Guillermo López Lluch es cordobés del Campo de la Verdad, donde vivió hasta los cinco años, más o menos, y luego di el salto a Las Moreras, otros cinco años, hasta que finalmente remató su crianza ya en San Juan de Letrán. En todo ese tiempo, estudió en el colegio Santa Elena, que era un centro subvencionado de la época "donde sólo había un profesor, Don José, para cinco cursos y cada curso tenía una bancada y nosotros íbamos cambiando de bancada con los años". Ahí estudió hasta cuarto de EGB antes de saltar a Las Costanillas, más conocido como el Luciana Centeno, donde hizo quinto, para pasar definitivamente al López Diéguez, ya en el Distrito Centro. Su instituto fue el Blas Infante y acabó estudiando Biología en la Universidad de Córdoba (UCO).
En la Universidad cordobesa hizo también el doctorado antes de conseguir una beca Marie Curie para ir al University College de Londres. "Allí estuve trabajando en un proyecto sobre control de actividad en los neutrófilos y las proteínas que más o menos regulaban y actuaban sobre su actividad" y su tesis trató sobre la diferenciación de células del sistema inmunitario, como eran los monocitos, antes de hacer un post-doctorado sobre neutrófilos.
A día de hoy, Guillermo López preside la Asociación Internacional de Coenzima Q10, es catedrático del Departamento de Fisiología, Anatomía y Biología Celular de la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla, y acaba de organizar en córdoba, concretamente en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (Imibic) un workshop sobre la coenzima Q10, una molécula esencial para la vida, pero aún poco conocida entre facultativos y empresas farmacéuticas, pese a que sin ser la panacea ni un 'bálsamo de Fierabás' para todo, se ha mostrado de gran utilidad frente a múltiples enfermedades, como las deficiencias encontradas en enfermedades raras debido a la incapacidad para sintetizar la molécula o enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento en las que la coenzima Q está implicada.
Aunque es verdad que la entrevistas está plagada de términos y palabreas técnico-científicas, tenemos la suerte de que el catedrático, que además es asiduo en la sección de Opinión de este periódico, es bastante ameno y sabe adaptar el lenguaje para que todo el mundo lo entienda.
¿Por qué es usted un especialista en Q10?
Cuando entré en la universidad de Córdoba en el Área de Biología Celular allí se trabajaba en un sistema que había en la membrana plasmática que se sabia que más o menos funcionaba de manera muy parecida a las mitocondrias, transportaba electrones y demás. Y dentro de ese sistema, igual que pasa en las mitocondrias, la coenzima Q10 hacía de componente que transportaba electrones de unas moléculas a otras y algo tenía que ver. Entonces, mi tesis doctoral va sobre ese sistema de transporte de electrones con ascorbato, con Vitamina D y Vitamina C y ese sistema activado con la Vitamina C ayudaba a la Vitamina D a hacer la diferenciación. Y como la Q10 está metida en ese sistema nos pusimos a estudiar luego qué pasaba con esa coenzima: ¿Qué hace? ¿Qué no hace? ¿Qué ocurre si lo bloqueamos?... Y ya acabamos hablando de la Q10.
¿Por qué habla en plural?
Porque siempre es un trabajo de mucha gente y no de uno solo.
Es un trabajo que ahora continúa en la Universidad Pablo Olavide, de Sevilla, ¿no?
Sí. En la Pablo Olavide ya cuando volvemos pues seguimos trabajando más o menos lo que ya sabemos. Yo me fui especializando en el aspecto más relacionado con el envejecimiento y algunas enfermedades asociadas al envejecimiento, pero siempre en el contexto de coenzima Q10 y qué es lo que hace.
Por cierto, ¿cómo es que acabó en Sevilla y no se quedó en Córdoba?
