ÁLVARO TOSCANO. GUITARRISTA CLÁSICO

"Muchas veces me siento como un médium de lo que los compositores han querido comunicar"

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
photo_camera Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

Lo dice en su biografía: Más de 20 premios internacionales (creo que el texto ya se ha quedado anticuado y tendría que renovarlo), ha actuado de solista en orquesta de renombre de todo el mundo y ha ofrecido un sinfín de recitales por numerosos países. Pero si se menciona su nombre en Córdoba, Álvaro Toscano, más de uno levanta la ceja con ignorancia.

Se trata de un guitarrista clásico (que se atreve con lo que le echen) y que por fin este año va a estar en uno de los escenarios del Festival de la Guitarra, de modo que su público podrá disfrutar al completo de su arte. Ha tardado, pero el momento ha llegado, como él mismo indica, en el momento más dulce y perfecto de su carrera con sólo 25 años. Y si no, que se lo digan a la bailarina Cristina Cazorla o al violinista gallego Nacho Carnota, con quienes tiene creados sendos espectáculos y programas que interpretan con éxito por todas partes de adonde van.

Natural de Córdoba, vive desde siempre en el barrio de Jesús Rescatado y como guitarrista comenzó con 14 años. Eso implica que empezó tarde, y el motivo es que en su familia nunca ha habido ni afición ni interés por la música y mucho menos por la clásica.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

Si eso es así, ¿cómo se le metió dentro el gusanillo? Porque algo tuvo que activar ese don que tiene.

A mi hermana pequeña, que tiene seis años menos que yo, los Reyes Magos le regalaron una guitarra rosa de Hanna Montana. Ella no le hizo ningún caso a la guitarra y yo me puse a improvisar jugando y tocando con ella. Un día mi padre me dijo "niño, que eso parece el Concierto de Aranjuez". No sabía de qué me estaba hablando y lo busqué en Youtube. Ahí comencé a ver videos de guitarristas clásicos y fue cuando me dije que yo quería hacer eso. Comencé a improvisar, a aprender por Internet. Me compré una guitarra acústica y tocaba canciones Pop.

Con el tiempo me empecé a interesar por la guitarra clásica, porque descubrí un poco la figura de Andrés Segovia. También fui a un concierto del Festival de la Guitarra de Córdoba de Manuel Barrueco y aluciné cuando le vi en directo. Claro, me dije "yo quiero estar ahí algún día en ese punto y tocar así de limpio y así de bonito". Me obsesioné, como siempre me ha pasado con cualquier cosa que me ha gustado.

Cuando comenzó con la guitarra de su hermana ¿ya notaba que se le daba bien? ¿Es un don o es algo que se lo ha tenido que trabajar?

A ver, yo nunca he pensado si se me daba bien o mal. De hecho, es algo que sigo sin pensar, porque para mí siempre ha sido como un juego y una manera de pasarlo bien, de disfrutar y al principio fue exactamente eso. Luego, obviamente, cuando entré al Conservatorio, aunque lo hice un poco tarde, sí veía que tenía más facilidad que muchos de mis compañeros. Ahí sí notaba yo que jugaba con una facilidad natural... Bueno, no sé si era eso o que la misma obsesión me ha llevado a dedicarle muchísimas horas y quizá eso sea también un punto a favor frente a los demás. No sé si es un talento natural o si la misma obsesión me ha llevado a tener 'más facilidad', entre comillas.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

Más bien parece un cúmulo de circunstancias, porque sin un don inicial, uno puede acabar amargado y lo deja, pero igualmente ese trata de dedicarle mucho tiempo. ¿Tenía claro que iba a ser músico?

Yo quería ser guitarrista. Eso siempre lo he tenido claro. Lo que no tenía tan claro es si se trata de un don o, simplemente, que éste sea el hecho de tener mucha capacidad de estar con un tema obsesionado durante muchas horas.

