La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha advertido de que este martes se ha producido un corte de luz, desde las 10.00 hasta pasadas las 20.00 horas, en la Comandancia de la Benemérita en Córdoba, que "ha impedido el trabajo normal y ha dejado sin suministro eléctrico a los 100 pabellones en los que residen más de 200 personas, entre las que se encuentran muchos niños de corta edad".
Mientras, desde el Instituto Armado han apuntado que ha sido "una avería puntual y se ha solventado", a lo que han agregado que "la instalación es antigua y está pendiente de actualizar", para lo cual "la Dirección General prioriza la obra y se acometerá en cuanto se pueda", han asegurado.
En una nota, Jucil ha manifestado que son "continuos y prolongados los cortes de suministro eléctrico que sufre el acuartelamiento, cuyas instalaciones de distribución de energía se diseñaron y se utilizan desde hace más de cien años".
"Esta situación afecta de manera directa tanto a la seguridad del centro, como al trabajo de los guardias civiles, lo que redunda en un peor servicio para los ciudadanos", ha subrayado la portavoz de la asociación, Melisa Carmona, quien ha comentado que se ha puesto en conocimiento del Consejo de la Guardia Civil y la Comisión de Riesgos Laborales de la Dirección General.
Según ha indicado, "la respuesta hasta ahora ha sido que una empresa se ocupa del estudio para redimensionar la instalación eléctrica", a la vez que "durante este tiempo se han aportado posibles soluciones contradictorias y también otras previamente formuladas por distinto personal facultativo especializado". "Esta actitud de desidia por parte de la Dirección General de la Guardia Civil demuestra su reticencia a tener acuartelamientos y medios actualizados y que cumplan la normativa", ha criticado.
De esta forma, ha señalado que "los guardias civiles ven dificultado su trabajo, al no poder llevar a cabo muchas de las tareas por carecer de suministro eléctrico", algo que "supone además que muchas familias, residentes en los pabellones, ven cómo sus niños pasan frío y no pueden cocinar a causa, entre otras, de una instalación eléctrica anticuada".
En palabras de Carmona, "desde los fallos eléctricos que han tenido lugar a lo largo del verano pasado se demuestra la reticencia del Ministerio del Interior a tener una Guardia Civil operativa", a lo que ha agregado que "esta situación genera malestar entre los guardias civiles, que ven cómo se acumula y se retrasa su trabajo diario y no pueden atender de una forma correcta las necesidades y el servicio a la ciudadanía".
"Problemas con los vehículos eléctricos"
Además, la portavoz de Jucil ha declarado que "los problemas que provoca el corte de suministro eléctrico, como consecuencia de la antigüedad de la instalación, afectan también a los vehículos oficiales con motor movido por energía eléctrica, ya que como consecuencia de la falta de corriente no pueden ser recargados para prestar servicio".
Así, se ha preguntado "qué ocurrirá si continúan estas deficiencias cuando la mayor parte del parque automovilístico de la Guardia Civil sea automóviles eléctricos".
"La situación por la que pasan tanto los guardias civiles que prestan su servicio al ciudadano en estas instalaciones como las numerosas familias que residen en la Comandancia es penosa, ya que además de soportar los problemas de una instalación eléctrica de más de cien años de antigüedad se ven obligados a pagar a más de 0,40 euros el kilovatio hora por un contrato abusivo", ha dicho Carmona.
