Soledad Bermúdez nació en Lora del Río (Sevilla) por circunstancias laborales de su padre, natural de Luque, pero a los tres años volvieron a Córdoba, al barrio de El Naranjo, de donde ya no se ha movido. Eso, como ella dice, es lo que le hace 'ser de barrio' y lo que le ha llevado a luchar para mejorarlo, porque lo lleva muy dentro en las entrañas.
Estudió en 'El Blanco', que es como llaman allí al colegio público José de la Torre y del Cerro, pero cuando se les hundió el techo pasaron a los estudiantes "al que llamamos el 'Colegio del Cura', que es privado", el de San Acisclo y Santa Victoria, llamado asnillo por el padre 'Ladrillo', Agustín Molina Ruiz, lo levantó a base de donaciones de materiales de obra y con trabajadores de la zona que lo hacían de forma voluntaria. Como ahí no se terminaba la EGB de entonces "me fui con las monjas a las Escolapias", en el colegio San Rafael. Eso le permitió terminar los estudios básico y meterse en un curso de Formación Profesional de la rama de auxiliar administrativo, con lo que pudo ejercer y vivir de ello, aunque ahora ya está felizmente jubilada.
La Presidencia de la Asociación Vecinal La Palomera cambia cada dos años. Ella entró con ese cargo en 2023, pero cuando lo tuvo que dejar nadie se presentó y se vio en la obligación de repetir hasta 2025. Su junta directiva se renovó también en parte, sobre todo los jóvenes, pero luego hay muchos que como ella han estado, se han ido y han vuelto. Funcionan con una sistema asambleario muy interesante que les permite realizar un montón de actividades y estar presentes en todo lo que concierne al barrio, incluida la lucha de que la Junta mantenga la linea de 3 y 4 años en el colegio donde ella estudió y que allí se considera algo propio, evidentemente entre los defensores de la educación pública.
¿Cómo fue su paso hacia la participación ciudadana?
Es por tomismo que ahora hacemos tanto hincapié con los niños. Yo lo vengo arrastrando de ver cómo actúan en tu barrio. Desde pequeña vi que la asociación vecinal se movían por el barrio, hacían cosas por los niños y los jóvenes, y poco a poco nos fuimos metiendo. Nosotros teníamos un grupo de gente joven y empezamos a meternos ahí, pero con el trabajo, los hijos y demás, te obligaba a entrar y salir constantemente en la asociación. Nunca he dejado de participar, pero lo que es la junta directiva he participado por rachas.
Eso que le pasó a usted es lo que están tratando de hacer con los niños y niñas de hoy en día, ¿no?
Exacto. Es lo que queremos transmitir, los mismo valores que recibimos. Les hacemos ver que tienen que luchar por su barrio.
¿Por qué piensa que barrio de El Naranjo está tan concienciado en materia de participación cuidada? ¿Qué lo diferencia del resto de la ciudad?
Yo creo que es la situación geográfica. Aparte de que haya personas que siempre hayan estado intentando atraer a la gente hacia esto, la situación geográfica que tiene el barrio hace que quedes en él. Es verdad que ahora está mucho más cercano, porque está La Asomadilla como Parque, pero cuando eso era prácticamente un descampado, por ahí no salías, y la carretera de Madres Escolapias estaba sin alumbrar, lo que hacía que estuviera un poco aislado. Era como un pueblo aparte. Necesitabas a lo mejor coger el coche, porque el horario de autobús era otro, y todo eso te hacía quedarte aquí. Y ése es el arraigo que yo digo que tenemos.
Esta especie de pueblo lo sientes como tuyo y por eso es por lo que quieres participar. Eso es lo que yo creo.
¿Y sigue habiendo esa participación que usted recuerda que había de pequeña?
