Se define a sí mismo como "un humilde costalero, mercedario de coronación". Y es que, como él dice, el Señor de la Coronación se llama Nuestro Padre Jesús Humilde en su Coronación de Espimas; su hermandad de cuna, propia, particular y la que lleva dentro es la de la de La Merced y costalero de Coronación. En esa frase resume él su vida cofrade, aunque luego haya salido en el Carmen de Puerta Nueva de costalero o de capataz y que le haya gustado cuando lo vio en la calle hace un par de años el Cristo de la Salud y por unión entre las hermandades del Carmen se hizo hermano y en su momento le llegó también la Encarnación y también se hizo hermano, del Cristo del Amor. "Lo que me corre por las venas es mi Zumbacón".
"Cordobés de la cabeza a los pies", Jesús García Gigante nació por la zona de Carlos III y todos sus hermanos nacieron en todos los arcos de la calle del Cerro, en la calle Enrique II. De allí no se ha movido en 54 años. Estudió en el colegio San Miguel, que estaba "debajo de la ventana de mi casa" y luego remató su formación en la Universidad Laboral de Rabanales hasta lo que entonces era el BUP (Bachillerato Unificado Polivalente).
Con 17 años le llamaron de la Oficina de Empleo para decirle que había una farmacia que necesitaba un aprendiz para trabajar. Llegó allí con su papel de la Oficina de Empleo y le cogieron. Empezó como aspirante, que se decía entonces, para pasar a ser aprendiz y acabó como auxiliar de farmacia con un enorme bagaje detrás de experiencia. Tiene el don de tratar a la gente, algo fundamental para estar al otro lado del mostrador, inspira confianza y ha intentado finalmente hacerse con el título oficial de farmacéutico, pero sus horarios de curro, como dice él, se lo impiden. La práctica le ha dado los conocimientos necesarios, pero "en este mundo siempre se aprende de todo". De hecho, acude a cuantos cursos se realizan por parte de los laboratorios en modo 'esponja' para absorber todo tipo de conocimientos que se ponen a su alcance. Y de este modo, continúa con su formación profesional.
"Me pasa como en el tema de las cofradías: Cuando entré en el Cerro me preguntaron '¿tú qué haces aquí?' y ante eso respondí con mi tarjeta de visita que tiene dos 'A', la de aprender y la de aportar".
¿Y por qué le preguntaron qué hacia allí?
Porque hay gente que es así. Llevo desde el año 81 como hermano del Zumbacón, de La Merced, pero al llegar allí a la gente le extrañaba.
Pero en el mundo cofrade es muy habitual estar en varias hermandades, ¿no?
Sí, sí. Pero siempre hay alguien que te pregunta eso. Llegué allí de la mano de David Pulido Ruiz, que fue a quien le ofrecieron el puesto de capataz. Le llamaron algo tarde y el primer año se quedó con personal de la casa. Pero al año siguiente me llamó para decirme que quería contar conmigo para su equipo de capataces de las niñas del Cerro. La Virgen de la Encarnación. Le respondí que debía informarlo a la persona que a mí me ha dado siempre su confianza, aunque con el primero que vestí de negro como contribuía fue con Juan Carlos Vidal en la Coronación de Espinas unos ocho años, y era Carlos Herencia, que había sido más de 20 años capataz en la Encarnación, de la primera cuadrilla de mujeres costaleras.
¿Ah, sí?
Sí. Carlos había sido capataz durante mucho tiempo allí.
¿La primera cuadrilla de costaleras cuando se puso en marcha?
Tengo entendido que ha hecho ahora 41 años.
Pensaba que la presencia de mujeres bajo paso era una cuestión más moderna.
No, no, no. Aquí en Córdoba la primera cuadrilla de mujeres costaleras de forma ininterrumpida es la de la Encarnación. Cuatro décadas ya.
Después de ésa ¿ha habido más cuadrillas de mujeres en Córdoba?
