La vecindad del barrio Fray Albino–Campo de la Verdad, en el Distrito Sur, ha hecho pública, a través de un comunicado, su preocupación por la "ocupación de viviendas particulares por elementos que de la necesidad de unos hacen negocio, trapicheando con viviendas que no son suyas".
Así, el deterioro que sufre el Campo de la Verdad, sus viviendas, sus calles, la falta de iluminación por la falta de poda de los naranjos, a lo que se une la falta de servicios deportivos, culturales, espacios verdes y de recreo, junto a la baja renta de las familia, "está provocando el abandono de viviendas y el efecto llamada" de ocupas.
Según el comunicado, hace unos días tres casa fueron ocupadas y, tras las constantes llamadas de la vecindad, se presentó la Policía Nacional, y a día de hoy "todavía una de ella sigue ocupada".
Por esta razón, 77 vecinos y vecinas han escrito un documento dirigido al alcalde de la ciudad, José María Bellido (PP), para que se apliquen medidas que solucione el actual abandono del barrio.
Ese comunicado solicita, en primer lugar, un mayor servicio de seguridad, de forma permanente que evite la ocupación de viviendas, y que, cuando se les comunique alguna situación de invasión de vivienda, la atiendan de inmediato. También recuerda que en la calle Monseñor Juan Manuel Font del Riego, en los números 160 y 167, que son viviendas de particulares, están ocupadas y, "después de muchas llamadas por parte de la vecindad, intervino la Policía Nacional", y aún así, "nos costa que en el número 160 continua" la ocupación, por lo que "pedimos su desalojo".
Igualmente, se apunta que en los últimos tiempo se están abandonando viviendas bien por su deterioro o por el deterioro de su entorno, lo que provoca el efecto llamada, pese que algunos vecinos/as tapian ventanas y puertas. De este modo, la Asociación Vecinal Guadalquivir del Campo de la Verdad y Fray Albino solicita al Ayuntamiento un plan de rehabilitación del barrio, que haga innecesario el abandono de vivienda y por tanto el efecto llamada.
Esta Asociación apoya la regocija de firmas y pide al regidor y a las distintas delegaciones implicadas una pronta actuación, comenzando con una reunión con los representantes de la vecindad, que permita acordar conjuntamente las medidas a tomar.
