Juan Hidalgo, conocido en la ciudad por 'Juanito', es cordobés, tiene 48 años y es diplomado en Magisterio en Educación Física, además de ser a día de hoy el alcaldable de la coalición de izquierdas Hacemos Córdoba. Ya en la Universidad empezó a acercar a las cuestiones sociales con el comercio justo y la cooperativa IDEAS, y ahí él asegura que comenzó a tener "algo más de compromiso social en mi vida".
Esas inquietudes en el ámbito social y de cooperación derivaron en un "compromiso firme" con los derechos humanos en países como Palestina, o en cuestiones solidarias con la Fundación Vicente Ferrer, en La India, o con Acisgru, además de con diferentes organizaciones sociales.
"Estuve cuatro meses en la Franja de Gaza, con un proyecto de cooperación de derechos humanos, y en India estuve en Anantapur con la última de las cuestiones que hice en este ámbito, visitando los proyectos de la Fundación". Igualmente dice haber tenido "la suerte y la fortuna de colaborar con proyectos de comercio justo, que me han llevado a conocer otras realidades que creo que son interesantes para armar esa caja de herramientas que debemos de tener todos a la hora de afrontar las cuestiones de vida o las cuestiones o decisiones que debemos de tener para saber otras perspectivas que te ayudan siempre a tomar decisiones".
En ese sentido, se define desde siempre como "una persona con dos orejas y una boca, es decir que me gusta escuchar el doble de lo que hablo". Y esa escucha activa es de utilidad para que pueda tomar decisiones, tanto en el ámbito personal como de responsabilidad ahora política.
Y de cara a su candidatura, Juan 'Juanito' Hidalgo pone sobre la mesa su año y medio de experiencia en el gobierno local, durante el cogobierno del PSOE con IU de 2015 a 2019, que le permitió recalar en la Delegación de Servicios Sociales. "Eso me permitió tener una visión mucho más global y ser más conocedor de la realidad social de nuestra ciudad, de cómo funciona el Ayuntamiento, de cómo se gestionan las cuestiones políticas e institucionales de una administración tan cercana como es el Ayuntamiento".
Toda esa experiencia en materia social, viajes incluidos, ¿de qué manera ha marcado su personalidad?
Yo creo que en la toma de decisiones. Soy una persona más tranquila, menos encendida, menos visceral. Me gusta tomar las decisiones desde el análisis y la escucha, y eso me lo han aportado esos viajes y conocer otras realidades. Creo que también te ayuda de alguna manera a relativizar un poco todo. Al conocer otras realidades, las cuestiones diarias se ven de otra manera y puedes determinar y detectar al final cuáles son los problemas o las necesidades de la gente. Sus demandas más acuciantes o más reales. Esa experiencia de campo te ayuda a poner las cosas en su sitio, y te permite situar cuáles pueden ser los problemas y las realidades de la gente frente a tanto ruido en el que vivimos y a tanto medio de comunicación y tanto golpe de clic. El alejarte y ver otras realidades cuando vuelves a ésta sabes ponerte bien las orejeras para distinguir los problemas reales y que no te distraiga tanto ese ruido mediático y social que tenemos siempre en torno a las redes y otras formas de comunicarnos.
En virtud de su experiencia, ¿cree que el cordobés es demasiado occidental frente a esas otras realidades que ha podido conocer en persona?
Pues no. La verdad es que el cordobés tiene mucho de esa cultura senequista que tenemos por vivir en una ciudad milenaria, que se asienta en ese crisol de culturas, en un vasto y rico patrimonio y también en los gobiernos municipales de aquí, tras acabarse la dictadura de Franco, de izquierdas. Eso le ha dotado al cordobés de una forma de comunicarse, de actuar, de funcionar y de tener herramientas participativas que recuerdan en cierto modo a lo que hay en otras partes del mundo.
No es una persona que sea fría o poco comunicativa o que esté aislada. Al contrario, a los cordobeses y las cordobesas nos gusta el ámbito social, nos gusta relacionarnos, nos gusta escucharnos, nos gusta abrazarnos, nos gusta hacer cosas desde lo colectivo. Y eso, que no es otra cosa que buscar el bien común y el bienestar de todo el mundo, lo tiene la población cordobesa de forma similar a como lo tienen en otras partes de este planeta tan pequeño en el que vivimos.