Yo he conocido una cuadrilla mixta que hay en Las Palmeras, el Cristo de la Piedad, y he conocido otra cuadrilla mixta en María Auxiliadora. Mixta no quiere decir que entren a la misma vez hombres y mujeres debajo del paso, como sí ocurre en algunos sitios de la provincia de Córdoba, que entran juntos. Las mixtas de la capital se van turnando cuadrillas.
También en la capital la Virgen de la Cabeza lleva unos cuantos años que es sacada por mujeres. El pasado año iban dos cuadrillas de mujeres y una de hombres.
¿Antes que en Córdoba hubo cuadrillas de mujeres en otra parte?
No. La primera es la de la Virgen de la Encarnación.
¿Qué llevó a formarla?
Si te digo la verdad, no lo sé. Tendré que enterarme. Me da la sensación de que viene porque el Misterio de la Encarnación es la concepción de la Virgen. Es el primer paso del Nuevo Testamento. La Virgen concibe a su Hijo por el Misterio de la Encarnación y quiero pensar que viene de ahí: La mujer encarna y se pensó en formar una cuadrilla de mujeres. Pero ya te digo que es algo que tengo que preguntar.
Pero sí te digo que el titular de esa cofradía es el Cristo del Amor, aunque haya tres pasos. Cuando David Pulido me pidió si quería estar en su equipo le respondí que tenía que hablarlo con Carlos Herencia porque es para mí un referente desde siempre y me ha puesto con él en todos sitios. Y si en alguna cuadrilla no fui con él era porque coincidía con el Lunes Santo, que salía mi Merced y yo no cambio mi cofradía sólo por vestirme de negro.
Pero después de esa cuadrilla de mujeres, las siguientes ya se formaron lo hicieron por el hecho de que ya había una, ¿no?
¡Claro! Eso ya crea un precedente. De hecho, este año, porque en Sevilla creo que no hay ninguna todavía, lo han intentado allí. En la hermandad de Soledad de Pilas han intentado que una cuadrilla de mujeres sacara también uno de los titulares. Además, habían metido a una chica, Esperanza Bazán, como capataz y que es costalera de Córdoba. Pero cuando ya estaba la Cuaresma avanzada, me han comentado que esta chica ha dimitido por no haber conseguido que se formara esa cuadrilla totalmente femenina para que pudiera salir. Una actuación muy loable por su parte.
¿En el resto de provincias andaluzas hay cuadrillas de mujeres?
Puede ser que la haya. No lo sé. No me ha llegado.
No parece que sea tan común, por tanto.
La verdad es que no. Pero sí te digo que en Alcolea hay una cuadrilla mixta de la hermandad de la Virgen de los Dolores, que sale el Viernes Santo y ahí te puedes encontrar bajo el paso a chicos junto a chicas.
Pero eso tampoco parece que sea muy común.
Ya te lo dije de primera hora. Eso es muy extraño.
Por sus palabras se dedica que en Córdoba se están dando cuestiones pioneras dentro del mundo cofrade.
No me atrevo a decirlo.
¿Cuánto tiempo ha estado usted con la cuadrilla de mujeres costaleras?
Casi 10 años. Creo que han sido nueve. Cuando entré hacía unos meses o un año escaso que mi madre había fallecido. Ocurre que mi madre siempre decía que era hermana del Cristo del Amor y eso es algo que hablamos mamado en mi casa desde siempre. Mis padres se casaron en una pequeña ermita que había en frente de la puerta lateral de la Iglesia del Cerro y que estaba allí antes de que Fray Albino levantara la iglesia. Donde estaba esa ermita ahora hay un bloque de pisos. Se casaron el 24 de septiembre e 1954, el día de la Virgen de La Merced (y por eso digo yo que mi casa está tan conectada con La Merced), y el 18 de junio de 1955 nació mi hermano mayor, Pedro, que ya fue bautizado en la propia iglesia.
