COMERCIO AMBULANTE

Comacor califica de "postureo" y de "hipocresía farisea" el izado de la bandera gitana

La Asociación lamenta que mientras los comerciantes ambulantes, en su mayoría de etnia gitana, siguen siendo engañados por el Consistorio, éste organice actos para blanquear su imagen ante el colectivo romaní
Izado de la bandera gitana ayer en el Ayuntamiento de Córdoba FOTO RAFA MELLADO SENIOR
photo_camera Izado de la bandera gitana ayer en el Ayuntamiento de Córdoba FOTO RAFA MELLADO SENIOR

La Asociación de Comerciantes Autónomos Ambulantes de Córdoba (Comacor) ha mostrado su "vergüenza e indignación" ante el acto celebrado ayer por la mañana en el Ayuntamiento de Córdoba, donde se ha izado la bandera gitana con motivo del pasado Día del Pueblo Gitano.

Comacor tacha esta ceremonia de "postureo hipócrita por parte del equipo local de gobierno, que en un claro ejemplo de fariseísmo finge su apoyo a nuestra etnia gitana mientras por la espalda nos clava puñales y se ríe de nosotros, normalizando la mentira y elengaño".

Para Antonio Torcuato, presidente de Comacor, "el alcalde y su equipo deberían lavarse las manos antes de tocar nuestra bandera, símbolo perenne de nuestra lucha contra la injusticia, pues con su política diaria ejemplifica constantemente el menosprecio y la discriminación y el genocidio laboral consciente que ejercen contra el colectivo de vendedores y vendedoras ambulantes, la mayoría orgullosos representantes del pueblo gitano, que han asistido estupefactos a una representación teatral bochornosa, una tragicomedia en la que se les llena la boca con discursos integradores y antigitanos que a la hora de la verdad no sólo inclumplen, sino que alientan, por acción u omisión".

Antonio Torcuato: "Es un acto de absoluta hipocresía farisea por parte del gobierno local, que en la vida real miente y discrimina a la comunidad gitana. Los ambulantes somos el mejor ejemplo"

Comacor realiza una lectura "oportunista, farsante e impostora" de la ceremonia, por cuanto "de cara a la galería adoptan una imagen comediante cargada de falsas sonrisas y promesas vacías, mientras a la hora de la verdad prosiguen en su cruzada discriminatoria, incapaces de dar soluciones a los problemas manifestados en el pasado mes de octubre por el colectivo de la venta ambulante, sumidos en una espiral de compromisos vacíos y 'vuelva usted mañana' que a estas alturas de abril no nos han llevado nada más que a agravar nuestras condiciones de trabajo y nuestra incertidumbre".

Izado de la bandera gitana ayer en el Ayuntamiento de Córdoba FOTO RAFA MELLADO SENIOR
Izado de la bandera gitana ayer en el Ayuntamiento de Córdoba FOTO RAFA MELLADO SENIOR

Para Torcuato, parafraseando a San Mateo cuando habla de los Fariseos, "el gobierno del señor Bellido 'ata cargas pesadas y difíciles de llevar, las pone sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas'", en referencia a la falta de compromiso y de medidas reales para solventar la desesperada situación de vendedoras y vendedores ambulantes, que llevan recibiendo 'pares y nones' desde hace seis meses.

Comacor describe el izado de la bandera gitana en el Ayuntamiento como un "paripé consentido carente de verdad y ajeno a la realidad, en el que nos toman por tontos, sabedores de que su discurso real atenta contra nuestros derechos y contra esa igualdad y respeto del que tanto hablan, y que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha vuelto a ratificar, posiblemente desconociendo que en Córdoba el alcalde Bellido conduce sin frenos y con oídos sordos hacia el acantilado de la discriminación y la negación de nuestros problemas, siendo incapaz de darnos soluciones a pesar de las numerosas y pacientes reuniones mantenidas en los últimos meses".

La Asociación ha subrayado en un comunicado que está "harto de mentiras, promesas falsas, frívola condescendencia, soberbia política e injusticia social, y que el colectivo de vendedores y vendedoras ambulantes está dispuesto a volver a las calles para desenmascarar a estos mercaderes del templo de Capitulares que se apluden a sí mismos en medio de la negación de los problemas, y que con una mano izan la bandera gitana, ensuciándola, mientras que con la otra juegan con el sustento, el porvenir y los sueños de nuestro colectivo. Siempre existe la oportunidad de enmendar el error en las urnas: Roma no paga traidores".