Juan Espadas nació en el sevillano barrio de El Retiro Obrero, junto a la Macarena. Un espacio urbano que surgió poco antes de la Guerra Civil. Precisamente, su abuelo fue uno de los múltiples represaliados por Queipo de Llano. Era funcionario de Hacienda en el Ayuntamiento de Sevilla y fue expulsado junto a otros 500 más. "Se tuvo que buscar la vida sin oficio ni beneficio hasta que el hombre llevaba alimentos a su casa enseñando a leer y escribir a los niños de los vecinos. Pero, por lo menos, no lo mataron".
Su padre trabajaba en el comercio, su madre era ama de casa y tiene una hermana. Considera que tuvo una infancia normal, "con lo justo", y pudo estudiar a base de becas. Fue un buen estudiante y acabó haciendo Derecho Público en la Universidad de Sevilla, donde en los cursos cuarto y quinto fue becario de Derecho Tributario y Procesal. "Me gusta el ejercicio de la profesión; soy abogado desde el año 90", y dentro de la abogacía tiene cierta predilección por el Penal y el Administrativo. De todos modos, reconoce que no pudo ejercer todo lo que le hubiera gustado, porque en un momento determinado de su vida optó por la política, aunque al principio en puestos de gestión de la Administración pública.
Se considera "un buen gestor" y, de hecho, "he tocado muchísimos palos", si bien acabó especializándose en temas medioambientales. "Cuando prácticamente nadie hablaba de esto, en el año 92 me fui a Madrid a hacer dos años de un máster de la Carlos III, que entonces acababa de nacer, de política y gestión medioambiental". Formó parte de la primera promoción de ese curso especializado y acabó, igualmente, siendo parte de un núcleo de personas que, "por entonces empezamos a ser, en despachos de abogados o la administración, especialistas en un tema tan curioso como el Derecho Medioambiental". Así, ha sido fundador de asociaciones de abogados medioambientalistas y ha organizado congresos nacionales de Derecho Medioambiental en España.
En la Junta tuvo responsabilidades en el Área de Medio Ambiente de 2000 a 2004, como director general de Calidad Ambiental, y de 2004 a 2008 como viceconsejero de Medio Ambiente. Ese año acabó como consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, "mi primer puesto puramente político", hasta que en 2010 el partido pensó en él como candidato a la Alcaldía sevillana. "Me tiré un año preparando esa candidatura y en 2011 fue un desastre; nos barrieron". Pero lejos de abandonar, se quedo cuatro años en la oposición, como él dice, "pateando Sevilla y conociendo realmente mi ciudad, porque había barrios y rincones que ni sabía que existían y empecé a mimetizarme con el paisaje, elaborando un proyecto de ciudad, con una planificación estratégica".
Ya en el Ayuntamiento como alcalde, en 2015, se encontró con que Juan Ignacio Zoido "me había dejado cero proyectos con financiación europea en la ciudad", así que se convirtió en uno de los cuatro alcaldes de la FEMP que empezaron a buscarse la vida en Bruselas. "Me hice miembro del Comité de Regiones y Ciudades de la UE y me puse a buscar financiación hasta el punto de haber conseguido 500 millones de euros, que se dice pronto, en cuatro años, para el metro, para los tranvías, para proyectos de sostenibilidad, para proyectos de vivienda, proyectos sociales... Es el maná que le he dejado al PP para que lo disfrute con el resultado de las municipales", señala con ironía.
Evidentemente, el medio ambiente acabó siendo uno de los ejes troncales durante su mandato municipal en la capital hispalense. Buscó financiación europea para transformar su ciudad en un lugar más saludable y mejor preparado para los escenarios climáticos adversos que han comenzado y están por venir. Eso implicó una profunda revisión y renovación del arbolado, ya que había muchos en mal estado. Además, se cambió la forma de hacer las obras en la ciudad, introdujeron en la GMU más sombra, una mejor adaptación y recuperación de las aguas pluviales o cambiar la flota de vehículos. "Una filosofía de sostenibilidad mucho mayor con la que hemos conseguido una proyección internacional, porque Sevilla hoy es una ciudad referente en materia de sostenibilidad, con numerosos premios en historia, proyectos de investigación, en trabajo compartido con la Universidad o personal de ciencias ambientales. Tenemos discurso, modelo y proyecto para trabajar en mejoras urbanas".