Por eso, cuando David me llama para firma parte de su equipo de capataces de la Encarnación a mí se me abrieron las carnes, porque mi madre era hermana del Amor, y que a mí me dieran la oportunidad de ir a la hermandad del Cristo del Amor muy poco después de que mi madre muriera ni lo dudé, aunque antes tuviera que plantearlo para recibir el visto bueno de Carlos.
Usted ya sabía que iba a dirigir una cuadrilla de mujeres.
Por supuesto.
¿Y cómo se enfrentó a eso?
No. Aquí no hay que enfrentarse. Esto no es un toro que tengas que lidiar.
De acuerdo, pero no es algo muy normal tampoco.
Lo que ocurre es que por mi forma de ser siempre tienes a gente afín y otra no tanto. No me ha gustado nunca separar cuadrillas de hombres y cuadrillas de mujeres. Es algo que he llevado a gala, porque cuando voy a un sitio es a trabajar y me da igual con quién.
Sí, pero era la primera vez que trabajaba con una cuadrilla de mujeres.
La primerísima vez. Tengo una anécdota que me encanta: Una de las primeras veces que fui por allí cierta persona me dijo. "Cuidado con esas dos, que son las más guerrilleras del lugar". Guerrilleras era en el sentido de polémicas. Y estaba yo hablando con alguien y detrás de mí había un grupo de chicas que hablaban demasiado alto, me di media vuelta y les dije: "¿Queréis hacer el favor de hablar más flojito que me estoy quedando teniente?", haciendo el gesto de señalarme el oído para indicar que me estaba quedando sordo. Dio la casualidad de que en el grupo estaba una de las dos 'guerrilleras', Mar, y me sacó el mote de 'El Teniente'.
Pues bien, con esta muchacha a día de hoy, que se ha vuelto a vivir a su Galicia natal, a Orense, le mando a diario un WhatsApp de buenos días y buenas noches y una o dos veces en semana hablamos. Y ayer mismo (el jueves pasado), mientras estábamos en la procesión me mandó una foto para decirme que estaba en Marrakech.
Ella me sacó el mote y por las mañanas ella me pone en el mensaje "Buenos días, mi teniente". Un año me fui de vacaciones a su tierra con ella y su padre, que ha sido toda su vida inspector de policía y tiene mi teléfono y cuando me llama, lo mismo: "Buenas tardes, mi teniente".
Pero en la cofradía una vez, una de las chicas me llamó por el mote y no sé si fue Carlos o David que me preguntó por eso de que me llamaran teniente y yo le respondí: "Echa el freno, que a ti toda tu vida te han dicho 'El huevos' y ahora me vas a decir algo por lo de teniente". Es que me gusta que me lo digan, hasta el punto de que una vez Mar me puso teniente a secas y le respondí: "Perdona, MI teniente".
¿Nunca le ha molestado?
Allí hay muchas que me llaman 'Teniente' a secas, pero sé que no es con mala leche.
¿Qué han supuesto para usted estar esos 10 caos con la cuadrilla del Cerro?
Siempre les he dicho a ellas que si yo en algún momento he podido ayudar a alguien lo he hecho y lo he hecho de modo que mi mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. He procurado aportar en todo ese tiempo lo que pudiera y aprender, he aprendido mucho.
¿Por ejemplo?
En el trato con las chicas. Es verdad que no separo nunca entre cuadrillas por sexo, pero siempre la forma de dirigirte a ellas es algo diferente. Y me explico: A ti te puedo decir "eres un cabrón" entre tú y yo, pero es algo que se lo digo a ellas. Les hablo evitando esas cosas. Tengo la suerte de que tengo muchos tiros pegados y te puedo llamar cabrón ya acabar los dos muertos de risa.
Me pasó en el Cerro con una señora de una gestora, porque entonces no había junta de gobierno, que se presentó allí con su madre y los que estaban alrededor empezaron a decir: "Mira viene a salir ella con su madre". Les respondí que en lugar de hablarlo en corrillo que se lo dijeran a ellas directamente. Se quedaron de piedra, así que me fui hacia las dos y dije: "Mariángeles, ¿qué vienes con la mozuela a igualar las dos?". Y la abuela empezó a reírse.