¿Y eso tiene su reflejo a nivel político, concretamente en el Ayuntamiento?
Bueno, el mundo está en perpetuo cambio y a las personas nos pasa tres cuartos de lo mismo. Es verdad que en estos últimos años, y quizá con la Covid, acentuado con esta pandemia, ha traído consigo esa burbuja de aislamiento social o esa ruptura de lo colectivo. Pero es algo que debemos recuperar y los cordobeses y las cordobesas lo queremos recuperar, y eso se ve en todas las fiestas y tradiciones por cómo participamos y estamos en la calle, y nos gusta.
¿Cree que le va a costar recuperar ese retroceso social en caso de llegar al poder?
Creo que hay una parte que es un proceso natural de despliegue y otra parte que tenemos que, desde la administración más cercana que es el Ayuntamiento, incentivar. Eso se traduce en la Partición Ciudadana. En incrementar la Participación Ciudadana, democratizarla y que tenga parte de la gobernanza dentro del Ayuntamiento. Con presupuestos participativos, recuperar los centros cívicos y los espacios públicos para la ciudadanía, recuperar la toma de decisiones que tenga este Ayuntamiento y que pueda también participar la ciudadanía sobre cuáles son las obras o las prioridades de cada distrito. Todo eso es lo que el Ayuntamiento puede implementar para regresar a ese espacio nuevo de participación, de colectivo, de bien común, de ámbito social que esta ciudad siempre ha tenido.
Y que aún permanece dentro de todos nosotros.
En efecto. Somos una ciudad donde el nivel asociativo es altísimo. Cualquier persona esta en un AMPA, en una asociación vecinal o deportiva, o se vertebra en algún colectivo. Yo creo que el Ayuntamiento tiene que ayudar, ser el motor que apoye, incentive y empuje a que esas asociaciones y colectivos sigan coexistiendo en nuestra sociedad y tengan también una parte de toma de decisiones dentro de la ciudad, a modo de cogobernanza, entendida como una participación que vaya también a buscar ese bien común, ese bien de la mayoría social que vivimos aquí.
Hablando de cobernar, nos metemos en política de cabeza. Según el último sondeo de la UCO, publicado muy recientemente, parece que no ha lugar a mayorías claras últimamente.
No. Es verdad que estamos ahora en un momento político en el que se habla más de bloques. El bloque de la derecha y el de la izquierda o progresista. En ese sentido, ya no hay bipartidismo. Creo que el bipartidismo se rompió hace tiempo ya. Estamos ahora en un tiempo político de polos y nosotros y nosotras de Hacemos Córdoba nos situamos claramente en el polo de la izquierda y en el polo donde está la gente y la mayoría social.
¿Por qué ha dado el paso?
Por responsabilidad. También porque los compañeros y las compañeras de las diferentes organizaciones que conforman el espacio de Hacemos Córdoba, que son seis, de manera unánime vieron en mi persona el perfil para encabezar este proyecto. Eso es señal de responsabilidad, de orgullo y de alegría, porque todo el mundo piense que tú puedes ser ese perfil.
Eso es lo que me animó a dar el paso: Que todo el mundo creyera o viera que yo podía ser un buen perfil, con la experiencia que tengo o mi forma de ser, para abanderar esta coalición que es colectiva, porque aquí los 29 somos importantes, y luego mi compromiso social con la ciudad que sigue estando intacto desde siempre.
¿Pero el paso lo dio usted o se lo plantearon? ¿Cómo fue, exactamente?
Dentro de Hacemos Córdoba hay una mesa rectora, que es donde están las seis organizaciones, y donde las decisiones de la coalición por democracia interna pasan por ahí. Y en la visión de perfiles salió también mi nombre.
Eso quiere decir que no fue usted el que salió con la mano levantada y diciendo: "¡Yo, yo!".
No, para nada. No fue una propuesta personal mía. Vinieron a mí y me lo plantearon como una posibilidad.
¿Y cuando lo hicieron, qué sintió por dentro?