Entre sus aficiones están el cine, "que me lo inculcó mi padre a cuchillo", y la lectura. Añora cuando tenía tiempo de hacer deporte: Baloncesto, ciclismo, tenis... "Pero el trabajo me acabó ocupando todo mi espacio vital debido a que soy un poco demasiado intenso, y a veces me ha generado problemas al tener que abandonar cosas que no debía haber dejado, como el ejercicio físico".
Literalmente asegura que "no tengo tiempo", Pero su idea es recuperar como sea parte de su vida personal. "Llevo dos años que no reconozco mi vida más allá de la carretera, de pedir el voto y reorganizar el PSOE, que no ha sido moco de pavo ni especialmente bueno".
La familia es comprensiva, pero también reclama su parte. "No disfruto de las cosas como debería y concilio más bien poquito; hay muchísimo margen de mejora personal y espero ir reequilibrando esto". Pero, cuidado, que eso no significa que se arrepienta de lo que ha hecho hasta ahora.
"Soy una persona con determinación, pero con 57 años veo que hay más vida aparte de esto, de modo que quiero reequilibrar un poco mi espacio personal y familiar". ¿Qué significa eso, máxime cuando aspira a la Presidencia de la Junta? "Distribuir mejor las tareas, delegar y generar equipos solventes y frenar al final del día para decir mañana seguimos". Para eso hay que empezar a apartar el móvil a un lado, porque ese aparatito "tiene la culpa de la mitad de las cosas que nos pasan a los que nos dedicamos 24 horas a algo".
¿Qué le pareció el debate cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo?
Es difícil debatir con una persona que no quiere contrastar propuestas. Feijóo planteó un debate en el que su oponente, en este caso Pedro Sánchez, tenía dificultades para trasladar argumentos y propuestas cuando alguien como Feijóo solamente sacaba falsedades, además claras y rotundas. Y, de alguna manera, optó por la confusión del debate, el aburrir al espectador diciendo cosas que la gente sabía que no eran verdad, pero que, de alguna manera desestabilizaban al adversario. Le hacían, de alguna forma, tener que justificar o explicarse sobre falsedades evidentes.
Feijóo, cuando llegó a la sede de Génova dijo algo así como "me lo he pasado muy bien". Me da que era un debate para gente seria, para plantear de verdad y con rigor cuáles son las propuestas del país, cuál era el proyecto de Gobierno para plantear las diferencias entre el modelo que plantea el PSOE o el que plantea el PP, y lo que nos encontramos fue a un líder político que vino a decir, y parece que fue el resumen de todo el debate, algo así como que ganase la lista más votada y justo tres días antes acababa de hacer absolutamente todo lo contrario en Extremadura. ¿Qué credibilidad tiene una persona que centró todo su debate en firmar un papel diciendo que haría justo lo contrario de lo que acababa de hacer tres días antes en Extremadura? Y, además, aseverando con mucha rotundidad, que para él los principios eran fundamentales. ¿Qué principios son ésos?
"¿Qué credibilidad tiene una persona que centró todo su debate en firmar un papel diciendo que haría justo lo contrario de lo que acababa de hacer tres días antes en Extremadura?"
A mí me pareció claramente que hubo momentos de 'Camarote de los Hermanos Marx', donde había mucho ruido, poca claridad y fue un debate en el que el señor Feijóo no quería que se escuchara bien un elemento fundamental como son los acuerdos, los pactos de la vergüenza, a los que está llegando con la extrema derecha y que sabe que su electorado, el de la derecha, en muchos casos puede que no lo entienda. Le dio exactamente igual y prefirió que se desnaturalizara el debate.