Eso dígaselo a mucha gente que está echándole muchísimas horas y no acaba de dar con la tecla. Pero dígame, esa forma suya de tocar, que deja la mano en el aire antes de continuar... ¿A qué se debe?

Ésos son gestos y manías que tiene cada uno. He trabajado con profesores de técnica corporal, trabajo mucho en mi cuerpo y creo que el medio de expresión es el cuerpo y no el instrumento. Quiero decir con esto que pienso que mi instrumento real es el cuerpo y la guitarra es lo que utilizo para hacer música. Por eso muchas veces dentro de la música, si hay una respiración o una pausa tengo un gesto que es muy típico en mí (se ríe) que es alzar la mano. Y parece que se queda flotando.

Claro, pero uno desde fuera puede considerarlo como parte del espectáculo, ¿no? Al público de un concierto le puede estar encantado la música que escucha, pero, además, está viendo al músico que la interpreta y que se convierte él mismo en espectáculo.

Sí, por supuesto. Yo creo que en el fondo los músicos somos actores. En realidad, yo no fuerzo mucho los movimientos que hago. Para mí es algo muy natural, pero sí hay detrás un trabajo con el cuerpo y sí que hay un trabajo de entender cómo la música reacciona en mi cuerpo. Hay muchos músicos de la antigua escuela que piensan que la música es sólo lo que suena y que todo lo demás es de ser superficial y de ser un 'showman'. Pero, bueno, creo que estando en el Siglo XXI es tan importante como la imagen que das, como lo guapo que eres, como lo bien que suenas. Creo que todo suma, todo importa y la única información que le ofrecemos al público no es sólo lo que se oye, sino que hay mucha más. Está la información visual, la información gestual, cómo nos comunicamos con nuestra presencia, el físico, cómo nos vestimos... Creo que todo influye, todo suma y todo contribuye a que la interpretación musical pueda ser lo mejor posible.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

Ha comentado algo que me ha llamado poderosamente la atención. Eso de que ustedes los músicos son actores. Explíquese un poco más.

Pues sí. Yo pienso que la música y especialmente el campo de la interpretación al final no deja de ser una actividad escénica. Y cuando una persona va a ver un concierto no está escuchando un CD, sino que está viendo a una persona en directo. El valor añadido de la música es que tú puedas ver a esa persona en directo y que, a través de su presencia, comunique muchísima información sobre la música que ofrece.

Es decir, cuando estás tocando algo muy piano, muy flojito, el cuerpo reacciona de forma natural de una manera muy diferente a cuando, por ejemplo, estás interpretando un pasaje en el que tocas con muchísima fuerza y muchísima agresividad. A mi parecer, el músico debe trabajar en eso para que su cuerpo también reaccione a ello. Eso permite que el público entienda muchísimo mejor el mensaje musical que quieres transmitir, que, en el fondo, no deja de ser la finalidad.

Hablando de tocar, usted toca muchos palos. Usted se define como guitarrista clásico, pero seguro que se ha metido algo en el Flamenco.

Sí. De profesión soy guitarrista clásico, pero soy muy curioso, soy muy cotilla (se ríe) también y me encantan muchísimos tipos de música, y, por supuesto, entre ellas está el Flamenco, y aunque no lo toco profesionalmente sí lo escucho mucho y toco Flamenco para mí (se ríe).

¿Qué tal se le da?

Creo que se me da bastante bien. Lo que pasa es que, obviamente, no estoy profesionalizado en ello. Pero insisto que me gusta muchísimo y a veces me pongo a tocar por bulerías (se ríe).

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

¿Se atrevería a meterse en un sarao?

