CORDOBA CF

La desolación

Los blanquiverdes vuelven a perder en El Arcángel (0-2) ante la SD Huesca y pueden entrar en descenso

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El Arcángel, tantas veces saqueado esta temporada, tantas veces desencajado, empezó semi-vacío. Como una apática mañana de lluvia, de descontento, lógico por otra parte; y un partido en paralelo que parecía haber tomado, aún ya antes de disputarse, cariz de segundo motivo por el que acudir, en otro difícil domingo, al estadio. Con dos enfrentamientos diferenciados: el futbolístico y el de la masa social con el club. El Córdoba CF salió mojado, hundido e impotente de una jornada triste en la que volvió a terminar en el suelo. Roto. Otra vez victorioso el rival, con dos zarpazos, y los tres puntos bajo el brazo.

Le tocó a la SD Huesca, villano de turno, dejar el césped califal como un solar. Limpiándose las manos tras el destrozo; con los platos rotos que nadie se atreve a pagar ni a calcular a cúanto asciende, con el descenso preparando sus sábanas ardientes para la posible entrada de los cordobeses: el daño causado. Es tal; que no se ve el fondo. Los norte y sur de la grada, claman. Tribuna y preferencia se santiguan. La caída no cesa. La búsqueda de soluciones no termina. Y los problemas se manifiestan como crónicos; las crónicas no apetecen ser leídas. Si bien son sólo papel; como los billetes; de central reclama cordobesista a la cara de los que mandan.    

Fue la cara del técnico, Luis Carrión, que agota sus recursos, la de la impotencia. El catalán aprieta los puños habiendo sumado ocho de veintisiete puntos en un banquillo de fácil explote. De un club en tendedero azotado por una gestión pésima, con pinta de calcetín con remiendos. Ni Lara ni Aguza, ni lo que ya había. Bíttolo continúa aún sin ser convocado; no visto en el césped. Con una afición hastiada que firmó la peor entrada de la temporada y que no se perdió nada de fútbol. Los que se asomaron al balcón de juego de El Arcángel recibieron al equipo con una sonora pitada. Así, tardó el partido en coger temperatura. El Córdoba CF quiso empezar desde atrás, con Caballero y Aguza en un doble pivote muy romo; y el SD Huesca encontró en el clima de nervios e inseguridad califa un gran aliado para asentar su propuesta en el césped.

El previsible juego califa

Los azulgranas plantearon un plan de presión alta y lucha a la contra. En una de ellas, el rechace de Kieszek a potente disparo de Melero hubiera hundido el estadio, de aspecto fúnebre. Y la más clara, un incomprensible error de Samu Saíz, totalmente solo, que mandó el balón por encima de la portería cuando Lázaro recogió otro tremendo fallo de Caro en la salida.

Los blanquiverdes tardaron media hora en sostener una entrada difícil y cogieron el mando, mandato de Luis Carrión. Encontraron en Antoñito y su flanco derecho su valor en ataque. El sevillano tuvo ocasión de desequilibrar el choque; pero su golpeo con la zurda fue una mansa caricia a la nada; papel mojado sobre lo incandescente de un gol que debía llegar y no llegaba. Sobre la lluvia; el apretón califa terminando la primera y El Arcángel que terminó empujando tras un mano a mano de Caballero que estropeó Herrera.

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Piovaccari no encontró fortuna a su lucha nada más salir del túnel. Se pasó el balón por la línea y volvió a reírse en la cara del necesitado. Un Córdoba CF que encajó la pañolada en el 54 haciendo coincidir un gran centro de Juli para la testa del italiano, fuera por poco. Pero el ritmo del Córdoba CF era tan lento, tan previsible, tan agotador como el pateo de una piedra por la calle. Samu Sáiz lo volvió a hacer y dio aviso al tanto oscense al desperdiciar, sin oposición, otro mano a mano con Kieszek. Justo después del susto, Aguza se fue a la calle por doble tarjeta al cortar un contragolpe. El equipo se quedó con diez. Mirando hacia el suelo. Y aún quedaban veinte minutos. Veinte demoledores y largos minutos.

Vadillo culmina la gesta histórica para los oscenses

Con Javi Lara tapando el hueco del catalán, el equipo descompuesto; Vadillo desequilibró el empate. Marcó recién entrado dos buenos goles. El primero culminó una contra a regalo de Samu Sáiz, disfrazado de asistente ante su poca precisión de cara a puerta. Y los mismos nombres, se valieron para tumbar de manera definitiva al Córdoba CF con el cero a dos. De forma magistral, pase y vaselina, ante la corpulencia del portero cordobesista polaco, que nada pudo hacer.

El Arcángel, ocho veces saqueado, ocho partidos en los que su equipo no gana en este 2017; terminó vacío antes del silbato. Con la tristeza entrando, y la afición saliendo. Asumiendo que su equipo haya ganado sólo dos de las últimas dieciocho jornadas. Y sin decir adiós; pues esto ya lo vivió. Abstraída, la SD Huesca talló entre la discusión su primera victoria en Córdoba con letras preciosas. Lo que ningún azulgrana, hasta la fecha, contó. Y fue en una mañana cabizbaja que ante las protestas, recibió el silencio que más duele: el del fútbol. La desolación.

DATOS DEL PARTIDO

CÓRDOBA CF: Kieszek; Antoñito, Rodas (Markovic, min. 82), Caro, Cisma; Caballero (Rodri, min. 78), Aguza; Pedro Ríos (Guille, min. 62), Javi Lara, Juli y Piovaccari.

SD HUESCA: Herrera, Akapo, Carlos David, Iñigo López (Jair, min. 81), César Soriano, Aguilera, Melero, Samu Sáiz, González, Sastre (Vadillo, min. 61) y Borja Lázaro.

ÁRBITRO: Pérez Pallas. Colegio Gallego. Amonestó al local Aguza. Expulsó con tarjeta roja directa a Luso (banquillo) y por doble amarilla a Aguza. Por parte del equipo visitante, amonestó a los visitantes Sastre, Carlos David y Akapo.

GOLES: 0-1 (min. 77) Vadillo. 0-2 (min. 87) Vadillo.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 25 de Liga 1|2|3 disputado en El Arcángel ante 8.522 espectadores.

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