Pero, ¿sirvió de algo? ¿Benefició a alguno de los dos grandes partidos?
Yo creo que ahora la derecha quiere de alguna manera decir que este tramo final de la campaña le da como una fuerza extra el no haber perdido el debate con Pedro Sánchez. Ellos tenían muy claro, con todos los debates en el Senado, que Pedro Sánchez tiene no sólo más argumentos, sino que tiene más capacidad y habilidad en ese tipo de formato y como el señor Feijóo no perdió el debate, tampoco creo que lo ganara, de alguna manera ellos entienden que eso les da gas para terminar la campaña.
Estamos ante una decisión en la que nos jugamos tanto que yo pediría claramente al electorado que saque conclusiones no ya sólo de los fuegos de artificio de este debate, sino de las mentiras. Un líder político que miente de forma tan descarada ante una audiencia de 6 millones de personas no es de fiar para tener las responsabilidades de un gobierno estatal.
Pero los debates no se pueden ver como un combate de boxeo tampoco. No creo que sean su finalidad.
No. Los debates al final son un juego entre personas que quieren que sus argumentos se escuchen por parte de quien ve el debate. En segundo lugar, contraponerlo a otros argumentos para que el suyo resulte victorioso. Todo eso fue imposible, porque cuando tus argumentos son falacias y mentiras o cuando, sencillamente, tú planteas lo que llamamos los 'mantras de campaña', para permanentemente atraer a tu adversario a cuestiones que yo creo que se han demostrado que son zafias. Volver a sacar a ETA; hablar de Miguel Ángel Blanco me pareció repugnante. Una víctima del terrorismo con la que este país en su totalidad, todos los demócratas de este país más allá de su ideología, durante las horas que se vivió esa condena a muerte de la banda terrorista ETA a esa persona, sufrimos lo que sufrimos, y que eso se utilice en un debate electoral, demuestra la catadura moral de un líder político.
Yo lo que pido es que la gente saque sus conclusiones de ese tipo de detalles.
¿Cree que va a penalizar al PSOE que las elecciones sean en pleno verano? Recientemente salieron datos ministeriales sobre que son unos cuantos millones de personas los que en julio de 2022 se desplazaron de sus residencias habituales y si ya en situación normal la abstención es excesiva, con esta circunstancia añadida no sé yo qué va a pasar.
Está claro que no es el momento ideal para celebrar unas elecciones. La cuestión es ¿lo que hay en juego es más importante que los inconvenientes o molestias de que sea una fecha mala desde el punto de vista de la temperatura, de los desplazamientos o de que haya gente que está de vacaciones? Yo creo que todo aquel que quiere votar sabe lo que tiene que hacer. Por tanto, hay veces que te apetecen las cosas más; otras, menos; algunas, que lo puedes hacer de forma natural... Aquí lo importante es lo que está en juego y cuando hay cosas serias, importantes, que nos jugamos, hay que hacer ese esfuerzo, que se traduce, de hecho, en un incremento espectacular del voto por correo. Todo aquel que tiene un problema de verdad o que no quiere desplazarse de su lugar de vacaciones para votar ha tenido esa oportunidad de hacerlo. Eso justifica el incremento y luego ya veremos qué ocurre.
"Ante el espectáculo poco edificante que nos temíamos de la oposición, es de altura de miras que el presidente haya decidido que la voz la tengan los españoles y voten, aunque no sea el momento ideal para unas elecciones"
En todas las elecciones generales siempre hay un incremento de participación importante. Veremos si se produce también o no, o se contrarresta por la fecha. Pero insisto, más allá de todas estas cosas, la cuestión es la siguiente: ¿Qué estaría diciendo ahora mismo el PP y la derecha, tras el resultado de las elecciones municipales y autonómicas, justo en el inicio de una presidencia del Gobierno de la UE? ¿Cuál sería el acoso y derribo al que estaría sometiendo al Gobierno y al presidente del Gobierno el señor Feijóo?