Sí. Ahora cuesta más con la gente joven, no porque no quieran, sino que la situación ha cambiado. Antes trabajabas y a los 18 años te colocabas aquí por suerte y te quedabas en tu tierra. Ahora los niños afortunadamente estudian más, logran ayudas para ir a estudiar fuera y eso no se puede llevar. Y luego, normalmente, trabajo aquí hay poco y se tienen que ir. Y creo que por eso se participa menos ese nivel, pero los que hay y pueden siguen participando. De hecho, ahora tenemos una Vocalía Infantil, que eso creo que no lo hay en otros barrios. Son madres con niños que han formado un grupito y este año llevamos ya unas cuantas actividades para los más pequeños, de cine, de juegos de mesa, el fomento del contacto entre ellos al margen de las maquinitas, y están encantados.
Poseen, además, una Vocalia Juvenil, que es la envidia del resto.
Sí. Pero es verdad que antes había muchísimos más, pero ya hay muchos que se han ido a trabajar o a hacer un master. como he señalado, antes te quedabas aquí y ahora se dan muchos bandazos.
¿Cómo ve la participación ciudadana cordobesa en general?
Yo que cuesta mucho. Aunque también he señalado que es por las circunstancias, los trabajos que tenemos, nos sentimos muy cansados y cuesta trabajo atraer a la gente. Sin embargo, he de reconocer que estoy un poquito sorprendida porque este año la gente está participando; al menos en nuestro barrio. En Córdoba hablo con otras asociaciones y nos dicen que cuesta mucho. Sé que en Valdeolleros están intentando que haya Vocalía Juvenil y ahí van poquito a poco.
A este barrio le tienes que dedicar tiempo y organizar actividades atractivas, pero, al menos participan, porque antes organizabas algo y nos siquiera los mayores veían.
Me estoy refiriendo a la sensación y al sentimiento. Es decir, ¿la gente es consciente de que es necesaria la participación ciudadana y que hay que apoyarla a nivel administrativo y que hay que participar?
Sí. Eso me da la sensación de que sí. Luego otra cosa es que la gente este dispuesta, pero te lo dicen: "Oye tenéis que hacer esto" y tal. La gente parece estar un poco más encima de las cosas y de las necesidades. Creo que sí, que están concienciados.
Bueno, acaba de decir una frase muy significativa: "Tenéis que hacerlo".
Sí, es verdad. Por desgracia es el 'tenéis". Vosotros. Nosotros estamos intentando cambiar el chip y que empiecen a pensar y decir: "Lo vamos a cambiar", "vamos a ir", "tenemos que hacer esto y vamos todos y lo pedimos". Es el nosotros lo que tiene que. primar. Y algo esta cambiando en ese sentido.
Hemos tenido ahora el Carnaval. Llevamos años haciendo este tipo de concurso: Al más reivindicativo, al más casero y demás. Siempre ha habido muy poquitos, pero este año ha estado muy bien y muy reñido, porque ha participado una cantidad de gente con disfraces reivindicativos.
¿De qué, por ejemplo?
Por ejemplo, hubo uno que iban de fregonas y la reivindicación era que se trata de una herramienta unisex y que la pueden usar hombres y mujeres. Había otros que llamaban la atención sobre el cambio climático. Han participado muchos niños y madres y padres del colegio criticando la circulación de vehículos, otros pedían más papeleras, más retirada de basura, en fin que no ha estado mal. Ese tipo de disfraces crean conciencia y algo queda.
¿Desde la administración local les tienen en cuenta? Y me refiero a un nivel más amplio de ciudad.
A ese nivel estamos un poquillo descontentos. Lo mismo que te tengo que decir que desde la Delegación de Participación Ciudadana, sobre todo en la parte Norte, que es la que nos corresponde a nosotros, estamos contento con ellos porque es verdad que cualquier cosa que le pedimos, algo que organizar, ahí están tanto el técnico como la directora del centro cívico. Pero luego, en materia de infraestructuras o de Sadeco, tenemos que estar más encima, machacando constantemente con escritos y llamadas pidiendo reuniones, y nos tienen un poco dejados de lado.
El Ayuntamiento de Córdoba tiene un Área de Participación Ciudadana, ¿qué nota le daría usted?