Cuando termine el doctorado, en el 97, seguí trabajando un poco por aquí en el Área y tuve una especie de beca asociada a un proyecto en el Servicio de Inmunología del Hospital Reina Sofía con Pepe Peña, pero al mismo tiempo seguía dirigiendo una tesina de una peona y seguí trabajando con ellos. Y llega un momento en que abren la Universidad Pablo de Olavide, que se inaugura también en 1997, pero apenas hay profesores y tienen que ir llamándolos de fuera. Mi jefe de Córdoba en ese momento, Plácido Navas, se va a Sevilla como vicerrector y como profesor catedrático del Área de Biología Celular, y, obviamente, alguien tuvo que irse con él (se ríe). Se abrió la oportunidad y tres de nosotros (Juan Carlos Rodríguez Aguilera, Carlos Santos Ocaña y yo) conseguimos las plazas y ya nos quedamos allí.
Cuénteme con palabras muy sencillitas, dirigidas al común de los mortales, qué diantres es la Q10.
La coenzima Q10 es una molécula que está dentro de las membranas celulares. Es decir, las células tienen compartimentos, como si fuese tanto la pared externa como las paredes internas de una habitación, pues bien esas paredes están formadas por componentes lipídicos, es decir componentes grasos, fosfolípidos y dentro de ellos hay una serie de sustancias, como es el caso del colesterol, pero también está la coenzima Q10. Y la coenzima Q10 dentro de esas membranas lo que hace es oxidarse y reducirse. Es decir, captura electrones de unas moléculas que están fuera de la membrana y los transfieren a otras moléculas que pueden ser proteínas u otras sustancias al otro lado de la membrana.
Funcionan a modo de transportador en un ambiente interno de la membrana.
¿Y dónde radica su importancia?
Bueno, la coenzima Q10 es muy importante porque sabemos perfectamente que si alguien tiene problemas para sintetizar esa coenzima Q10 sobreviene una serie de defectos enormes, que en muchos de los casos son letales, con niños y niñas que ni siquiera llegan a nacer y en el caso de que incluso nazcan, lo hacen con defectos como ataxia, descoordinación, problemas renales, problemas auditivos, etcétera. Incluso debilidad muscular.
Por tanto, sabemos que su defecto es muy importante. Pero es que también todos los organismos que utilizan el oxígeno para respirar, es decir los organismos aeróbicos, necesitan de coenzima Q (hay organismos que tienen diferentes números, además del 10) o sustancias muy parecidas. Dicho de otro modo, no se puede utilizar oxígeno para el metabolismo sin que haya coenzima Q de por medio.
¿Es, por tanto, fundamental para que llegue el oxígeno a todas partes del cuerpo?
No, no. Para que podamos utilizar ese oxígeno. El oxígeno lo utilizamos para que sea la última molécula que captura los electrones. Voy a intentar aplicarlo de una manera fácil: Cuando comemos, tomamos sustancias que llamamos reducidas, ricas en electrones, y con el metabolismo lo que hacemos es ir oxidando esas sustancias. Así, la glucosa la vamos quemando igual que un papel y se genera energía. En esa energía los electrones van pasando a otras sustancias y luego a otros y a otras, y la última sustancia que captura los electrones es el oxígeno, que se convierte en agua.
Para eso usamos el oxígeno: Para que esos electrones pasen de la sustancia orgánica que está en los nutrientes hasta el oxígeno. En todo ese proceso, que tiene muchos pasos en la célula, ésta consigue energía para fabricar ATP (adenosín trifosfato), para modificar también otras proteínas, hacer otras muchas cuestiones y para fabricar compuestos necesarios mantener el ADN, fabricar ARN... Es decir, para fabricar cosas. Para eso comemos y por eso la coenzima Q es importante por ser un eslabón esencial en todo ese proceso.
Ya ha comentado lo que ocurre en ausencia del lípido coenzima Q en los neonatos. ¿Ocurre lo mismo en los adultos?
El problema es que la síntesis de coenzima Q (porque fabricamos ese lípido en nuestras células) tiene muchos pasos. De hecho, el año pasado se descubrió uno de esos pasos que hasta entonces no estaba muy claro. Y ya tenemos una enzima que interviene en ese paso. Hasta ese momento no tenía asignado trabajo, pero ahora ya lo tiene y sabemos cómo funciona, y es muy complejo. Entonces, hay mutaciones que provocan que la enzima no funcione al 100%, aunque sí al 25 o el 30%. En esas mutaciones los problemas pueden venir a largo plazo y pues dar la cara al cumplir los 30 o los 40 años. En ese momento, tus células empiezan a no producir suficiente coenzima Q10, o que se produzca tarde.
