Una nueva liga

Dictamina la tabla, aquélla que se lee de arriba a abajo, mal si es al revés; que en la Segunda División tan sólo hay tres equipos que lo hagan peor que este Córdoba CF: Nástic, CD Mirandés y AD Almería. Por orden, y dudoso honor, según su hondura en el pozo.

El equipo blanquiverde lleva ocho partidos sin poner las manos; sin ganar desde que empezó este 2017 y en casa, los tropiezos son rutina desde septiembre. En mitad de febrero se abre una nueva liga; la que debe llevar a los hombres de Luis Carrión a mantener la Plata, en tierra de orfebres y una categoría en la que jamás se pudo luchar por el ascenso; ahora el oro pierde valor. El oro es mantener la categoría. Aunque se sostenga la lucha exclusiva del nada más allá que del próximo partido. 

A estas alturas de la competición, a falta de diecisiete oportunidades, en lo que se han convertido las jornadas; los cordobeses tienen trabajo forzado. Salir del peligro supone dejar de ser el peor local de la categoría (13 puntos), el tercer equipo menos goleador (22 tantos), o al menos, no ser el cuarto más goleado (34 en contra) ni el segundo con peor diferencia de goles (-12). Estos son algunos, sólo, de los números que sitúan al Córdoba CF en la posición 19ª; con 27 puntos. En pleno descenso. Vuelta al sudor frío de la temporada 2008/09, en la que los califas dormitaron y picaron ocho jornadas para abandonar la trampa con boquilla al desván de Segunda B. El mismo que acecha, por primera vez este curso, a una plantilla confeccionada para estar arriba; y que los resultados puntean, una a una, la verdad de sus costuras. La dejan desnuda. 

Lo que queda hasta Junio

La entrada al club de los 'cuatro', los de abajo, supone para los cordobesistas una ruptura. Rebasaron la línea que salta la alarma. Atravesaron el miedo. Se situaron, cara con cara, contra la directiva y la gestión del club, aficionados que manifestaron su postura a puertas del complicado partido ante la SD Huesca, durante y en la cero del estadio.

Enfrenta el Córdoba CF otra competición contra su propio modelo; con el frente abierto del hartazgo ante la situación pésima y lo delicado de una salida de la crisis aún viva, de imprevisibles consecuencias. La permanencia inicia el saque, con el pie en tensión, de lo queda de liga. Otra distinta, de ningún perdón, más urgencia y menos tiempo. Ni para lamentarse. Donde no hay sueños; solo bofetadas de realidad.

Afrontan los de El Arcángel nueve partidos en casa y ocho fuera. Tendrán un extra de arrope, uno más, ante los suyos. Dentro: AD Alcorcón, Real Zaragoza, CD Numancia, Elche CF, UD Almería, CD Mirandés, CF Reus, Real Oviedo y Girona FC. Hasta cuatro equipos de la zona media y baja, a estas fechas, incluso rivales directos, visitarán Córdoba de aquí a Junio, siendo los de Pablo Machín, los que cerrarán la temporada a orillas del Guadalquivir. Con el agravio de que el equipo que dirige Luis Carrión fomenta el pesimismo en su césped al no ganar desde la jornada 7, al Nástic.

A domicilio, al Córdoba CF le viene: el Levante UD, Nástic, Sevilla Atlético, Real Valladolid CF, RCD Mallorca, Getafe CF, Cádiz CF y Rayo Vallecano. Dos equipos en ascenso, dos a que huelen el Play Off, y otros dos que huyen de los líos. Además, irá a casa del líder, Levante UD, y del colista, Nástic. La visita a tierras valencianas será este fin de semana, (sábado, 18.00 horas). Los de Juan Ramón López Muñíz solo se han dejado dos empates en el Ciutat de València y es el punto de partida de los blanquiverdes, el estreno de su nueva condición indeseable. Lo que desean, quizás, los blanquiverdes, es el empiece de una nueva liga. Pero, de veras, distinta; que ésta se acabe.