Está bien. Nosotros lo que conocemos es lo correspondiente a la parte Norte-Sierra y ahí tengo que decir que lo está haciendo bien. A lo mejor no hace todo lo que pedimos, pero entendemos que ellos trabajan con un presupuesto y están limitados. Pero cuando le pedimos algo, vemos que, la menos, se preocupan. Nosotros hemos tenido goteras en el edificio donde tenemos la sede de la Asociación Vecinal La Palomera. No sé si has visto los videos en los que se ve caer el agua a espuertas y avisamos y ya lo están arreglando en la parte de arriba con una capa asfáltica para impermeabilizar. Ha sido muy rápido. No tenemos queja con esa delegación.
Acabamos de ceder durante otros 30 años nuestras instalaciones, también por medio de Participación Ciudadana, y ahí hay que decir que nos ha costado un poco más. Pero fue por cuestión burocrática y la cantidad de papeleo que había que realizar. Pero no ha sido para tanto ni hemos tenido problema, porque nuestra idea era que se abriera de mañana y tarde y al final hemos llegado a un consenso.
Cuénteme un poco cómo funciona la Asociación Vecinal La Palomera. A lo mejor sirve de ejemplo para el funcionamiento de otras asociaciones, sobre todo las emergentes...
Nosotros funcionamos con cargos, tanto porque lo marcan los estatutos como porque realmente es necesario. Si uno se quiere inscribir en cualquier organización o algo similar, tienes que tener los cargos. Pero nuestro funcionamiento con una fórmula de consenso entre todos.
¿Un sistema asambleario, entonces?
Sí. Aunque luego, por ejemplo, digamos "lo vas a hacer tú o aquél", a través de las vocalías, pero queremos tener una información completa y global de todo. Por ejemplo, ahora los jóvenes realizaron entrevistas en medios con el asunto de los árboles y ellos hablan y dicen lo que quieran, pero antes informan de que les han llamado tal o cual radio o periódico y nos piden nuestra opinión. Que quede claro que no les tenemos que marcar lo que ellos deben decir o no, pero consideramos que es mejor estar informados de todo lo que hacemos todos. De esa forma sabemos dónde vamos y evitamos sorpresas del tipo "mira, éste o ésta ha salido en televisión y yo ni me he enterado".
Sí, se evita la sensación de que cada uno funciona como un reino de Taifas.
Eso es. Es así a nivel de todo. ¿Se va a hacer una actividad? Pues se plantea y se pide opinión al resto y entre todos le damos forma y mejorando. Funcionamos a nivel asambleario dentro de lo que es la junta directiva. Así funcionamos.
¿Y tienen ustedes los mismos problemas para conseguir relevo generacional que el resto de asociaciones y de consejos de distrito de la ciudad?
Ése es el problema que veo yo más acuciante. Yo insisto en creer que es por las circunstancias actuales. Tenemos la Vocalía Juvenil, que ya es distinto y nos diferencia del resto, pro hay que reconocer que el año pasado había casi 10 personas en esa Vocalía y cuatro se han ido a trabajar fuera y otra se ha ido por estudios, entonces ése es el problema que creo yo que tenemos.
Es una pena. De los que estamos ahí es verdad que tenemos que estar algunos porque los que trabajan no pueden estar al 100%, que era lo que nos pasaba a nosotros antes, y se necesita de gente que disponga de mucho tiempo, sobre todo para ir a entregar papeles, pero luego se requiere de gente joven para ese necesario relevo generacional, que sí que falta.
Es comprensible, porque la labor que hacen ustedes quema y agota, ¿eh?
Sí, sí. Quema bastante. Esto lo haces porque es tu barrio y porque lo sientes, pero (bufa) algunas veces acabas agotada.
¿Cómo está la situación del barrio?
Está un poquito abandonado. Como ya he indicado antes, es un barrio en la periferia, aunque ya con el arreglo de La Asomadilla, el arreglo de la carretera, ya es verdad que parece que está más unido. Como se ha ampliado, está lo de Mirabueno, las casitas del Calasancio, ya el barrio se ha abierto, pero de todas maneras tenemos que estar siempre encima pidiendo, más limpieza, que se haga el centro de salud, que se supone que se iba a construir con dinero europeo, que está ahí y ahora está paralizado y mucho nos tememos que lo van a tener que devolver.