En otro tipo de mutaciones, que son muy graves, la enzima no funciona para nada o muy poco y los problemas surgen ya a muy corto plazo. Y eso significa que el niño o niña nace y te das cuenta de que no actúa, apenas se mueve, empieza a tener problemas de riñón pronto, no te oye, no coordina... Esas cosas dan la cara muy temprano.
¿Qué se requiere para producir coenzima Q en el cuerpo? ¿Qué hace falta?
Curiosamente la coenzima Q necesita de dos fuentes. Una de esas fuentes es la misma ruta que usamos para sintetizar el colesterol. Las células fabrican colesterol a partir de una ruta, pues parte de esa misma ruta también se utiliza para fabricar la parte hidrofóbica o lipídica de coenzima Q10.
La otra fuente es la cabeza hidrofílica. Es una molécula en forma de anillo que tiene a su vez muchas moléculas, como los polifenoles. Pues parece ser que esas moléculas que viene del aminoácido tirosina, y ahora hay una enzima de esa ruta de síntesis muy compleja que lo que hace es pegar ambas cosas. Pega el anillo, que es el que tiene capacidad para transportar electrones, con la cola hidrofóbica, que es lo que lo mete dentro de la membrana de la célula. Y a partir de ahí, el resto de enzimas lo van modificando hasta que se convierte en la molécula al final.
¿Pero hace falta algún material, algún elemento que ingerir para producirla?
No especialmente. A no ser que tengas déficit o alguna deficiencia. Por ejemplo, en alguna de las mutaciones que afectan a la síntesis, que estas mutaciones de estas enzimas lo que hacen es que ese anillo no se pueda modificar, se ha comprobado que en algunos compuestos si se lo das puedes saltarte esa mutación. Por ejemplo el ácido vanílico, que viene de la vainilla, se puede utilizar para solventar algún problema. Hay otros compuestos que estamos estudiando para ver si podemos saltarnos, por decirlo de algún modo, la mutación, porque, al parecer, la enzima que une la cola y la cabeza, a la cabeza más o menos le da igual tener una mutación u otra, pero para la cola sí es importante, entonces podemos intentar suministrar. Pero normalmente no tenemos ningún problema.
¿Y hay algún tipo de alimento (ha mencionado la vainilla) que tengan coenzima Q o que facilite su generación?
Muchos. Carne, pescado, nueces... Cualquier compuesto graso suele tener coenzima Q. El problema es que la coenzima Q de la dieta se absorbe muy mal.
¿Por qué?
Porque es muy hidrofóbico. Es un compuesto muy grande. La parte hidrofóbica es una molécula de 50 carbonos; es muy, muy grande, y eso a las células les cuesta mucho transportarlas. De hecho, incluso en los suplementos que se utilizan hay que tener mucho cuidado porque muchos de ellos no funcionan bien, porque, en primer lugar, tienen que estar en un ambiente hidrofóbico, es decir graso, para que las células 'sepan' que hay que tomar algo de grasa e incorporarlo en su interior y no se absorben del todo. Entonces hay que hacer estudios para ver cómo entra.
Pero, además, es que si el organismo no necesita coenzima Q10, tampoco lo va a absorbe bien de la dieta que ingieras. Aunque cuando hay déficit el transportador le dice "venga, entra, entra".
Lugo hay otros alimentos que lo pueden suministrar a lo que es la parte de la cabeza. Por ejemplo, el café tiene el precursor natural de la cabeza que utilizan las células, que es el ácido parahidroxibenzoico. Que se absorba o no es otra cosa, y estamos trabajando en eso.
Por ahora, la coenzima Q en pastillas, los compuestos que se fabrican, son de fácil asimilación, ¿no? Se supone que a la célula se le facilita el trabajo en ese sentido.
Pues depende de la presentación. Hicimos estudios hace algún tiempo, en 2017, me parece recordar, donde dependiendo de como estuviera la coenzima Q10 disuelta dentro de las pastillas o la cápsula de suplemento, iba mejor o peor. Ya hemos dicho que tiene que estar en un ambiente graso, de modo que las pastillas 'secas', en polvo seco, no sirven o tienen muy baja absorción. Eso ya se sabe y se ha comprobado en numerosas ocasiones.