Pues mire usted, ante ese espectáculo poco edificante que nos temíamos, creo que es muy responsable y de altura de miras que el presidente del Gobierno haya decidido que la voz la tengan los españoles, y, por tanto, se ejerza el derecho al voto. ¿Que eso significa un plus de esfuerzo y una incomodidad? Puede ser. Pero creo que lo que está en juego bien merece la pena.
¿Piensa, entonces, que va a haber menos abstención que en otras ocasiones?
Sí. Creo que va a haber menos abstención. Me da que la gente se va a buscar la vida, pero al final va a primar la responsabilidad de lo que está en juego y la gente va a ir a votar.
Otra cuestión que se está usando como arma política es la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, que algunos denominan como Ley del 'Sí es Sí'. ¿Eso puede acabar dañando y mermando las posibilidades del PSOE?
Es un tema que la derecha, y el PP sobre todo, utilizó hace unos meses, y en el debate lo vimos también, como un arma arrojadiza. Los socialistas y el Gobierno ha reconocido que ese error técnico, ese error jurídico había que haberlo resuelto incluso antes de lo que se hizo, pero al final el Partido Socialista puso encima de la mesa una solución. No era suficiente, porque la respuesta que dio el Tribunal Supremo o la Fiscalía General del Estado no lo arreglaba con la redacción de la norma. El PSOE puso una solución encima de la mesa, se votó, salió adelante. Por tanto, oiga, hemos asumido el error o la responsabilidad, lo ha hecho el presidente del Gobierno en primera persona.
"El PP está pactando, e incluyendo en gobiernos donde el Partido Popular lleva la voz cantante, con la extrema derecha retrocesos en derechos y en el ejercicio de las políticas contra la violencia de género"
Y, a partir de ahí, lo que no puede ser es que, como se dijo en el debate, haya que poner en la misma balanza lo que ahora mismo está sucediendo en materia de igualdad o de lucha contra la violencia de género en este país, con el hecho de que el PP está pactando, e incluyendo en gobiernos donde el Partido Popular lleva la voz cantante, con la extrema derecha retrocesos en derechos y en el ejercicio de las políticas contra la violencia de género. Eso significa cronificar, generar un escenario de inseguridad y de retroceso en las políticas de igualdad y contra la violencia de género, que en el caso de que el PP y Vox gobernaran sería infinitamente peor que el que haya podido generar un error de una norma que ya ha sido corregido. Frente a ese error, lo que tenemos es el reconocimiento del PP de que les da exactamente igual ceder esta cuestión a la extrema derecha si es a cambio de gobernar un territorio.
¿Ve factible que Feijóo pueda meter en el Gobierno central, en caso de ganar las elecciones, a Vox?
Es que Vox no va a poner sus votos, si son necesarios, sin entrar en el Gobierno. Eso lo sabe el señor Feijóo. Es más, por eso el señor Feijóo, en ningún momento, niega la posibilidad de que Vox esté en el Gobierno. Y no lo niega porque si lo necesita lo meterá dentro del Gobierno. Eso es lo que tiene que valorar un ciudadano a la hora de votar. El PP no va solo en estas elecciones. El PP va con Vox. La cuestión es que, evidentemente, los ciudadanos tienen que elegir. Pero, y lo estamos viendo, el PP está dispuesto a hacer y a ceder lo que haga falta para gobernar este país.
¿Qué destacaría del actual Gobierno de coalición?
Ha sido un Gobierno, el primer Gobierno con ese modelo en la historia democrática e nuestro país, que tiene una hoja de servicios y una agenda cumplida de promesas electorales muy notable. A este Gobierno se le va a medir por muchas cosas. En primer lugar, por su respuesta a la crisis sanitaria, a la pandemia, a una situación para la que no había ninguna hoja de ruta en ningún país prevista. Por tanto, creo que merece la felicitación de los ciudadanos, porque hoy somos un país que se ha recuperado social y económicamente, somos un país líder en vacunación y en respuesta a la pandemia como muy pocos a nivel internacional. La responsabilidad que le ha tocado a quien ha dirigido toda esa operación, que ha sido el Gobierno de España, debería tenerse en cuenta.