¡Uy, no lo sé! Creo que no. Es que me gusta tanto el Flamenco y lo disfruto tantísimo que prefiero disfrutarlo desde fuera y con personas que lo hacen mejor que yo. De hecho, he tocado en los Premios Princesa de Girona y hemos interpretado una pieza, 'El Vito' cordobés, junto a Pablo García López, el tenor, un compañero de guitarra flamenca que se llama Juanjo León, los cantaores Rafa del Calli y Rocío Luna, y 'La Niña de Espejo' a las castañuelas. Y he disfrutado muchísimo trabajando con ellos. Porque yo estaba tocando a mi estilo, pero los estaba viendo a ellos en su salsa, con esa manera de hacer música tan desde la intuición, tan desde dentro, que parece que les sale desde las entrañas, no como nosotros que nos sale todo muy de la cabeza. Y estaba disfrutando tantísimo que me dije me encanta ser espectador de esto.

¿De la cabeza o del corazón?

(Tarda en contestar) Corazón. Y no hay que describir nada. Es simplemente corazón. La cabeza al servicio del corazón.

El hecho de que haya sido usted tan extremadamente premiado a lo largo de su carrera, ¿qué le dice a usted mismo?

(Toma aire profundamente para contestar) Yo creo que los premios son incentivos y son pequeños reconocimientos al trabajo diario que hago. Y, sobre todo, eso me lleva a conseguir conciertos, a conseguir contactos y a tener muchísima mas difusión. Eso me permite, en definitiva, tocar en más sitios y compartir música con más gente.

Si te digo la verdad, de pequeño siempre fui muy competitivo y me gustaba siempre ganar en los deportes y en todo. Y cuando empecé en los concursos de guitarra, si soy completamente honesto, buscaba ese reconocimiento y ser mejor que los demás como competitivo que era. Lo que pasa es que como no es el motivo por el que yo empecé a hacer música, porque no comencé en esto por ser mejor que los demás, sino por curiosidad y por amor hacia un sonido y por amor hacia un tipo de música, con el tiempo eso acabó siendo algo muy vacío y dejé de ver el interés ahí.

Así que los concursos me han servido, primero para conocer gente, para hacer contactos, para conseguir conciertos y, sobre todo, para que cuando yo le presente mi dosier y mi programa a un programador diga "vale, éste tiene muchos reconocimientos y eso significa que algo bueno tiene". Puede ser un motivo para dar una seguridad a ese programador.

O sea, es como una tarjeta de visita.

Efectivamente.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

Por cierto, ¿va usted en busca de los programadores o son éstos los que vienen a verle?

Bueno. Ambas cuestiones. En esta primera etapa de mi vida he ido yo más detrás. Ahora no. Empiezan a venir un poco más, porque a raíz de tener algunos premios más ya te buscan. Pero he estado muchas horas de mi vida, y sigo de cuando en cuando, mandando correos y demás, porque yo quiero darme a conocer y quiero compartir la música con el mayor número de gente posible, que es lo que mas me ilusiona.

Por tanto, ¿se puede hablar ya de una nueva etapa en su carrera? Dejar atrás el hecho de intentar hacerse ver y el hecho de que ya se le ve...

Sí. Creo que ambas cosas están presentes. Siempre ha habido también gente que me ha buscado, pero ahora yo creo que sí, que empieza una nueva etapa en la que yo me siento más maduro y noto que empiezo a tener una identidad bastante mas definida que hace a lo mejor cinco años, y esto, por supuesto, hace que atraiga más la atención de algunos programadores en lugar de tener que ir yo, siendo un pesado e insistiéndoles para que me den un concierto.

Lo malo de eso es que quizá le tiente irse a vivir fuera de Córdoba a medida que su carrera evolucione.

Bueno. Estoy viviendo en Córdoba.

Sí, pero llegado el momento, a lo mejor tenga que dar el salto fuera.

Realmente, donde más se mueve la guitarra española, la guitarra clásica y donde hay muchísimos proyectos relacionados con la guitarra es en España. Yo soy muy feliz viviendo en Córdoba, porque tengo aquí mi familia, tengo mis amigos, viajo cuando quiero. De hecho, es muy fácil y muy barato, por ejemplo, llegar a Madrid en menos de dos horas, la verdad. Voy muchísimo a esa ciudad y estoy muy feliz viviendo en Córdoba realmente. Y cuando toco en Europa o fuera, tengo dos aeropuertos muy cercanos y no me supone ningún problema, aunque realmente tampoco descarto por supuesto cambiar de ciudad. Pero que soy muy feliz aquí. Me encanta.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

Hablando de amigos y familia, ¿qué dicen y piensan ellos de todo esto a lo largo de la evolución de su arte?