Y, en segundo lugar, no se puede tomar en ayunas, sino que se ha de ingerir con la comida. El cuerpo necesita 'saber' que está tomando algo de grasa para liberar lo necesario a fin de que es grasa se absorba. Tomarse un compuesto de naturaleza grasa, como es esto o como es la Vitamina A o la Vitamina E, en ayunas es un absurdo, porque el cuerpo ni se entera de que eso esta ahí y no es capa de absorberlo.
¿Se tiene que tomar con una comida copiosa?
No es necesario. Con un desayuno que tenga leche y una tostada con mantequilla le vale.
¿Y es recomendable tomarse ese suplemento de coenzima Q10? Quiero decir, aunque no tengas especiales problemas.
Como ocurre con todos los suplementos, las vitaminas y demás, de normal, no. Es decir, una persona que es sana y no tiene problemas de salud, no. Pero, por ejemplo, sabemos que la coenzima Q10 es importante en el caso del envejecimiento. La síntesis de coenzima Q10 dentro de las propias células empieza a bajar a partir de los 40 o 50 años de edad, y hay estudios que han demostrado que no sólo en los humanos, sino también en ratones y ratas, es algo natural y parece que vamos perdiendo la capacidad de síntesis. Por tanto, a partir de ahí podría ser interesante suplementar. No mucho, simplemete una cápsula de 100 miligramos al día o cada dos días podría bastar.
¡Anda! ¿Y se envejece más lento o qué?
No. Digamos que envejeces un poquito mejor. Es decir que achaques vas a tener, pero menos. Y también podría ser interesante para las personas que tienen problemas cardiovasculares. Hay muchos estudios en los que se ha demostrado que la coenzima Q10 tiene un efecto que previene los problemas cardiovasculares en personas que ya los han tenido o les mejora, incluso, que se repongan después de una cirugía cardiovascular. Son estudios clínicos que han demostrado que con la coenzima Q10 mejora mucho. Por tanto, para las personas que tengan problemas cardiovasculares sería igualmente recomendable.
Y nosotros estamos estudiando últimamente la relación entre los niveles de coenzima Q10 en el plasma y la capacidad cognitiva. Y nos da que es positivo.
¿El qué? ¿Qué hace?
No es que mejore, pero, al menos, no la pierde. Mantiene la capacidad cognitiva. Los achaques de la vejez, que pierdas la memoria.
¡Hombre! Eso es un salto de calidad impresionante.
Sí, pero ésos son un par de estudios que hemos hecho, y tendremos que ir confirmándolo. Ya sabes como funciona más o menos la ciencia.
Sí, muy lenta y sin financiación en muchas ocasiones. Además, todos esto que estamos hablando tiene que estar acompañado o avalado por que los médicos, que son los que tienen trato directo con los y las pacientes, sean capaces de ver las bondades de la coenzima Q. ¿Cree usted que los facultativos son conscientes a día de hoy de esto? Me da que no lo están recetando con asiduidad para determinadas cuestiones que podrían servir, ¿no?
El problema con ese tipo de compuestos es, primero, que los estudios son muy dispersos y no están estandarizados de forma clínica, como se hace en todos los estudios clínicos: Doble ciego, aleatorizado y demás, que sería muy caro de hacer. Y, en segundo lugar, no hay ninguna compañía o ninguna empresa que esté dispuesta a pagar la millonada que supone un estudio clínico para que los médicos tengan una fiabilidad de un estudio clínico clásico para poder decir "esto funciona".
Sí hay evidencias científicas en estudios pequeños, con pequeñas poblaciones con suplementos, y hay un estudio hecho en personas con problemas cardiovasculares, el KI-SL, que suma coenzima Q10 con selenio, porque el selenio también podría ser interesante, y ese estudio clínico ha demostrado que la suplementación en personas con problemas cardiovasculares mejora muchas cosas. ¿El problema? Es que haría falta empresas muy potentes, con mucho dinero, para hacer estudios clínicos suficientemente fuertes como para que eso se estandarizara. Pero el compuesto el compuesto es natural, es algo que sintetiza el propio cuerpo y no produce daño hasta dosis incluso de un gramo al día o de dos gramos diarios que se han utilizado en niños con graves problemas.