Hablando en serio yo tenía potestad por la hermandad para haberlas echado de allí porque estaba en mi trabajo y ese salón en ese momento era mío, ya seas de la junta de gobierno o lo que sea, pero saqué todo el arte del mundo, me puse como si les fuera a tocar el cuello preguntándoles quien de las dos iban a igualar y la abuela, de 80 años, se guirró de la risa. Y como eso, en todo.
¿El peor momento para usted fue la pandemia de Covid-19?
Eso fue en todos los sitios. La pandemia marcó unos años en todos los aspectos criminales. Pero en este mundillo cofrade, más todavía. El año que estábamos confinados yo he llegado a mandarles el Domingo de Ramos un mensaje diciéndoles: "Hermanas, que este año tenemos una estación de penitencia diferente; no va a durar seis horas en la calle, no os vais a meter debajo de la Señora, pero que todas lo vivamos bien, porque es lo que nos ha tocado vivir y la estación de penitencia va a durar no sé cuántos meses o años".
Cuando nos pudimos juntar estuve en varias igualadas de varias cofradías y veía que en una habitación cerrada estaban metidos cien tíos dentro. A mí Carlos me dijo que me encargara yo del tema Covid por mi trabajo y debajo del paso había dos chicas que son enfermeras y me tenían totalmente al día de cómo estaba la enfermedad y eso me permitía ponerme la tirita antes de que hubiera herida. El equipo de capataces consensuamos cumplir a rajatabla la normativa de distanciamiento y así lo aplicamos al aire libre, en la Plaza de la puerta de la iglesia.
Parecía que estaban formando en el Ejército, por lo que pude ver en imágenes.
Pues sí, cuando había que medirles el cuello te arrimabas, pero para hablar sobre lo que teníamos que hacer y cómo hacerlo se mantenían las distancias y no estábamos dentro de una habitación, donde se han dado casos en cuadrillas y acabaron salido ocho o 10 contagiados.
¿Hubo contagios en su cuadrilla?
No llegó a haber nada. porque tomamos muchas precauciones. Cuando veíamos que la incidencia estaba subiendo, y en la farmacia a diario teníamos que rellenar el cajón de los test, tomábamos más precauciones si cabe.
¿Por qué después de 10 años lo ha tenido que dejar?
Muy fácil. Yo pertenezco al equipo de capataces de Carlos Herencia, éste no ha sido ratificado este año como capataz y todo su equipo nos quedamos fuera. Cuando Carlos se sentó con la junta les dijo que de acuerdo con que le cesaran pero que podían seguir contando con el resto el equipo.
¿Y?
Y la junta dijo que no. Que para eso es soberana y optó por estar a todo el equipo.
¿Qué han dicho las chicas de la cuadrilla?
Me han llamado muchísimas por teléfono a título personal y te lo dicen. Pero, claro, en la calle no pueden decir nada, porque si me cogen ojeriza, como dicen en mi pueblo, me puedo ver mañana en la calle. Pero que eso ocurre en todos los ámbitos de la vida y en todas partes. Da igual que sea en una cuadrilla de mujeres o de hombres. A mí me ha ocurrido eso de llegar como costalero a la igualada y decirme el capataz este año no entres y punto.
¿Y ahora qué va a hacer?
Bueno, por ejemplo, el jueves salí en la hermandad del Cristo de la Salud. Por mi relación con el Carmen hace un par de años me di de alta como hermano en la Salud y la Virgen de Regla y el domingo me llamó el hermano mayor porque necesitaba una persona de confianza y como me conocen y saben quien soy yo quería contar conmigo como servidor en la calle, vestido con un traje oscurito, azul marino, y corbata azul también y al servicio de las necesidades de la cofradía. ¿Qué necesidades había ayer (por el jueves)? Pues que había muchísima gente tirada en la calle y había necesidad de llevarnos a la gente para que los capataces tengan sitio para poder ver el suelo de debajo del paso.