Soy un afortunado, porque estoy rodeado de un grupo de personas increíbles, tanto mis amigos como mi novia como mi familia como los que forman parte de mi carrera, que son también ya parte de mi vida personal. Me refiero a mi luthier y mi fisioterapeuta. Considero que tengo un grupo de personas cercanas que me apoyan, me ayudan muchísimo y sobre todo no me ponen ningún límite y que creen muchísimo en mí tanto como yo lo hago.

He tenido personas en mi vida que no han creído en mí, que han sido muy de ponerme techo y de pensar que te ponen muchos límites, pero con el tiempo han ido desapareciendo, porque es algo bastante natural y ahora estoy rodeado de gente increíble, y mi familia y mis amigos me impulsan muchísimo y me hacen creer mucho en mí. Creo que también es por ello que cada vez me acerco más a conseguir las cosas que quiero.

Positivismo, en definitiva.

Sí, totalmente. Yo pienso que es una de las cuestiones más importantes en la carrera de cualquier músico o cualquier deportista de elite: Tener un grupo y un equipo de personas (yo es que lo llamo equipo realmente) que crean, que apoyen y que estén ahí para lo necesario. Lo mismo que cuando Rafa Nadal va a Roland Garros y ves que tiene ahí a toda su familia, su fisio y su gente que le apoya y es su círculo cercano. Yo creo que eso es fundamental.

Ha hablado de su luthier y su fisioterapeuta. ¿Un fisio por qué?

A ver, hasta ahora nunca he tenido ninguna lesión, pero es cierto que cuando dedicas cinco o seis horas de tu día a estudiar un instrumento, haces viajes en trenes y aviones en los que te quedas dormido y te partes el cuello, tienes unos hábitos a veces un poco malos, debido a que viajas, te quedas sin comer, la tensión, el estrés, por ejemplo, de los concursos o tienes un concierto a las ocho de la tarde y llegas a las siete y media porque el tren se ha retrasado... Toda esa tensión y todo ese estrés al final el cuerpo es un espejo de lo que somos y empiezan a aparecer contracturas, pequeños dolorcitos, y soy muy partidario de solucionar las cosas a tiempo y escuchar el cuerpo. Y si me dice que tengo un poco de tensión ir al fisioterapeuta a que me quite esas contracturas e ir de forma sana. Si acumulas la tensión y no te tratas al final puede desembocar en una lesión muy grande.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

¿Y quién es su luthier?

El luthier de mi guitarra actual es José Paniagua, que es de Cáceres. Tengo dos guitarras de él y siempre está con una de las dos. Si viajo con una de ellas, la otra la está reparando y viceversa. No es lo mismo tocar un instrumento teniéndolo en casa sin salir que pasar por mil aeropuertos, mil climas diferentes. El mes pasado estuve en Suecia a -10 grados y con nieve y al día siguiente estaba en Sevilla con 25 grados y con un sol espléndido, te facturas la guitarra y el instrumento sufre muchísimo y el barniz hay que repararlo, también pueden aparecer algunas pequeñas grietas de esos cambios tan repentinos de temperatura, el propio desgaste de tocar... Y este hombre siempre cuida muy bien de mis instrumentos.

¿Por qué lo eligió a él?

Realmente su manera de trabajar, su filosofía de trabajo me gusta mucho, porque es una persona que no tiene tampoco límites. Por eso me gusta rodearme de este tipo de personas y siempre está intentando buscar instrumentos nuevos. Es decir, no se limita a seguir en la tradición que se ha hecho durante muchísimos años, sino que aprende de la tradición y busca el uso de nuevos materiales. Es muy curioso y muy cotilla también. Intenta siempre mejorar y expandir los límites. Siempre está haciendo instrumentos a la última, buscando unos resultados musicales mucho más allá de los que ya se han hecho. A veces atina y a veces, no, pero el caso es que siempre esta buscando e intentando que tengamos lo mejor.