Vamos a entregar otro escrito, después del que ya enviamos en noviembre, aparte de todos los anteriores, para que nos den una explicación al respecto. Lo que no queremos es que ese dinero lo devuelvan. Tenemos aquí, ahora, un consultorio con dos médicos, ni hay pediatra ni nada más. Entonces este centro de salud era un buen centro de salud.
¿Era? Ha hablado en pasado.
Bueno, quiero decir cuando lo hagan. Sería un buen centro de salud, pero ahora mismo no sabemos nada. Ahora nos han dicho que en la Agenda 27-30, cuando esto tendría que haber estado terminado en 2027. Siempre pedíamos una reunión con la delegada de Salud, María Jesús Botella, y es verdad que de inmediato nos atendía, pero desde que estamos diciendo que nos cuente qué es lo que pasa, no; nada. Contestación ninguna y no sabemos el motivo. Tenemos el proyecto, que está ya, pero estamos a la espera de conocer la situación. Y es que se tenía que haber iniciado a últimos del verano pasado, en 2023. Estamos ya casi en marzo de 2024 y de momento nadie nos comenta nada.
¿Sospechan ustedes algo?
Sospechamos que van a devolver el dinero, porque esto si lo hacen sería con dinero de la UE, pero es que luego la Junta tendría que asumir el mantenimiento, y creo que no están por la labor. Ellos están por lo privado. Creo que los tiros van por ahí. A lo mejor me equivoco, y ojalá sea así, y mañana nos llamen para decir que empiezan las obras; no me importaría en absoluto pedir perdón y reconocer que me había equivocado. Porque el proyecto está hecho y licitado. Lo que no sé es si está adjudicado. De todos modos, hasta que no nos respondan los escritos seguiremos el limbo.
Ahora tenemos lo del CEIP José de la Torre y el Cerro, nos ha quitado papeleras, porque dicen que les damos mal uso. Que una papelera se llene al parecer es mal uso y hemos remitido escritos a Sadeco para que nos expliquen esa situación. Hay un único barrendero para todo el barrio. No vienen las máquinas barredoras. No vemos ese plan que anunciaron en su día de actuar sistemáticamente barrio por barrio.
¿Y la recogida de naranjas?
Han recogido media calle y las tiraban al suelo, con lo cual los coches pasaban por encima, carteles en todas las calles, pero de momento aquí, únicamente han recogido media calle. Esos carteles tienen fecha de recogida de naranjas entre el 17 y el 19 de enero, y ahí están esos carteles y, por supuesto, las naranjas en el árbol. Se ve que los naranjos habrán florecido mucho antes, porque están cargados de frutos.
Ustedes, además, se han quedado sin una sucursal de Cajasur que había.
Estamos hablando de un barrio de mayores, aunque ahora al ampliarlo ya hay gente más gente, pero la mayor parte son mayores y que se tienen que adaptar a las nuevas tecnologías y a bajar a Valdeolleros, que quieras o no, con las temperaturas que hay aquí en verano cuando se van andando y si es con el autobús ocurre otro tanto.
¿Aparte de el de Cajasur no hay más cajeros?
Bueno, sí. Cajero hay, pero la mayoría de las veces ni siquiera funciona. Tiene una capacidad monetaria determinada y cuando no hay más dinero, puede pasar una semana sin reponerse. Tenemos que ir fuera del barrio a sacar dinero. Es lo que pedimos a Cajasur: Que ya que nos han quitado la oficina que mantengan al menos el cajero, que pueda funcionar, que tenga dinero y que lo podamos usar.
¿Qué otras demandas tienen? Por ejemplo, en materia de mantenimiento.
Ya he dicho que, sobre todo, es la limpieza. Han hecho un aparcamiento sobre un terreno del que nosotros pedíamos que lo alumbraran y lo adecentaran, simplemente, y nos conformábamos con eso. Hicieron un proyecto, lo han asfaltado, lo han pintado. muy bien, pero eso lleva zonas verdes y llevaba alumbrado. Bueno, nos dimos cuenta de que en el proyecto no iba alumbrado, pero el que era concejal de Infraestructuras, Antonio Álvarez, nos dijo que no nos preocupáramos, que él se comprometía. Hace de eso dos años, tiempo en el que vinieron cinco veces a inaugurarlo, y de momento sigue igual. No han plantado árboles, las zonas verdes están asalvajadas, porque no se cuidan y, sobre todo, la iluminación.