El segundo es la recuperación de esa crisis. Frente a un modelo de recuperación de crisis de la derecha, en la anterior crisis, que lo que hizo fue cronificarla 10 años, tanto que viene ahora el PP a discutir que si el PIB se ha recuperado más tarde que en otros países en relación con los datos del PIB prepandemia cuando ellos tardaron una década en recuperar las cifras de empleo y el PIB en la anterior crisis, con sus medidas de recortes y de reducción de derechos. ¿Van a venir ahora a dar lecciones de cómo se responde ante una crisis en términos de recuperación económica?
"El PP critica que el PIB se ha recuperado más tarde que en otros países de la UE y ellos tardaron una década en recuperar las cifras de empleo y el PIB en la anterior crisis"
Ellos fueron un desastre en la aplicación de políticas económicas para la recuperación de una crisis. Ésta, en dos años, ha generado el que ahora mismo España esté liderando el crecimiento económico en Europa. Nadie, por tanto, debería dejar de tener en cuenta que éste es el segundo valor o activo de este gobierno de coalición: Haber recuperado la economía española, haber generado más empleo que nunca y haber sido capaz de tomar grandes decisiones de transformación, que es precisamente el tercer elemento o valor que quiero destacar.
¿Qué quiere decir?
Que hace falta mucha valentía, mucha ambición política y tener muy claro un proyecto de país cuando se lidera desde la UE la mayor financiación económica para conseguir los grandes cambios a los que tantos años llevábamos aspirando, pero para los que no ha habido ningún Gobierno que los impulsara y no había habido recursos económicos para hacerlo. Pues ahora ha habido voluntad política y ha habido recursos que no han salido de debajo de las piedras. Son recursos que se han negociado y se han conseguido en un ámbito como la UE que ha dado la razón a España a la hora de decir que hacían falta fondos ingentes de recuperación económica para consolidar la situación post-Covid en Europa y en España, en particular.
Habla de los Next Generation. ¿Se están utilizando adecuadamente en Andalucía?
Andalucía tiene un problema, y es que el Gobierno del señor Moreno Bonilla, como están siempre en la tesis de que una parte del balance de su gestión ha sido la confrontación con el Gobierno de Pedro Sánchez. Si para el señor Sánchez y para España los fondos europeos eran un activo en su gestión política, el señor Moreno Bonilla tenia que convertirlo desde el punto de vista de Andalucía en un problema.
¿Cómo? Es de libro: Haciendo que parezca que no se ejecutan bien, que no es tan claro el destino de los mismos en función de las necesidades de Andalucía... Es decir, ha puesto todos los palos en la rueda posibles, incluido ir a Bruselas a decir que no íbamos a ser capaces de gastarlo y a pedir incluso prórrogas antes de empezar a ejecutarlos. Ha sido tal, en este caso, la falta de convicción en la importancia de esos fondos para Andalucía, porque no le interesaban en su estrategia electoral que esto triunfara y que fuera positivo, que la situación ahora mismo es probablemente la de la peor comunidad autónoma en la gestión de fondos europeos.
"El señor Moreno Bonilla ha llegado a ir a Bruselas para decir que no íbamos a ser capaces de gastar los Next Generation y pedir prórrogas antes de empezar a ejecutarlos"
¿Qué significa eso? Los andaluces seguimos esperando un presidente de Gobierno que, además de hacerse fotos y financiar la mayor campaña de propaganda institucional de la historia de Andalucía, sea capa de dirigirse a los andaluces y andaluzas desde una tribuna y explicarnos cuál es su estrategia de fondos europeos para Andalucía.
Eso significa un líder político que coge una cámara de televisión, y eso lo tiene fácil con Canal Sur, y dedica media hora a dar una conferencia explicando en qué, cómo y con qué programa piensa él gestionar la mayor financiación económica que ha tenido Andalucía en toda su historia. ¿Ha escuchado al señor Moreno Bonilla? No. ¿Lo va a escuchar? No. ¿Por qué? No tiene ningún plan.