Por ejemplo, esas dos guitarras que tiene de él, ¿qué tienen de especiales? ¿Por qué son tan de usted?

La primera la compré en 2014 y es una guitarra tradicional que utiliza una plantilla de Santos Hernández, un luthier madrileño de 1920 o 1930, y me gusta mucho porque tiene un timbre muy robusto, y aunque es difícil definirlo con palabras tengo que decir que es muy cálida y, por ejemplo, para tocar música del Romanticismo es muy melódica, no tiene un volumen muy grande, pero sí tiene un sonido muy consistente, muy robusto y muy dulce. Y la otra que tengo está hecha de nomex, que, en resumidas cuentas, hace que suene muchísimo.

Por ejemplo, para tocar con orquesta sin amplificar, para tocar música de cámara es un instrumento maravilloso, quizá no para un concierto íntimo de 30 personas, pero para tocar en espacios grandes es una pasada. Según la época, según lo que tenga que tocar, voy eligiendo una u otra.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

¿Tiene a la vista muchos conciertos?

Este año, la verdad es que tengo bastantes cosas a la vista. A finales de mes toco en la entrega de los Premios Cedro de la Propiedad Intelectual.

¿En solitario?

Sí, sí. Toco solo. En mayo tengo otro proyecto con una bailarina, Cristina Cazorla, que es maravillosa; también tengo que tocar a finales de mayo un dúo con un violinista que se llama Nacho Carnota, que es de Galicia; tengo un concierto en solitario en Asturias; tengo varios conciertos pendientes en Madrid. Voy también a Estados Unidos a un concurso en junio... En fin, tengo bastantes cosas.

Y por fin, el Festival de la Guitarra en Córdoba.

Y por fin, efectivamente, el Festival de la Guitarra en julio, que me han llamado hace nada y me hace muchísima ilusión.

Hombre uno se extraña de que en Córdoba hubiera un guitarrista como usted acumulando premios a mansalva desde hace tiempo, algunos de ellos publicados por los medios de la ciudad, y no se le hubiera llamado a participar antes, y más siendo de casa. No es muy entendible.

Yo pienso que soy todavía muy joven. Tengo 25 años y es comprensible que desde el desconocimiento supone un riesgo (entre comillas) invitar a una persona con esta edad, que no sabes si su experiencia es suficiente. Ahora creo que ha sido el momento perfecto, porque es cuando me empiezo a notar verdaderamente sólido y superconvencido de lo que estoy haciendo. Entonces, si me hubieran invitado antes hubiera sido genial, pero creo que ahora es el momento perfecto para presentarme ante el Festival de la Guitarra de Córdoba.

Hombre, es normal que no me lo diga, pero tengo que intentarlo: ¿Va a preparar algo especial para la ocasión?

Bueno, ya veremos. Eso no lo pudo decir aún. Creo que tocaré un programa generalmente basado en música española que me gusta mucho, de Joaquín Rodrigo, Albéniz, Fernando Sor y demás.

Lo suelo preguntar mucho a quienes interpretan: ¿Usted compone también?

(Duda). No. No compongo, pero me gusta por ejemplo muchísimo improvisar. Y muchas veces en mis conciertos, entre pieza y pieza, empiezo a improvisar y luego vienen algunos a preguntarme qué pieza era ésa.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

¿Eso no es algo parecido a componer?

Sí, bueno. Digamos que es componer en el momento y en base a una intuición y a un imaginario y no en base a unas reglas estrictas, aunque no necesariamente la composición tiene que estar remitida a unas reglas estrictas, pero bueno.

¿Y eso que improvisa, al final se pierde?

La verdad es que cada vez surge de una manera diferente y para mí ésa es la magia.