Cierto vértigo, tengo que reconocerlo. Por la responsabilidad que eso conlleva, por representar a seis organizaciones de nuestra ciudad, en una ciudad, además, que de 44 años de gobernanza municipal democrática ha tenido 29 de gobiernos de izquierda, con cuatro años de cogobierno con el PSOE, que hacen un total de 33 años de gobiernos de izquierda y donde aquí ha habido personas tan insignes y de una honradez y transparencia política como Julio Anguita, sin ir más lejos.
Por tanto, un poco de vértigo, pero también ilusión. Vamos con la humildad y con la capacidad de trabajo que yo pueda desarrollar y con toda la responsabilidad del mundo para asumir esta tarea, siempre con el abrigo y de la mano de las seis organizaciones. No es una cuestión personalista, sino una cuestión colectiva.
Hágame un análisis de cómo está ahora mismo la ciudad.
Nos encontramos una ciudad que después de estos cuatro años, desde 2019, ha tenido un gobierno muy plano, sin grandes proyectos, con un manifiesto descuido de la ciudad. Hay una percepción general de la población, que apoyan los sondeos, en el sentido de que hay un descuido generalizado por parte de todas las infraestructuras (colegios públicos o parques y jardines), de la limpieza viaria, de equipamientos como el Centro de Emergencias Habitacional de Lepanto, que lleva cuatro años de retraso, y de otros en los que no se ha avanzado ni un ápice.
Y al no avanzar, se ha producido un retroceso en las políticas municipales. Hemos estado reunidos hace poco con los compañeros del comité de empresa de Aucorsa, donde en cuatro años se han adquirido cuatro autobuses y en el periodo de 2015 a 2019 fueron 56, y ahí podemos ver claramente la diferencia. Cuando no se avanza, se estanca uno y retrocede, y ésta es la ciudad que nos encontramos.
Está un tanto desmantelada y desatendida y con falta de cuidados, por parte de un gobierno municipal que no ha sido capaz ni siquiera, en su gestión, de sacar los presupuestos de este año. Somos la única administración local sin presupuestos. El Gobierno central, con todo el ruido que parece siempre que conlleva, pero ahí están los acuerdos; Junta de Andalucía y Diputación de Córdoba tienen su presupuestos aprobados de 2023, y tenemos este Ayuntamiento que aún no ha sido capaz de aprobar sus cuentas, con lo que eso conlleva de retraso y de ejecución.
Ha tocado un tema muy personal, porque el Centro de Emergencias Habitacional lo puso usted en marcha en el gobierno anterior. ¿Verlo de esa manera qué sensación le produce?
Es descorazonador. Con el problema y la necesidad habitacional que hay, que ya estamos comprobando que no es sólo en esta ciudad, sino que es un problema estatal acuciante en la sociedad, que tengamos un recurso cuatro años paralizado, con la necesidad que hay de este tipo de equipamiento, denota falta de interés o incapacidad. Evidentemente, va a ser una de las prioridades de Hacemos Córdoba: Poner en marcha este recurso habitacional, centrar las políticas de vivienda en Vimcorsa y devolverle peso a esta empresa municipal y a la Oficina de Defensa de la Vivienda.
Frente al gobierno del PP, que ha desestimado el convenio con la Sareb con 17 viviendas que teníamos conveniado a través de Vimcorsa y ahora lo deja caer, dejando en el abandono y en la inseguridad a 17 familias, nosotros vamos a recuperar y a impulsar toda la política pública en vivienda de la mano de Vimcorsa.
Eso significaría mirar al Casco Histórico, que está lleno de viviendas abandonadas y solares vacíos, ¿no?
Esto significa que Vimcorsa sea un gran agente que ponga al servicio de la ciudadanía un servicio público de vivienda, como un derecho que es, y significa que, a través de Vimcorsa, se adquieran solares y pongamos en juego esos solares en el Casco Histórico, que tiene un serio problema de turistificación y que el centro histórico vuelva a ser residencial.
¿Y del dicho al hecho es algo fácil de cumplir? Los alcaldables prometen mucho, pero luego al enfrentarse con la realidad hay veces que no se puede.