¿No hay nada de iluminación?
Nada, y era lo primero que nosotros pedíamos. Es verdad que eso es oscuro y cuando vas a dejar el coche te puedes caer, te puedes tropezar, puede haber robos, que no hay pero se pueden dar.
Precisamente, sobre seguridad ¿qué tal están?
De seguridad no estamos mal. Pero a lo mejor sí necesitábamos que por ejemplo vinieran más los municipales a la hora de que los niños entren al colegio, porque estamos diciendo que no está mal, pero a lo mejor se nos escapa alguna cuestión.
Me habla con carácter preventivo, pues.
Preventivo, sí. Y sobre todo con la juventud.
¿Y con qué cuentan en materia de equipamientos?
El centro cívico, que es un edificio de la Asociación Vecinal La Palomera y se lo ha cedido. Ahora, de hecho, la semana pasada se ha cedido por 30 años la planta de arriba y la de abajo. Han salido goteras y nos hemos tenido que mover para que la arreglen, porque caía el agua a chorros.
La luz se ha cortado porque hay humedad y le estamos cediendo parte de la zona de la Asociación Vecinal para que los niños estudien a modo de biblioteca, acudan a talleres del Ayuntamiento, y eso es porque nosotros lo hemos decidido y no porque ellos se hayan preocupado.
Luego está la asociación de mayores, pero es de corte privado, es decir que tienen subvenciones de alquiler y demás, pero eso es también lo que nosotros pedimos para el barrio: Un centro de día de mayores.
¿Dónde iría ubicado?
Donde se va a hacer el centro de salud. Nuestra reivindicación siempre había sido un centro de salud y un centro de mayores en el mismo edificio. Es decir que fuera un equipamiento grande, con una parte para mayores y otra sanitaria. No lo ha hecho, pero se puede construir uno junto al centro de salud futuro, porque hay terrenos de sobra.
Queremos que con el tiempo se haga aquí un instituto, para que los niños no se tengan que desplazar. Pero por lo menos que la Junta le pida al Ayuntamiento el terreno y lo guarde. Terreno hay de sobra. Tenemos espacio al lado del Calasancio, que se supone que ahí debe de ir un bulevar, que es una de las cuestiones principales. Es un bulevar que daría a la calle Peñarroya-Pueblonuevo, como salida del barrio a la parte de Santo Domingo. Está incluido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), lo que pasa es que lleva 20 años ahí pintado.
En esa misma zona, donde hay terreno, se supone que va una piscina, que no se hizo y se tuvo que devolver ese dinero. Prefirieron no ejecutarla porque decían que en esta zona había muchas piscina. ¡Claro! Los chalés tienen piscina, pero a mñn eso no me importa. Nosotros pedimos una pública. De hecho, también estaba el proyecto. Y como ya teníamos esa experiencia es lo mismo que nos tememos para el centro de salud.
¿Del asunto del bulevar tienen alguna noticia?
Nosotros lo hemos denunciado, porque las monjas han abierto una puerta ilegal a un terreno público municipal. Una puerta para que entren los niños y salgan y eso lo llevamos también décadas denunciándolo.
¿Ese asunto tiene que ver con el bulevar?
Es, precisamente, la zona del bulevar. El Ayuntamiento les ha arreglado eso para que los niños entre bien por ahí. Algo que no se entiende, porque eso es terreno público. Tú no puedes abrir una puerta a una calle si no tienes permiso.
¿Y de esa denuncia saben algo?
Lo hemos preguntado en el Consejo de Distrito un montón de veces, y en la Junta Municipal siempre lo hemos planteado y de momento nos dicen que no saben nada y que lo están intentando ver, pero nada. Eso está ahí enquistado. Lo hemos planteado a todos los grupos políticos que ha habido.
Perdone que insista con el bulevar, ¿pero lo han vuelto a reivindicar o algo?
