El Área de Seguridad del Ayuntamiento de Córdoba, que lidera Miguel Ángel Torrico (PP), ha sacado a licitación un pliego para la compra de 52 motos y motocicletas destinadas a modernizar el parque móvil de la Policía Local, actualmente anticuado y obsoleto.
El precio para la compra con IVA incluido asciende a los 575.906,37 euros, que se unen a los más de 1,2 millones que se destinarán al alquiler de otros 16 vehículos de cuatro ruedas policiales.
En este sentido, las características técnicas que se necesitan están directamente relacionadas con el destino de las motocicletas, servicios operativos que habitualmente y de forma numerosa se celebran en la ciudad, así como las peculiaridades de nuestro casco urbano y zonas rurales del Término Municipal. Por tanto, se requieren 30 motocicletas tipo trail para la unidad de Tráfico, otras 30 motocicletas de 125 cc modificadas tipo scooter para la Unidad de Policía de Barrio y dos motocicletas eléctricas enduro para la Unidad de Medio Ambiente.
Todos los vehículos deberán ser de color blanco, por la sencilla razón de que hay que añadirles rotulaciones y vinilos que han de quedar perfectamente visibles con los términos '092', '112' y 'Policía Local de Córdoba'.
De forma específica, las scooters para la Policía de Barrio tienen que ser adecuadas para la función de estos agentes, que es la prevención y realización de actuaciones de proximidad en su ámbito de actuación. Los distintos distritos en los que está organizada la Policía Local exigen tener medios y recursos adecuados para los fines que se han fijado, con uno de los cascos históricos más extensos de las distintas ciudades del país. Las motocicletas de pequeña cilindrada son esenciales para el patrullaje diario por calles estrechas y de firme irregular.
Se busca un motocicleta de baja cilindrada, con un consumo bajo y la menor cantidad de emisiones posible, para así conservar el medio ambiente. Igualmente debe reunir las condiciones de ergonomía y confortabilidad mínimas y necesarias para que el policía preste su servicio en las mejores condiciones de bienestar. Una autonomía suficiente para ocho horas de servicio ininterrumpido y equipada con los elementos necesarios para que la dotación que lleva el policía tenga su acomodo en la motocicleta.
El tamaño y altura de la motocicleta son sumamente importantes, dado que el manejo y posición del motorista se encuentra íntimamente relacionado con su altura de asiento y distancia entre ejes, necesarios para que la conducción sea la adecuada y correcta y cumpla con las previsiones de salud laboral.
En cuanto a las eléctricas tipo Enduro, las funciones de la Policía Local en materia de Medio Ambiente en el amplio término municipal de la capital cada vez han ido tomando mayor peso específico. La preocupación por la conservación del medio ambiente y el aumento de actuaciones relacionadas con esta materia hacen necesario que se doten a los agentes de mayores recursos para cumplir con sus fines.
Por eso, las motocicletas son el instrumento adecuado para que los policías puedan acceder a zonas donde el vehículo turismo o todo terreno no tiene capacidad de acceso, les permite una mayor versatilidad en sus recorridos diarios de vigilancia de las zonas más complejas de nuestra sierra y una mayor celeridad en sus desplazamientos, especialmente útiles en los planes especiales contra incendios forestales.
Esto, unido a que su nivel de emisiones es cero, al tener un motor eléctrico, nos permite alcanzar una simbiosis de trabajo-medio perfecta, en la que se contribuye a la defensa del Medio Ambiente sin alterar el ecosistema con emisiones contaminantes.