Hubo un momento que en la calle San Francisco no se habían quitado los coches y si tienes a un montón de gente delante es que no ves el coche.
¿Y cómo es que nos se quitaron los coches?
Imagino que como no era todavía Semana Santa propiamente dicha no se había colocado aún el vallado pertinente. Pero eso es cosa del Ayuntamiento.
Por cómo relata las cosas, por las anécdotas, por cómo le llaman para contar con usted, me imagino que usted se considera una persona querida dentro del mundo cofrade cordobés.
Yo creo que sí. No me gusta echarme flores, y habrá personas con las que conectas ni en Semana Santa ni en el resto del año, pero es cierto que puedo vanagloriarme de que hay gente que sí me quiere. Fíjate que he estado a punto de que a la entrevista viniera Carlos también, pero el propio Carlos me dijo "de eso nada, porque eres lo que dice tu apellido: Gigante de corazón". Ayer (por el jueves) estaba en la farmacia y pasó por la puerta una excursión de la Cruz Blanca, y como conozco a unos pocos por la relación que tiene la Cruz Blanca con la hermandad de La Merced, me asomé arameo saludar y vinieron todos para mí para darme dos besos. Pasó un cliente de la farmacia y me dijo lo mismo: "Si es que lo dice tu apellido".
Pero es que es mi forma de ser. Soy abierto, muy extrovertido, y si te tengo que contar un chiste en la farmacia te lo cuento, y si viene un cliente con ciertos problemas, me pongo en su lugar para echarle una mano.
¿Cómo ve la Semana Santa?
(Se ríe). A título de agua, llevo una semana haciendo chistes al respecto: Un padre y un hijo mexicanos (y a efectos de chiste se les considera un tanto flojos) y le dice el padre al hijo: "Niño, asómate a la puerta a ver si llueve", y el chaval le responde "papa, llama al perro y le tocas, si está mojado es que ha llovido". Traslada eso a estos días y el Lunes Santo cuando te levantes y tenga que estar a las dos y media en la cofradía me asomaré y si está cayendo agua es que está lloviendo. En primavera no puedes nunca saber lo que va a pasar con una nube que te llega. Puede venir de Sevilla todo el rato lloviendo y a las dos horas ha desaparecido.
Que ya me ha pasado una vez en un viaje que al llegar a la Cuesta del Espino fue como si alguien la cortara en dos con unas de vuelta de Sevilla de entregar dinero al taller cuando estábamos en la comisión del paso de Cristo Coronación tijeras gigantes y cada una de las partes se fue a la Campiña y a la Sierra, y a la capital no llegó.
Eso significa que hasta que no te pongas en situación no lo vas a saber, incluso dentro del mismo día las circunstancias pueden cambiar. Las juntas de gobierno son las que tienen la potestad para esto, y si deciden que no se sale, pues no se sale. Y a los primeros que les duele es a ellos, que están los 365 días currando en la hermandad.
Entiendo que son decisiones muy complicadas.
Son decisiones que no hay que recriminar, porque sé que siempre quieren lo mejor para el patrimonio de la cofradía, y por patrimonio no me refiero sólo lo que vale un paso, sino que hablo del patrimonio humano. El año pasado llevábamos más de 80 canastillas, con niños de entre uno y ocho añitos. ¿Tú sabes lo que es para ellos que te caiga un turbión de agua en mitad de la calle con esos niños? ¿Tú sabes lo que se pasa con esas circunstancias? Yo lo he vivido.
¿Y de salud? Cómo anda la Semana Santa?
(Le sale el farmacéutico que lleva dentro). Estupenda. Ahora mismo no hay brotes de ningún tipo.
¡Jesús, hombre! Me refiero a si la Semana Santa cordobesa goza de buena salud. Si la ve como siempre, si se ha deteriorado... ¿Cómo la intuye usted?