Y aparte de eso tiene un Gobierno mediocre para la gestión de esos fondos, que tienen una parte digamos de diseño estructura y negociado entre España, como el resto de países, con la UE, y tienen una parte de autogestión y de gobernanza propia del territorio, es decir de las Comunidades Autónomas, e incluso de los ayuntamientos, para decidir si priorizan determinados fondos para determinadas cosas u otras. El señor Moreno Bonilla no ha ejercido esa responsabilidad, porque como no tiene claro en qué y para qué y además tiene un Gobierno incapaz que lo gestiona mal, podemos estar hablando que para Andalucía pues ser, desgraciadamente, una oportunidad fallida para el desarrollo social y económico de nuestra tierra.
Precisamente, usted mejor que nadie para hacerme un pequeño resumen de cómo está viendo el Gobierno actual de la Junta andaluza.
Pienso que el señor Moreno Bonilla al final prefirió prescindir de algunas personas que han sido claves en el primer Gobierno de su primer legislatura, los ha sustituido por perfiles en este caso podemos decir de más bajo nivel político o de capacidad de gestión. A esto se le han añadido las decisiones de promover candidaturas en las elecciones municipales sobre personas de su gobierno. En definitiva, estamos en una especie de eterna transición, en la que o el señor Moreno Bonilla está esperando que lleguen las próximas elecciones y por tanto en campaña electoral, o, sencillamente, está moviendo la silla de su Gobierno poniendo perfiles de segundo nivel para gestionar los intereses de Andalucía.
"A pesar de tener más recursos económicos que nunca, la gestión de la Junta es peor que nunca, y el ejemplo paradigmático es la sanidad"
Conclusión: El señor Moreno Bonilla no se centra en un proyecto de Gobierno ni en unas prioridades de gestión. Esto hace que en Andalucía llevemos dos años en donde cualquier indicador económico o social ha ido a peor. No sólo porque ha crecido la brecha de desigualdad, sino porque incluso teniendo más recursos económicos que nunca, como consecuencia de las financiaciones extraordinarias que se producen por fondos europeos o del Gobierno de España por determinadas decisiones políticas, la gestión de la Junta es peor que nunca. Y el ejemplo paradigmático es la sanidad.
¿Cómo es posible que teniendo más presupuesto que nunca del que presume el señor Moreno Bonilla, aunque no lo ponga él, porque viene de Europa o del Gobierno español, y sin embargo, si usted se va ahora a la provincia de Córdoba ve que, por primera vez, no hay en el Plan de Verano del SAS ningún centro de salud abierto por la tarde? Hemos llegado a la unanimidad, porque el año pasado quedaban algunos centros abriendo las urgencias por la tarde y ahora hay rotundidad. En Córdoba más vale no ponerse malo por la tarde, porque lo único que te quedan son las urgencias hospitalarias.
No hay centros abiertos, no hay recursos, no se cubren las vacantes. Lo dicen los sindicatos, no lo digo yo. Se cierran los quirófanos; se están aplazando operaciones para otoño cuando ya las listas de espera eran insufribles. El colapso en la sanidad pública andaluza, y no digamos ya la atención primaria, es de tal magnitud que, como mínimo, debería llevar o al cese de la consejera o al cambio completo en el modelo de gestión sanitaria por parte de Moreno Bonilla, que en vez de reconocer que tiene un problema, lo que hace es justificar que el problema también lo tienen en otras comunidades autónomas y que, en cualquier caso, si aquí hay un problema ya sabemos que el culpable es siempre el mismo, y, por supuesto, no es él.
Antes ha aludido a los datos macroeconómicos, que van mejorando mucho, pero a la gente de la calle le sigue costando llegar a final de mes, las hipotecas crecen, la cesta de la compra es ya insoportable... ¿Dónde nos sitúa esa paradoja?
