Miguel Ángel Morales es diplomado en Magisterio de Educación Física en la Escuela del Sagrado Corazón. Es también secretario de organización de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Córdoba y lleva su negocio junto con su hermano y socio, Ángel, el bar Los Chopos en María La Judía, que antes se encontraba emplazado en el barrio de Huerta de San Rafael, junto a Santa Rosa.
Es cordobés, de 32 años, está casado y con una niña, y nació en la zona del Centro, en el entorno de Colón, aunque en la actualidad tiene su residencia en el Sector Sur. Es restaurador de tercera generación, porque ya su padre y abuelo regentaban negocios, como el Nairobi, en los que han aprendido a moverse mamando directamente de la experiencia que da una barra.
¿Por qué hacer una nueva asociación de hostelería?
Estábamos descontentos con lo que hasta ahora había. Estábamos faltos de información, a los eventos grandes donde está Córdoba presente nadie nos avisaba ni nos preguntaba si queríamos ir, hablo por ejemplo de Fitur, y la gota que colma el vaso es el pasaporte Covid, que según dijeron todos los hosteleros estábamos de acuerdo con ello y yo, por entonces era asociado de Hostecor, pero a mí no me preguntaron en ningún momento. Y no era solamente yo. Me han elegido para ser presidente y hablo por todos, transmitiendo los problemas de los demás a la sociedad o a las administraciones, pero no hablo sólo por mí.
¿Cuántos asociados son ahora mismo?
Según me ha comentado Manuel Soler, el secretario general, unos 217.
¿Qué porcentaje supone con respecto a lo que hay?
Es poco, porque en Córdoba y provincia hay, según el último censo, casi 5.000 negocios, por lo que podemos representar a un poco más de un 4%.
Pero de toda la provincia.
Sí, de capital y provincia.
¿De qué otras zonas son?
Bujalance, Cañete de las Torres, Fuente Obejuna, Montoro, Encinas Reales... La gente se asocia porque quiere. Nosotros pedimos 20 euros de inscripción por ser algo simbólico y no pedimos ni mensuales ni trimestrales. El valor de esta asociación no es económico, sino que busca una representación cada vez mayor. A todos los que entran se les incluye en una base de datos y les mandamos información por correo electrónico, WhatsApp o por correo normal.
¿Y hasta dónde quieren llegar?
Hasta el máximo que podamos y con afán de continuidad. Nosotros somos los que mejor podemos representarnos, porque sabemos muy bien cuáles son nuestros problemas comunes y de qué manera entre todos tratar de resolverlos, porque sabemos escuchar a nuestros asociados.
¿Cómo son las relaciones de Horeca con las diferentes administraciones de la provincia?
Nos hemos reunido con todos ellos y siempre he salido muy contento de las reuniones. Me han dado su contacto directo para tratar sobre cualquier problema que tengamos y es verdad que cuando he contactado con ellos la respuesta ha sido bastante rápida.
¿No están un tanto 'mosca' con que haya dos asociaciones de hostelería?
Es verdad que en un principio se extrañaron de que hubiera dos, pero siempre han dicho que están para servir a la ciudadanía, tenga la representación que tenga, por lo que nos van a escuchar a través de nuestra asociación. Han entendido que si hay un desdoble es porque hay alguna necesidad no cubierta.
¿Están ustedes dentro de la Mesa de Veladores como asociación?
Hace mucho tiempo que no se convoca. Recientemente pude hablar con el concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes, porque a menudo tengo contacto con él, que me dijo que su intención era convocarla cuanto antes, entre otras cuestiones porque la situación había cambiado mucho en todos los sentidos tras haber pasado una pandemia y una crisis económica, con lo que todo ha cambiado y hay que volver a poner las cartas sobre la mesa. También me comentó que cuando la convoque da por hecho que nosotros también vamos a estar ahí sentados, porque somos representación de una parte del sector, con lo que en teoría vamos a estar, o ya estamos, en la Mesa de Veladores.
Ésa es otra, ¿con la representación vecinal cómo se llevan?
Bastante bien. También hablamos mucho el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia, y yo y me ha demostrado que es una persona muy sensata con la que se puede hablar. Por ejemplo, una de las cuestiones que seguramente plantearemos en la próxima Mesa de Veladores es que se pueda prolongar una hora el horario de cierre, siempre con las medidas pertinentes para no molestar a la vecindad, porque necesitamos arañar un poco más de tiempo para hacer algo más de caja y con los calores que se están produciendo últimamente la gente, que es la clientela, sale más tarde de casa, por lo que sería necesario prolongar un poco más ese horario. En principio se lo he comentado a Juan Andrés y ha planteado que es cuestión de hablarlo.
¿Y se han integrado en la Confederación de Empresarios de Córdoba, CECO?
No, pero tenemos intención de hacerlo. Quiero reunirme con Antonio Díaz, el presidente de CECO, pero no sólo como representante de los empresarios, sino también como presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba, que así mataríamos dos pájaros de un tiro, porque la Cámara también tiene mucho que decir y que ofrecer en todas estas cuestiones.
Precisamente, ¿cómo está el sector de la restauración a día de hoy tras dos crisis seguidas?
El sector está muy tocado y no hay visos de que vaya a mejorar nada en un corto plazo. Las medidas que se están tomando hasta ahora, el espectáculo nocturno del Alcázar, a Córdoba no están llegando turistas, el asiático, que es el que más gasta no está viniendo, los pocos que vienen, de hecho, desde Semana Santa hasta la fecha hemos recibido los hosteleros las quejas de los turistas porque el precio ha subido, ya que si todo sube los precios también para no trabajar a pérdidas, y los carteristas que ya denunciamos en su momento; hemos aguantado que la Policía vaya a nuestros negocios porque los han llamado los inspectores (Hacienda, Consumo, Sanidad), nos sentimos ahogados, la luz no deja de subir y cuando se ha hablado de soluciones hay quien ha planteado luces LED que ahorran un poco y cambio de maquinaria que con lo que cuesta la nueva ¿cómo me va a solucionar el problema?
Pero el cliente cordobés sí ha vuelto.
Sí, ése sí, y es, de hecho, la base de nuestros negocios con la que subsistimos. También han regresado los turistas nacionales cuando se levantó la mano con la pandemia, y ésos nos dan un poco de vidilla. Pero falta por recuperar el visitante extranjero que está regresando poco a poco y que son los que marcan la diferencia entre mantenerse y ganar algo.
¿Han exigido que pongan maquinaria nueva?
Lo han propuesto. Botelleros, máquinas de café, serpentinas de la cerveza... Se supone que las nuevas consumen menos energía y la eficiencia es la misma. Así dicho suena muy bonito, pero la inversión ya me dirás de dónde la sacamos. El 99% de los asociados a nuestra asociación son pequeñas y medianas empresas, bares de barrio, aunque hay algún restaurante más fuentecita, y somos gente con dos o tres trabajadores y que nos cuesta mucho las cosas. Bajamos y subimos la persiana, nos cuesta llegar a final de mes, trabaja desde años sin cobrar una nómina, aunque a sus asalariados sí les paga, los seguros sociales y el autónomo, también, pero carece de una nómina mensual. Con esa situación ¿cómo vamos a pagar una máquina?
¿Eso lo entiende la administración?
Eso no lo entiende.
¿Qué va a pasar entonces?
Estamos intentando que las medidas energéticas se adapten a cada caso concreto y van a tener que abrir los ojos a esa realidad o acaban con el negocio.