No se ha demostrado ningún efecto nocivo. Por tanto, como es algo que puede prevenir y ayudar, pues sí los médicos podrían saber eso. Y hay muchos estudios que soportan la idea de que ayuda, pero no podemos decir que cura nada.
Pero ¿usted recomendaría que se hiciera?
Yo recomendaría que se hiciera o que se tuviese un poquito más de conciencia de que sn compuestos que se ha demostrado cuál es su función, y su función es principal en el metabolismo y en la protección de las células contra el estrés oxidativo, contra la oxidación, y que simplemente con eso, y que es un compuesto natural que se puede suplementar relativamente fácil, que se puede utilizar en cualquier problema que lleve un componente de problema metabólico asociado a un problema de estrés oxidativo, y eso prácticamente son todas las enfermedades metabólicas, como la diabetes, la hipercolesterolemia, el problema cardiovascular, los problemas cognitivos... Es decir, que todo eso tiene esa componente. Y se trata de ayudar a que funcione mejor, y no estaría de más.
¿Los médicos no se lo toman a día de hoy en serio?
Yo creo que es falta de información en general. Me da que la farmacología actual va muy encaminada al tratamiento lento con una molécula determinada para un paso concreto en un momento determinado y no a lo que es el mantenimiento de la fisiología de las células y los tejidos y órganos, que funcione bien y vaya controlada. Al contrario, se van a una ruta determinada con una molécula que modifican tal o cual. Pero no miran al conjunto del funcionamiento de las células. Y muchas veces las claves pueden estar simplemente en un desequilibrio que se puede intentar reequilibrar de una manera mucho más natural.
Voy a poner un ejemplo para que no se me tache de ser holístico y demás. Sabemos que los hábitos de vida son muy importantes para enfermedades crónicas, para enfermedades asociadas con la edad. Sabemos que bebe mucho, fumar mucho, bueno fumar a secas, tener una vida estresante, nos hacer ejercicio... Todo eso es malo. Y no hay pastillas contra eso. No hay pastillas que resuelvan esos hábitos de vida malos. Podemos utilizar pastillas para reducir el colesterol, pero cambiando los hábitos de vida también lo podemos conseguir, o lo podemos intentar. Entonces muchas veces la medicina preventiva es mucho más barata y mucho más útil que tener que estar tomando una pastilla durante toda tu vida.
¿Eso no va un poco en contra de lo que estábamos diciendo de su es recomendable o no?
Depende. Si tu cuerpo, conforme va envejeciendo, va perdiendo capacidades, acabará necesitando alguna ayuda. Sabemos que el cuerpo normalmente pierde la síntesis de coenzima Q10, pues entonces necesitas algún tipo de ayuda. Igual que si tienes problemas de visión te puede venir bien la Vitamina A o si en un momento tienes llagas en la boca porque has estado comiendo un poco mal, necesitas Vitamina E, ya que ayuda a que eso se repare. Todo eso lo sabemos. Son cosas muy naturales que funcionan bien.
Quizá, entonces, habría que autorrecetarse en ese sentido. A uno le dicen que le falla algo, sabe que hay una ayuda suplementaria para eso y la ingiere antes de que lo recomiende un médico, ¿no? Es que ¿quién te lo va a recetar, si no?
No. Es que no se va a recetar. Es que son suplementos y ya está. No te lo van a recetar a no ser que sea algo muy claro y te puede ayudar. Los médicos recetan Vitamina E contra esas llagas en la boca o Vitamina A cuando tienes ceguera nocturna. O sea, que eso también lo recetan. Pero, por ejemplo, la coenzima Q10 no la conocen tanto o la tienen tan en cuenta.
¿Si la conocieran, la recetarían más?
Yo creo que sí. Si conocieran sobre todo muchos de los estudios que han demostrado su eficiencia en múltiples cuestiones, y, efectivamente, una de los cuestiones más básicas son los problemas cardiacos y de daños en las arterias e incluso daños en los vasos sanguíneos, me aparece que sí, que lo harían.