En la situación de que tenemos datos económicos o de empleo buenos, pero no son suficientes. Me explico: Cuando estás a la cola en tasa de desempleo en Europa, resulta que estás creando más empleo que otros países de la UE, pero no es suficiente como para que gente entienda que ya estamos en una situación buena. Andalucía es un buen ejemplo de eso.
Andalucía, al igual que otras comunidades autónomas, está mejorando sus datos económicos, sus datos de empleo, pero seguimos a la cola en España en ambos registros. Tanto en PIB y en renta per capita seguimos siendo los últimos y en tasa de desempleo, también. ¿Qué está ocurriendo? Sencillamente que no es suficiente el crecimiento económico una coyuntura concreta, y llevamos un año y medio muy buenos, sino que es necesario que eso se mantenga en el tiempo, e incluso se acelere en algunas comunidades, porque si no no convergemos. Nos pasa en Andalucía, que seguimos divergiendo, y aunque los datos sean buenos, no sólo no son suficientes, sino que nos hacen alejarnos aún más de la media a la que nos gustaría llegar de crecimiento de otros territorios.
Nosotros nos tenemos que quedar con lo que es verdad, con lo coherente.
¿Es decir?
Pues que estamos respondiendo mejor que muchos países europeos a la crisis económica producida por la guerra en Ucrania, porque en otros países les está yendo muy mal, ¿eh? Y estamos respondiendo mejor que otros países europeos a la contención de precios, estamos fortaleciendo la economía española con apuestas como los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) e inversiones con fondos europeos como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para que la economía española consolide un crecimiento estable a lo largo de los próximos años.
No es baladí que el sector industrial esté ganando peso en el reparto del PIB de una manera muy importante. Esos proyectos relacionados con los microchips o la industria automovilística hacia la movilidad eléctrica son proyectos estratégicos, que son los que realmente cambian la situación del empleo o de oportunidades laborales en los próximos cinco o 10 años. Aquí hay un Gobierno que está trabajando no para lo que pase mañana, sino para lo que nos vaya pasando mañana en la próxima década, en materia energética, en materia digital, etcétera. Frente a eso la derecha gobierna para mañana, además con una visión cortoplacista y negacionista, que es lo peor.
La gente tiene que darse cuenta que hay tantas cosas en juego el 23 de julio que esto ya no va de una simple decisión porque te guste más o menos una persona. No. Esto va de una decisión trascendental para el futuro de tu país y el de tu familia.
Desde su posición en el partido, ¿le ha llegado que vaya a venir algo interesante para Córdoba?
Córdoba y el Gobierno de España ha hecho una apuesta muy, muy potente de presente y de futuro para esta provincia y lo que irradia en el conjunto de Andalucía, especialmente las provincias cercanas como Jaén, que es el tema del sector de la defensa, de la logística en el mundo de la industria de la defensa. Todos los países europeos, y lo hemos visto el otro día con la entrada de Suecia en la OTAN, tienen que cumplir su compromiso de ese 2% de presupuesto en el tema de defensa. Es necesario fortalecer el músculo en una situación internacional provocada por Rusia, que hace que los países, y España es uno de ellos, tengan que fortalecer todo ello.
"¿Me quiere decir alguien en qué ha apostado el PP en la provincia de Córdoba en estos cinco años que lleva gobernando en Andalucía? ¿Cuál es el gran proyecto? ¿Cuál es la decisión? Porque yo lo busco y no lo encuentro"
Eso significa una industria que también genera empleo y que mueve mucho dinero. La decisión del Gobierno de que una parte de esa industria y una parte estratégica de esa industria esté en Andalucía, concretamente en Córdoba, o en Jaén con el proyecto del Cetedex, es una apuesta clara. Creo que los cordobeses y cordobesas deben valorar este 23 de julio que Córdoba no se le ha olvidado a Pedro Sánchez ni al Gobierno de España.