Nosotros tenemos un plan de barrio que cada cuatro años modificamos porque las cuestiones que se hayan arreglado las dejamos y si hay otras nuevas las añadimos.
¿Ustedes elaboran ese plan?
Nosotros sabemos las necesidades que tenemos. Sabemos si hay falta un colegio, un instituto, si hace falta que hagan el bulevar para tener esa salida al barrio. Otra cosa es que se lleve o no a cabo. De hecho, ahora tenemos uno para dárselo al alcalde. Hay cuestiones municipales y otras que son más de la Junta y hasta del Estado, pero las necesidades que pedimos son las que tenemos. Y ahí se incluye el bulevar. Ése siempre, siempre va, porque no nos hacen caso. Siempre lo hemos ido dejando, pero ahora ha pasado ya a ocupar las primeras plazas de prioridades.
¿Qué cuestiones hay para reivindicar en el plan de ahora?
Pedimos un centro de juventud, para descentralizar la Casa de la Juventud y que los barrios tengan su propia sede. Que el centro cívico lo abran los fines de semana para que los jóvenes tengan un sitio donde reunirse y verse y que no estén en la calle. Ya he comentado la limpieza. Que arreglen los areneros de los parques infantiles, porque vienen los perros y los niños cuando salen del colegio se encuentran con deposiciones. Eso necesita una revisión periódica.
¿Incluyen ahí el abolado?
Sí. Recientemente, la Vocalía de Juventud hizo un estudio donde se incida que faltan más de un millar de árboles, pero, como mínimo, hay 92 alcorques vacíos. En cuanto a iluminación, hemos tenido problema en una calle, pero ya está arreglado. Otra cosa es que haya que cambiar un buen número de luminarias a LED, porque la iluminación que tenemos es antigua y no lo han modificado y es muy importante que lo hagan. Lo mismo que cuando hicieron el aparcamiento lo suyo hubiera sido ponerlo con techado y placas solares, y que, por lo menos, los centros públicos que hubiera aquí, colegios, centros cívicos, centros de salud y demás, deberían tener. En el aparcamiento hubiera servido de sombra y a la vez de soporte para placas solares.
¿Cuándo le van a entregar el plan al alcalde?
Lo tenemos ya redactado, se lo tengo que pasar a la secretaria y, a lo mejor, en esta semana que entra o la próxima lo enviamos. Es que también queremos hacer otro escrito para la Delegación del Gobierno de la Junta. Ya les hemos pedido una reunión.
¿Y cuando entregan el plan al Ayuntamiento, éste hace caso?
Lo primero de todo es pasarlo al Consejo de Distrito, que preside Juan Gregorio, que nos suele apoyar. Y hay cosas en las que sí nos hacen caso. Ahora van a asfaltar algunas calles, que nosotros no queremos el asfalto, queremos el arreglo integral, porque son importantes los coches, pero también el estado general de esas vías. Entre ellas está Batalla del Salado y otras tres.
¿Les han entregado ya el Plan Asfalto?
Nos lo han dicho desde el Consejo de Distrito, pero entregado, no. Villajordana es otra de esas calles que van a asfaltar, y también pedimos ahí el arreglo integral. Es que son calles que nunca; el arreglo que tienen es porque los vecinos y vecinas cada uno ten su casa han puesto un pedacito de cemento, pero no esta arreglado de forma uniforme. Se necesita una reforma con sus aparcamientos en condiciones y el arbolado correspondiente. Está incluido en nuestro plan y tenemos prioridad por calles, porque sabemos que no las van a hacer todas, y si este año hicieran dos, buenas son, el año que viene hagan las otras.
Usted recordará, evidentemente, aquellos planes urbanísticos que tuvieron varios nombres como 'Mi Barrio es Córdoba', '50 Obras 50 Barrios' o 'Córdoba se Ve'. ¿Tiene idea si el Ayuntamiento quiere hacer algo similar?
El Plan Asfalto, sí, pero como el arreglo de calles, no. O, al menos, yo no lo conozco.
¿Piensa que se debería retomar?
