Volkswagen ha recorrido un largo camino desde ser el fabricante de Escarabajos espartanos de la década de 1960 hasta el conjunto actual de hatchbacks deportivos, sedanes sensibles y SUV útiles.
Cuando se trata de vehículos de alta calidad, los coches Volkswagen son posiblemente los primeros en los que todos piensan. Volkswagen siempre ha estado en la cima de muchos segmentos del mercado ya que ha creado y vendido autos icónicos en millones de lugares de todo el mundo.
En la actualidad, la presencia de Volkswagen es tan fuerte como siempre, y se ha expandido a una amplia gama de vehículos, ofreciendo características y precios para todos los gustos y presupuestos. Independientemente del tipo de coche Volkswagen que tengas, tienes un automóvil de calidad y por esta razón al momento de adquirirle recambios, deben ser igualmente de la mejor calidad posible, como los que puedes encontrar en www.piezascochesonline.es para garantizar así un buen funcionamiento de tu coche.
¿Por qué escoger un coche Volkswagen?
Los coches de Volkswagen tienen una gran variedad de motores, lo que los hace bastante versátiles, siempre habrá un coche para cada ocasión. Asimismo, tienen un diseño conservador y simplista que destaca en todo su esplendor. Mientras se encuentra en la vanguardia de la innovación, Volkswagen aún logra producir formas y controles corporales tranquilizadoramente familiares junto con tecnología superior y comodidades.
Con esta increíble marca de coches no hay lugar para líneas exageradas, paneles de carrocería extraños, ni interiores complicados de la era espacial; solo un flujo constante de nuevos modelos, cada uno con una mejora respecto al último.
La funcionalidad es la dirección de diseño principal de Volkswagen, y hoy en día su aspecto no es más que sublime. El lenguaje de diseño actual de VW es sobrio y elegante, y es la evolución de la filosofía de década de la marca que ‘menos es más’.
Nuevos modelos de coches Volkswagen
- ID.3: Es un coche convencional eléctrico asequible diseñado para ser más deseable y más funcional. Puede que no te sea familiar si solo has conducido gasolina o diésel, pero es lo suficientemente simple y lógico como para acostumbrarte rápidamente. Su manejo es neutral y seguro gracias a la distribución equilibrada del peso en este coche con motor trasero y tracción trasera. Sin motor pesado entre las ruedas delanteras, el ID.3 se beneficia de un centro de gravedad bajo, una tracción impecable y una acción de dirección rápida.
- T-Cross: La versión de 115 CV tiene una transmisión manual de seis velocidades o una automática de doble embrague de siete velocidades. Los cambios en sí son suaves, y si deseas tomar el control por ti mismo, responde rápidamente a un par de paletas en la rueda. En cuanto a la posición de conducción, es bastante buena, te hace sentir adecuadamente elevado, sin hacerte sentir como si estuvieras posado sobre un objeto alto y tambaleante. En movimiento, la altura se manifiesta con un poco de balanceo del cuerpo y dirección simple que no sirve de estímulo para arrinconar rápidamente. En su mayor parte, las curvas se manejan hábilmente, sin problemas de chasis.
- Polo: Es cómodamente más grande que modelos anteriores, y lo mejor de todo es que lo lograron sin un aumento de peso. Se siente como un coche más grande que un supermini. Hay una pequeña conmoción de la suspensión a baja velocidad, pero a más de 30 mph, el viaje es suave y lujoso con la suspensión estándar de ‘comodidad’ instalada, y hay muy poco ruido de suspensión o llantas. Es un coche sólido y refinado, es lo que esperas de un Polo y es lo que obtienes.