Por suerte, yo soy de los que rompe una lanza por lo que todo el mundo critica, que son los niños éstos que llevan los costales que ni ven por dónde van. Pues gracias a esos jovencitos la Semana Santa, como pasos en la calle se engrandece. Como montaje de la iglesia en tema de cultos cada cofradía se va engrandeciendo y va aumentando a más. Ahora bien, como número de gente que viene a la iglesia a sentarse a ver sus titulares y a oír misa, eso no. Aquí lo que prevalece es un costal, es una banda y ponernos en la calle. Y, gracias a Dios, mueve una nómina de hermanos muy importante y de costaleros también. Realmente, los que prácticamente sufragan todas las cuestiones de las hermandades es su nutrido número de costaleros.
Disculpe mi torpeza, pero me da la sensación de que lo que está diciendo es bueno, ¿no?
A ver, es positivo desde el punto de vista cultural, pero no cultual; de culto.
¿A qué se refiere? ¿Qué falla ahí?
¿Qué falla? Ya te digo, que la gente se pone un costal y sale a la calle y va y viene y hace lo que tenga que hacer. Pero en la iglesia están 365 días los titulares y no vamos ni un día a verlos. Sólo el día que salen a la calle, que es cuando nos tiramos todo el mundo a salir. Y si uno sale en cinco cofradías, ahí está el tío, pero, ¡alma mía!, ¿se te ha ocurrido ir un sábado cuando sales de fiesta andando al Centro desde tu barrio pasar por la iglesia de Los Trinitarios entrar y visitar las imágenes, hace un saludo al Santísimo, continuas y haces lo mismo en los Salesianos o en San Lorenzo...? No, pero salgo en San Lorenzo de costalero y se queda tan ancho.
¿Y eso que me está contando se hacía habitualmente? ¿Ir entrando en los templos para saludar a titulares y al Santísimo?
Te digo yo que antes en las cuadrillas de costaleros, y te hablo cuando yo empecé a principios de los años 80, porque otro amigo mío, que dice que somos hermanos, y yo con un tercero, hemos estado años saliendo de costaleros, aunque ya no lo hacemos. A lo que iba, cuando empezamos teníamos la suerte de que más que cuadrillas de 'sacapasos', y disculpa la expresión, o de 'acompañantes' de un capataz, o de ir a tal o cual sitio porque va Fulanito delante, nosotros éramos un grupo de amigos que íbamos porque realmente los que estábamos debajo sabíamos lo que había. Y cuado yo carraspeaba dos veces me decía Manolo, uno de los. que te digo, párate y me echan la mano por la cintura y sabía que era él. Pero no es que Manolo se estuviera agachando es que me venía a echar una mano.
El último año del paso antigua que teníamos en Coronación, que era de color caoba, iba yo en la segunda trabajadera y el que iba en la primera llego un momento que en la calle Deanes se tuvo que subir en lo alto del bordillo. Estaba un tío solo en lo alto de un bordillo y ¿qué hizo Jesús? Pues detrás de él que se fue. Y me dijo Quique Juárez: "Jesús, bájate". "¿Que me baje? Bájate tú". "Yo no me puedo bajar", "pues yo tampoco, mientras tú vayas ahí arriba estoy yo contigo". Aquí si se hunde uno nos hundimos todos, pro él solo, no.
Esas cosas también se hacen ahora. ¿Me está diciendo que no hay tanta hermandad como había antes o qué?
Cuando nosotros salíamos, sabíamos del compromiso, el grado de amistad, el grado de cariño... Y ahora esta gente van a un sitio o a otro y no digo que nos se tengan cariño, pero creo que es distinto y el ambiente es diferente. Han aprendido y se conocen la marcha tal o cual y hasta la chicotá que hizo el paso tal en tal sitio, y hacen costeros, y hacen el serrucho y demás. ¡Muy bien! Nosotros también lo hacíamos con el sentaíto, y ¿cómo lo hacíamos? Pues advirtiendo que me vuelco, que me vuelco. Los de ahora tienen muchísima más técnica y nosotros teníamos corazón y sabíamos que lo que había era lo que había y era llegar y volver.