¡Claro! Y, además, a ser posible llevándolo a cabo, porque el de '50 Obras, 50 Barrios' no se hizo. De hecho, ahora están arreglando calles que iban incluidas ahí. No calles siquiera, sino el término de una calle, porque van a terminar 50 metros de una calle que va a constar como que han arreglado una entera. Si hace un plan, que sea válido y lo ven a cabo. Es algo que se tendría que reivindicar desde todos los distritos.
Dígame qué planes tiene pensado desde la Asociación.
Ahora mismo, lo más reciente que tenemos es la limpieza de la zona de La Palomera mediante una jornada de limpieza que llevamos realizando ya tres años. No es el camino de La Palomera, que esa es otra batalla, porque aunque judicialmente han dicho ya que es un camino público y no lo pueden cerrar, pero buen ahí estamos y lo seguimos reivindicando. Lo de la limpieza es del entorno, sobre todo en un sitio donde se celebran peroles y lo suelen dejar sucio. Actuamos durante una mañana, un sábado o un domingo, convocamos a la gente y llevamos a cabo una recogida de basura. Luego llamamos a Sadeco y vienen con el camión a retirarlo.
¿Participa mucha gente en esa actividad?
Pues mira, llevamos dos años, éste sería el tercero, y siempre lo ha convocado la Vocalía Juvenil. Así que participa mucha gente, y gente joven. Este año tenía previsto que se realizara el día 9, pero se va a retrasar un poco porque hay gente que ese día trabaja y muchos iban a faltar.
Luego tenemos una visita a La Palomera. La Fuente de La Palomera tiene unos frescos por dentro y datan del Siglo XVIII, y organizamos visitas para que la gente lo conozca. Creemos que en realidad quienes lo tendrían que hacer son los del Ayuntamiento, porque no es nuestro, aunque la fuente las consideremos como algo propio. Pensamos que es un patrimonio que hay que cuidar y lo que pretendemos es que se conozca y lo conseguimos a base de rutas e senderismo con visita incluida a la fuente.
¿Quién se encarga, entonces, de su mantenimiento?
Los vecinos y vecinas. Desgraciadamente es así. Hemos presentado ya varios escritos a Patrimonio del Ayuntamiento para que asuman su cuidado. Pensamos que es algo que merece la pena. Las pinturas de entonces era para que la gente que apenas sabía leer ni escribir supieran la cantidad de agua a la que podían acceder. Nos han dicho ya dos o tres veces que van a venir y aquí no ha aparecido nadie. Eso tiene una puertecita de acceso y nosotros tenemos la llave para entrar y limpiar el barro que arrastra el agua.
¿En qué estado están los frescos?
Eso lo blanquearon encima y lo rayaron, pero eso no lo puedes quitar de encima tú. Tienen que hacerlo restauradores. Cuando se mojan se ven algo más fuerte y contamos con fotografías, y hemos sacado por deducción y siguiendo la tesis que ha hecho una persona sobre esa fuente lo que dicen esos frescos. Hablan de las pajas de agua, que es la cantidad de agua que salía de esa fuente, después de que en mayo 1722 se acabara una cañería, siendo rey Felipe V. La verdad es que está curioso.
A nosotros cuando éramos pequeños el colegio nos llevaba de excursión a conocer la fuente, pero nunca se me podía ocurrir a mí que por dentro estaba eso.
¿A quiénes le enseñan ustedes la fuente? ¿Qué tipo de gente la visita?
El año pasado no hubo. El anterior, en 2022, abrimos una inscripción y acude todo tipo de gente. La única dificultad que tiene es que para entrar hay que agacharse un poco para evitar las zarzas, que no se quitan ni se limpian, precisamente porque protegen el interior. Puede acudir cualquiera. Muchos colegios han estado allí de excursión y sin tenerlo planeado han entrado y lo han visto. También nos lo han pedido gente que estudia Formación Profesional. Tiene una bóveda y tiene su encanto, por lo que pensamos que habría que cuidarla y nosotros empezamos a ser demasiado mayores para eso.
Generalmente anunciamos las vistas en carteles y en nuestro Facebook. Este año estamos pensando en no poner límite de número y si acude mucha gente que entren por grupos. Esta visita la queremos realizar el día 10 de marzo y estamos barajando esa posibilidad.