Hay que señalar que no es que se trate de un producto barato, precisamente.
Bueno. Esto es como en todo. Si produces poco, el producto es relativamente caro, pero si la demanda aumenta y se puede producir más, lo mismo es más barato.
Hábleme un poco del workshop internacional que celebró la Asociación Internacional de Coenzima Q10, que usted preside, el pasado día 11 en el Imibic sobre esta coenzima. ¿Qué tal fue?
Fue muy bien. Era una jornada informativa que se hizo en el Imibic pensado en algún tipo de relación con los clínicos, aunque lamentablemente no acudieron muchos médicos. Sí fueron más estudiantes de Medicina y Biología que médicos. Pretendíamos mostrar con especialistas en distintos campos relacionados con la Q10 hablando desde lo más básico, que es para qué sirve y cómo se sintetiza y qué ocurre cuando hay errores, cuando no se puede sintetizar en las enfermedades raras asociadas al déficit de coenzima Q10, hasta lo más relacionado con la clínica, desde problemas cardiovasculares, problemas de enfermedades asociadas al envejecimiento y los problemas con el Alzheimer y demás.
Hicimos un barrido de diferentes temas mezclando cuestiones para que se viera la importancia que tiene esa molécula en diferentes aspectos que afectan a la clínica.
¿Por qué eligieron Córdoba para celebrarlo?
El Imibic tiene unas buenas instalaciones, hay grupos en Córdoba que trabajaban de antes con coenzima Q10. De hecho, Chary López Pedrera ha hecho estudios con enfermedades de origen inmunológico, enfermedades autoinmunes donde la coenzima Q10 ayuda. El trabajo de José Manuel Villalba, que ha trabajado con coenzima Q10 y dietas y también Elena Yubero Serrano, que ha trabajado con la coenzima Q10 y la dieta mediterránea. Y todos esos grupos estaban en Córdoba.
¿Y han hablado también de la relación en la coenzima Q10 y la dieta mediterránea?
Sí. Hay un estudio de Elena Yubero y José López-Miranda con personas, y han encontrado, por ejemplo, menos marcadores de inflamación, que es algo muy importante para la salud en general, con la intervención de la coenzima Q10, y mejoraba muchas cuestiones de aspecto cardiovascular. Es una cuestión muy simple: Si yo tomo algo que se va al plasma sanguíneo y se va con la sangre dando vueltas, con las primeras células con las que va a encontrarse es con las de los vasos sanguíneos, y sabemos perfectamente que si se dañan los vasos sanguíneos tenemos problemas cardiovasculares, tenemos problemas cerebrales, tenemos problemas de inflamación. Todos esos problemas existen porque se rompen los vasos.
Si la coenzima Q10 evita que los vasos se rompan, o, al menos, ayuda a que aguanten mejor, tienes menos inflamación, menos problemas cardiovasculares, menos problemas cerebrales. Es tan sencillo como eso, y hay un estudio básico hecho en ratones que demuestra que el déficit de una enzima que utiliza coenzima Q10 como antioxidante y ayuda a que las células de esos vasos sanguíneos, las del endotelio, se mantengan mejor y que aguanten. Es un componentes que te ayuda a que tu vasculatura esté más sana.
¿Notaron curiosidad o inquietud en la gente en la gente que estuvo en la jornada?
Sí. Creo que los chavales jóvenes estaban bastante interesados. Además, como la retransmitimos por Twitch, de forma gratuita, hemos tenido bastantes interacciones por ahí. Ya tenemos más de un centenar de personas que han visto los vídeos.
Eso quiere decir que pueden producir 'cantera' con esto.
Ésa es la idea. Yo creo que la Asociación que la organiza, que es la que yo presido, lo que se ha planteado en los últimos años es ser el trampolín para que se ofrezca información científica de calidad, controlada en el sentido de que no sea información publicitaria, sino científica contrastada, con información de calidad, que ayude a los clínicos, médicos y a la gente que trabaja en investigación básica a que se mantengan informados y que sepan cómo puede funcionar esta molécula y si lo mismo está implicada en lo que están estudiando.