Y, mire, al PP se le olvida siempre. ¿Me quiere decir alguien en qué ha apostado el PP en la provincia de Córdoba en estos cinco años que lleva gobernando en Andalucía? ¿Cuál es el gran proyecto? ¿Cuál es la decisión? ¿Cuál es el elemento relevante que haya ocurrido en la provincia de Córdoba por decisión de Moreno Bonilla o del PP? Porque yo lo busco y no lo encuentro. Es más, acabamos de vivir unas elecciones municipales, en las que hemos visto al alcalde de Córdoba decir que su principal proyecto para Córdoba no es un proyecto suyo; es un proyecto de Pedro Sánchez. Esto es el mundo al revés. Ustedes critican a la persona o al Gobierno socialista del que luego se benefician electoralmente porque dicen que es el mejor proyecto que ha venido para Córdoba.
¿Y ustedes qué han hecho? ¿Exactamente, qué han hecho? Desde luego no tomar la decisión, la iniciativa. En segundo lugar, ralentizar y gestionar de manera bastante deficientemente lo que significaba las competencias propias del Ayuntamiento con el suelo, con el convenio y demás. Y luego el aprovechamiento político de Moreno Bonilla, que, como siempre, llega el último, hace menos que nadie, pero es el que sale más guapo en la foto.
Bueno, la verdad es que el PP ha asumido como propio el proyecto de la Base Logística y que aparece en todos los discursos políticos y de balance.
¡Claro! Y cuando le dices que la decisión la tomó otro, por cierto al que usted critica, te responden que era lo que nos correspondía. ¡Oiga, no! Cuando el señor Rajoy gobernaba resulta que nos correspondería lo mismo, pero no nos tocaba nunca. La broma del señor Moreno Bonilla es muy chocante cuando tú llegas a Córdoba y hablas de la industria de la defensa o llegas a Sevilla o a Huelva y hablas de la industria aeroespacial, y tú dices "¡oiga, que esto no ha cabido del cielo!". Alguien, que se llama Gobierno de España, ha tomado una decisión política. O en Cádiz con Navantia de carga de trabajo de apoyo a ese tejido productivo y, por tanto, desarrollo y potenciación de esa industria.
La apuesta industrial de este Gobierno de España con provincias como Córdoba y otras en Andalucía es histórica y estratégica. Si fuera sólo por balance de gestión y decisiones políticas de calado no sólo para ahora, sino para los próximos 10 o 15 años, el Partido Socialista ganaba por goleada estas elecciones generales.
¿Por qué no llega eso a la gente?
Pues, sencillamente, porque en la mente de los ciudadanos se ponderan diferentes cuestiones. Y, a veces, la economía, el empleo o las oportunidades y las inversiones estratégicas son lo que más puntúa a la hora de decidir a quién voto yo. Esto es lo que nos tenemos que hacer mirar, porque al final, a veces, tomamos decisiones fruto de que de manera machacona, desde hace bastante tiempo, la derecha y el PP y determinados medios de comunicación, han cargado la mano sobre un mismo mensaje contundente, permanente, y da igual que sea falso.
Esto ya lo inventaron en algunos países aquéllos que utilizaban la propaganda para confundir a la gente y acabar consiguiendo que pensaran algo que no era precisamente bueno ni siquiera para sus intereses ni los del mundo.
¡Cuidado! Creo que llega el momento de la reflexión serena, que llega el momento de leer un poco lo que ha ocurrido aquí y qué ha hecho cada cual. No es baladí que haya un Gobierno que impulsó mas de 200 leyes en el Congreso, que ha tomado más decisiones que nadie, más medidas que nadie, más recursos y apoyos económicos que nadie, a ciudadanos y a colectivos concretos, ya sean autónomos, trabajadores con los ERTEs, estudiantes con las becas... El PP incluso, en el debate, decía, es que se ha gastado usted mucho dinero, señor Sánchez. Pero es que el dinero no era para Sánchez. Ese dinero era para la gente que lo necesitaba. ¿Con eso qué le esta queriendo decir el señor Feijóo al señor Sánchez?: "Oiga, si me hubiera tocado a mí no me hubiera gastado un duro". Pues, señor Feijóo, nos hubiera ido muy mal, como nos fue con Rajoy.
