Están fuera de temporada. En época de colegios docenas y docenas de personas -padres, madres, hijos- se pasan a intercambiar con ellos: los coleccionistas especializados en estampas de fútbol. Ahora en julio apenas quedan media docena de irredentos que aguantan el calor de la mañana.
Se reúnen en el bulevar del Gran Capitán cada domingo desde el año 2002. Los reconocerá por sus blocs enormes llenos de cromos. Del "repe" de la infancia al "repetido" de la época adulta, el mecanismo es idéntico al que en E.G.B o primaria llevaba a tanta gente a ansiar una o dos estampas casi imposibles de conseguir.
Hablamos con Manuel, que este año lleva gastados mil euros en cromos. En este caso no le saca demasiado rendimiento económico, es sólo una afición: "No bebo, no fumo, no hago deporte...pues me lo gasto en esto". Sin embargo reconoce que determinados coleccionistas sí pueden tener ganancias y casi semi-profesionalizarse. Son pocos casos, pero se dan. "Además ten en cuenta el dinero que mueve esto; cada sobre es un euro, hay otros que cuestan dos, este negocio mueve millones".
Se siguen comprando en el kiosco. Las marcas son Panini, Ediciones Este o Aldrenalyn. ¿Y los más codiciados o difíciles de conseguir? "Los cracks de la liga, de cada 500 cromos que compras te salen dos". Las marcas de cromos se encargan de emitir menos de los mejores, así que "el que más buscamos es a Messi". Estos coleccionistas tratan sobre todo de acumular los más complicados para revenderlos o aumentar su colección haciendo un buen trato.
"Ahora quedamos pocos, está todo el mundo en la playa", nos cuenta Manuel. "En cuanto empiecen los colegios todos los domingos hay aquí una cola". Y señala a lo largo del Bulevar. Además de muchos padres, hay otras personas que esperan que empiecen las clases cuanto antes...