Hubo un año en Coronación que me metí de costalero en el Zumbacón y el primer relevo lo tuve cuando terminó la carrera oficial. El capataz, Juan Carlos Vidal, decía "lo siento, pero te ha tocado a ti y yo sé que tú puedes con esto". Y no es porque yo sea Sansón ni nada por el estilo. Yo solía decir que yo era un mojón, porque hablando con Juan Carlos Vidal me decía él: "¿Tú costalero? Tú lo que eres es un mojón, pero lo que yo quiere debajo del paso no son los cuarenta que van; con veinte mojones como tú los quiero yo". Pues yo llegué allí y dije eso de que yo era un mojón y me sacaron el cachondeo de que "si tú eres un mojón, nosotros somos tus mojonas". Hubo un año que llamo al martillo y me contesta una voz que están en la trasera: "Espérate que hay alguien que quiere contestar en esta levantada", y oigo: "¡Esta 'levantá' va por el señor mojón de sus mojonas!". Me llega la fiscal de paso escandalizada diciendo "¡esto no se puede decir!". La tranquilicé diciendo que después se lo contaba y diciéndole "¿tú sabes para mí el grado de cariño que implica esa expresión?".
Pero la fe sigue siendo la misma, ¿no? Es decir, quien está debajo y lleva un paso, en su época y ahora, lo hacen por lo mismo, digo yo.
Nosotros en ese aspecto de estar en varias cofradías fuimos los que abrimos un poco la puerta. Yo conozco hermanos de mi cofradía que son hermanos de La Merced y costaleros de La Merced. No salían en ningún otro sitio nunca. De hecho, el mismo capataz del palio de La Merced, Pepe Fernández, durante cuarenta y tatos años, tanto él como su hermano, fueron capaces porque se juntaron un grupo de amigos con la intención de formar una cuadrilla de hermanos costaleros y le pusieron de capataz a él porque sabía algo más que los demás del tema y el resto a cargar kilos. Ya ves, los huevos que había antiguamente, que un grupo de niños de entre 13 y 15 años lo decidían. Pues que yo sepa, aparte de La Merced, sólo salido el año que le correspondió sacar a la Virgen de la Fuensanta.
Como él hay muchos que son personas de su casa y nosotros, quizá, empezamos a abrir la puerta y a mí me llegaba Juan Carlos Vidal y me decía que le habían dado el palio de la Concha y me ofrecía a echarle una mano y él encantado.
Me da que incluso se lo comunicaba para que usted se ofreciera.
Exactamente. Decía me han dado el palio del Rosario. "Canijo, cuenta conmigo". Yo iba porque Juan Carlos Vidal era amigo mío. Hasta entonces yo no había visto ni la calle ni la cara de la Virgen de la Concepción ni la del Cristo de la Expiración. Pero así son las cosas.
¿Cree usted que nuestra Semana Santa tiene algo que envidiar a otras?
Tú te estás refiriendo a Sevilla, pero yo me voy a referir a otra cosa. Si es con respecto a Sevilla, la idiosincrasia del sevillano apunta a todo, llámese Semana Santa, toros o Feria. Siempre se ha dicho que en Sevilla hay una mierda de perro en el suelo y para los sevillanos es la mejor mierda del mundo. Y aquí nos encontramos con la misma mierda y lo que hacemos es quejarnos, pero cuando nos preguntan si hemos puesto una hoja de reclamaciones "¿yo? ¡No! ¿para qué?". A ver, ¿esto cómo se come? Sólo nos quejamos y el famoso senequismo nos hace ser de esa manera.
Córdoba, como Semana Santa, con respecto a Sevilla, nosotros tenemos lo que tenemos y ellos tienen lo que tienen. En cuadrillas de costaleros, aquí rara es la cuadrilla que no tiene unos cuantos que salen en Sevilla. La mayoría de las cuadrillas tienen a alguien que sale en Sevilla.