¿No es una pena que algo tan especial o incluso una buena obra se pierda o mejor dicho no permanezca?

Te entiendo. Yo realmente disfruto con eso, pero no tengo apego a lo que ha sonado, porque sé que en otro momento va a salir otra cosa.

¿Sería capaz de repetirla?

No igual, pero sí parecido. Porque, aunque es improvisado, siempre tengo algunos patrones mentales en los que obviamente sustento lo que voy a hacer.

¿Qué es la música para usted?

(Duda un rato). Vaya preguntita. Realmente, aparte de mi profesión, la música supone en muy pocas palabras un medio de expresión. Sin más. Muchas veces es un medio de expresión para lo que yo soy, pero también muchas veces es un medio de expresión para lo que los compositores han escrito. Me siento muchas veces un médium que comunica. Intento salirme un poco de mí e intento comunicar lo que otros habían querido comunicar. En este caso los compositores.

Un médium de músicos...

Efectivamente. Me gustaría ser más profundo y sonar más cursi, pero no es mi manera de vivir la vida ni la música. Soy cero cursi y me expreso tal cual.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

De acuerdo, pero sí le pido que me diferencie entre lo que usted escucha en casa tranquilamente disfrutando, y lo que luego usted interpreta. Que no tiene por qué ser lo mismo, supongo.

No. En efecto no es lo mismo. Ya he comentado que escucho muchísima música, como el Flamenco e incluso escucho a Rosalía cuando estoy en el gimnasio. Escucho cualquier tipo de música. Pero, por supuesto, cuando toco la música que a mí me apasiona, la que a mí me llenas, que es la que toco en mis conciertos, supone un ejercicio más trascendental en el que estoy intentando descifrar, como he dicho ser un médium de lo que el compositor ha escritor y también de conocerme muchísimo mejor a mí mismo.

¿Usted elige la música que interpreta en sus conciertos o se deja sugerir?

Tengo varios programas que son los que ofrezco a los programadores y normalmente eligen uno. Pero muchas veces une indican que se trata de un festival dedicado a un autor concreto y me piden si puedo tocar algo de ese autor y entonces preparo un programa especifico par eso. A decir verdad, no tengo un tipo de música favorita, sino que en mi vocabulario musical no existe el me gusta o no me gusta. Me piden algo y pongo mi vida en ello para entenderlo e intentar transmitir eso que el compositor quería y puedo disfrutar cualquier tipo de música. No existe eso de no a esta música o la música vanguardista, no, la música contemporánea, no y la renacentista, sí. No, no. Para nada. Lo que me echen lo toco e intento poner mi vida y toda mi energía en ello para hacerlo lo mejor posible, que es lo que se merece el compositor y es lo que se merece la gente que va a escuchar.

Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy
Álvaro Toscano posa para Córdoba Hoy

He visto varias fotos de usted actuando con Cristina Cazorla. ¿Tienen buen 'feeling' sobre el escenario?

Ella es bailarina de la Escuela Bolera, y es una máquina. Con ella es fácil sobre el escenario para interpretar juntos, porque, al igual que yo, ambos somos personas muy fáciles y muy simples a la hora de hacer las cosas, y compartimos mucha pasión hacia la música española. La Escuela Bolera casa muy bien con la guitarra española. Creamos este proyecto hace un par de años y ha gustado mucho. Hemos hecho conciertos y nos lo pasamos muy bien. Es una persona genial y con personas geniales es fácil hacer buena música.

¿Cómo se conocieron?

Coincidimos en Córdoba en el Festival de Piano Guadalquivir, que hicimos el concierto de inauguración sobre Los Patios de Córdoba. Nos pidieron hacer una pieza de Albéniz, la Zamba Granadina, juntos y sin hablar comencé a tocar y ella a bailar. Pero después empezamos a hablar y me dije "que chica más maja" y contactamos por redes sociales e hicimos un concierto en Madrid. Funcionó muy bien, volvimos a hacer varios más, y así hasta ahora.

Más en Gente