El Sindicato de Industria de CCOO de Córdoba ha afirmado este viernes que el Sercla convocado por UGT "por la mala fe de la patronal del metal", Femeco, en la negociación del convenio colectivo era "un paripé para hacer pensar a los trabajadores" del sector que lo que van a firmar "es lo mejor que se ha podido acordar, cuando en realidad es un convenio de mínimos y de retroceso".
Así lo ha expresado CCOO en una nota en la que ha detallado que, en los términos actuales, el convenio "no va a contar con el respaldo de CCOO", que incluso "estudiará la legalidad de algunas de las medidas acordadas por el otro sindicato y la patronal, como la creación de dos categorías por debajo de la de peón".
El secretario general de CCOO de Industria, Agustín Jiménez, ha señalado que "lo vivido ayer en el Sercla ha sido una escenificación en la que UGT y patronal han puesto en escena un oportuno acercamiento de posturas, cuando éste no era el objeto del Sercla", con el que "se justifica el retroceso en derechos laborales que van a firmar en el futuro convenio del metal".
"Nosotros hemos mantenido una postura coherente desde el inicio de la negociación, hemos dejado claras las líneas rojas que no estamos dispuestos a traspasar y lamentamos que UGT parezca estar más interesada en defender los intereses de algunas empresas que los de los trabajadores", ha señalado Jiménez.
Por ello, ha lamentado "la ruptura de la unidad de acción" que "solo perjudica a los trabajadores del sector, más aún cuando UGT solo tiene el 54 por ciento de la representación, es decir, no tiene una mayoría abrumadora".
El responsable de la negociación del convenio del metal por parte de CCOO, José Antonio Carmona, ha explicado que el sindicato estableció "seis líneas rojas: subida salarial, mantenimiento de la antigüedad, regulación de la turnicidad, regulación de la jornada irregular y de la jornada intesiva y rechazo a la creación de dos categorías por debajo de la de peón".
De estas seis líneas "solo se han respetado dos": la subida salarial, que será la pactada en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) si bien establecen que las empresas tendrán hasta un año para pagar los atrasos, y la antigüedad, "que se ha mantenido gracias a la presión que hemos estado haciendo", ha dicho.
La cuestión que más preocupa a CCOO es la creación de dos categorías 'low cost', pues "con esto abrimos la puerta a que otros subsectores también quieran crear categorías a su gusto y precarizamos aún más el sector pero además, dudamos de la legalidad de la creación de estas categorías", ha hecho Carmona, quien ha insistido en que "nunca ha habido conflicto entre UGT y la patronal, todo ha sido un paripé".
Para concluir, desde CCOO han recalcado que el sindicato "no se ha levantado de la mesa de negociación" y cree que "aún es posible modificar el acuerdo pactado por UGT y Femeco por el bien del sector".