¿Y viceversa?
Muchísimo menos. Si a Sevilla van 100, a Córdoba vienen cuatro.
¿Es por alguna razón?
Ellos supuestamente tienen lo mejor, ¿para qué van a venir a Córdoba?
¿Y nosotros tenemos lo mejor?
Para mi gusto, soy de los pocos cofrades de Córdoba que no ha ido nunca a Sevilla a ver un día de Semana Santa. Y hacia lo que iba la pregunta, tú me has preguntado cómo veo nuestra Semana Santa con respecto a otras, pues hay una cosa que llevo mucho tiempo diciéndolo y hoy mismo (el viernes) hablando con mi jefe me preguntaba ¿y por qué no sale tu hermandad en Semana Santa? Pues porque todavía es hermandad, sino prohermandad, y para eso tienen que venir permisos del Obispado. ¿Y si fuera hermandad qué día saldría? Y ahí le respondí: "es que esto, padre mío, no es como en tu pueblo". Siempre me pregunté por qué en Semana Santa no se crea un orden cronológico de lo que realmente fue la pasión de Cristo.
No le sigo.
Sí. Pasión, muerte y resurrección. Yo no puedo entender que, por ejemplo, el Lunes Santo, que es mi día, salga el Señor sentado coronándolo de espinas y media hora después sale muerto de San Lorenzo. Y el Martes Santo sale de Salesianos que lo están prendiendo. Aquí lo único que cumple la cronología lógica s que el Domingo de Ramos por la mañana sale la Borriquita y el Domingo de Resurrección sale el Resucitado. Por medio, San Pedro se las de y Dios se las bendiga. Y yo he dicho infinitud de veces que quiero ver la Semana Santa en orden cronológico en la calle. Me contestan que es poco menos que imposible, porque hay que modificar estatutos de muchas hermandades.
¿En Sevilla es cronológico?
Tampoco. Pero en muchos pueblos sí lo es. Se vive con las procesiones la Pasión real de Cristo desde el inicio hasta el final con todos los pasos intermedios en el orden que corresponden. En Montoro sale cuando prenden al Señor y salen a la calle los Romanos con las picas prendiéndolo. Estuve viendo no hace mucho un programa de Semana Santa en Canal Sur y lo hacen así.
Por cierto, ¿ha ido a ver alguna Semana Santa de la provincia?
He salido de costalero en Aguilar de la Frontera, en el Cristo del Calvario. Pero no he ido ni a Baena ni a Montoro y es cierto que a ciertos sitios me gustaría ir por su singularidad, Sin ir más lejos, la montoreña y es porque mi jefe es de Montoro y hablamos mucho de su Semana Santa, y tiene ciertas cosas que son peculiares y sólo y exclusivamente de allí. Por ejemplo, en Montoro la noche de Padre Jesús hay un coro que le hace el canto del Benedictus al Nazareno y el Quando Corpus a María Santísima. Van vestidos con sus túnicas creo que moradas, y son cantos antiquísimos, creo que del Siglo XIV, y aunque no te enteras de lo que dicen es que lleva toda la vida haciéndose allí. Es algo único de ellos. Y otra cosa típica es que a ciertas horas a Padre Jesús le hacen lo que llaman las carrerillas cuesta arriba.
¿La Merced cuándo va a dejar de ser prohermandad?
Está en manos del Obispado. Falta que se alineen los astros y le llegue la inspiración al obispo de turno que haya.
¿Y cuando eso ocurra qué día saldría?
Si te digo la verdad es otra de las cosas que no se me ha ocurrido preguntar. Ahora mismo sale el Jueves de Pasión, no se me ha ocurrido preguntarlo. Si fuera una cuestión cronológica saldría cuando Judas le dio el beso, con una Santa Cena. Cronológicamente hablando le correspondería el Domingo de Ramos.
