Representantes sindicales de CCOO y UGT Servicios Públicos, respaldados por numeroso personal del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, han denunciado públicamente este miércoles, con una concentración a las puertas del Servicio de Lavandería de este hospital, las condiciones que atraviesan su personal, sus instalaciones y maquinaria, que "llevan ineludiblemente a pensar en una privatización encubierta, en una exteriorización" de dicho servicio del Reina Sofía.
Así y durante la concentración, la responsable de UGT SP en el Hospital Reina Sofía, María Eugenia Urbano, ha señalado "las serias deficiencias que afectan a la plantilla de Lavandería, cuyas bajas no son sustituidas, provocando una falta de personal que está cogida con alfileres, como hemos dicho en todas las mesas de contratación".
Urbano ha afirmado también que, "en situaciones como en las que estamos, en las que están fallando algunas máquinas, estamos viendo cómo se está produciendo una externalización de este servicio", ya que "en los meses de marzo y abril pasados ya denunciamos que se habían mantenido contactos, de lo que tenemos constancia, para privatizar la Lavandería del hospital y así lo denunciamos en la Comisión de Bolsa", subrayando Urbano que su sindicato no va a permitir "la privatización de este servicio".
Por su parte, el coordinador de CCOO en el Reina Sofía, José Antonio López, ha remarcado que "ponen en peligro estos servicios de soporte, como nos llaman, porque no cubren ni jubilaciones, ni bajas, ni permisos, nos aumentan la carga de trabajo y seguimos con problemas crónicos, como las altísimas temperaturas en verano. Dejan morir los servicios poco a poco y cuando ya la situación es insostenible, tienen la excusa perfecta para privatizar".
El responsable de CCOO ha insistido en que la Lavandería es "un servicio esencial en un hospital y lo único que pedimos es que se cubran las bajas y vacantes, porque ahora llega el verano y veremos a ver si cubren las vacaciones del personal". En este sentido, ha avisado que "lo que no es de recibo es que se quede el 43 por ciento del presupuesto sin ejecutar mientras los trabajadores soportan una enorme sobrecarga laboral, lo que provoca cada vez más bajas por enfermedad, agravando más si cabe la situación y dando el argumento perfecto a la Administración para privatizar un servicio que se muere por su mala gestión".