Yo en eso difiero mucho. Creo que es una cuestión de voluntad política. Lo podemos ver en el ejemplo del Gobierno central, donde estamos gobernando. Todo el mundo decía que la reforma laboral iba a suponer un desastre económico y empresarial, y con datos en la mano se comprueba que tenemos más contratos indefinidos que nunca, todo el mundo decía que era imposible subir el Salario Mínimo Interprofesional y lo ha hecho en un 46%, y vemos los resultados de empresas hoy, como es el caso de los bancos o de Endesa, que han multiplicado creo que por cuatro sus beneficios sólo en este trimestre.
A las empresas les va muy bien, mejor dicho rematadamente bien, y lo que hay que implementar son políticas públicas que vayan aminorando las desigualdades que existen y haya un reparto de riqueza equitativo. En este sentido, la vivienda pública, que en los años 80 era casi un 40% de la vivienda que se construía, hoy en día tenemos apenas un 2,3% de media de vivienda pública en esta ciudad. Es decir que si antes se pudo ejecutar un 40% hay que tender a este tipo de modelo de vivienda, que creo que va a asegurar una mejor adaptación al derecho de la vivienda de la gente si se hace de manera pública.
¿Se van a recuperar los impuestos que se han ido rebajando?
(Levanta las cejas) Hay un mantra falso que ellos repiten constantemente de que hay una bajada de impuestos. Y lo que en realidad se ha producido es una rebaja de impuestos a las clases más pudientes de esta ciudad. No se ha producido una rebaja de impuestos generalizada y en lo que atañe a lo general es prácticamente mínimo.
Lo que vamos a hacer es buscar una fiscalidad en la ciudad que aminore las desigualdades, donde el que más tiene y más recursos posee pueda aportar más. Es una cuestión progresiva y donde tendamos hacia un bien social y que nadie se quede atrás.
Le planteo una serie de cuestiones y usted me va a decir lo que hay destacable en su programa al respecto.
Venga.
Medio Ambiente.
Medio ambiente y sostenibilidad. Reverdecer Córdoba, replantar 63.000 árboles en la ciudad en zonas verdes y reponiendo, sobre todo, los alcorques de esta ciudad, que los hay por miles vacíos. Y un autobús gratis.
¿Perdón?
Que el servicio público de Aucorsa sea gratuito.
¿Es posible?
¡Claro que es posible! El alumbrado es gratuito, ¿no? ¿Tú pagas por el alumbrado de tu calle? Es público, ¿no? El autobús, ¿qué es? Un servicio público. Lo hemos hablado con el comité de empresa y están totalmente de acuerdo. Hay ciudades en Europa donde el autobús es totalmente gratuito. Eso mejoraría el propio servicio público. Lo haría en eficacia, en sostenibilidad y ganaríamos rapidez al no tener que controlar la cuestión del billete. Las paradas serían más rápidas y aminoraría el impacto del tráfico animando a utilizar el servicio de transporte público. Menos coches en la calle implica más espacio para las personas.
Implicaría tener que inyectar constantemente dinero a Aucorsa desde el Ayuntamiento.
Ya se hace. Y, además, estamos viendo que el Gobierno central tiene líneas de subvención y financiación para el transporte público. Aquí hay una cuestión muy relevante, y es que la crisis climática es una realidad, que en el caso de esta ciudad es más acuciante, porque estamos en el Sur de Europa y los efectos más inmediatos son las temperaturas. Y este Ayuntamiento como administración tenemos que ponernos las pilas para no erradicar, pero sí mitigar o combatir, el efecto del cambio climático. Eso pasa por tener una ciudad más habitable, más sostenible, unos servicios públicos que sean sostenibles, eficientes y eficaces y que nos faciliten no tener que coger el coche personal para desplazarnos en una ciudad como ésta, que reúne las condiciones para contar con un servicio público de calidad.
Dentro del medio ambiente, el agua es una cuestión vital. Hay escasez de este bien y además no llueve. ¿Ven necesario pagar el valor real del agua? Si sigue siendo tan barata, quizá no da la sensación de que hay un verdadero problema con ella.
Lo primero que hay que hacer es determinar una política municipal de agua seria y con proyección. Eso implica, por ejemplo, que frente a este gobierno municipal, que incita y apoya proyectos como campos de golf en la ciudad, que consumen una cantidad ingente de agua, lo que tenemos que atender de la política de agua municipal creo que es la racionalización, un buen trato y consumo, en materia de parques y riego por goteo o en la ejecución de tanques de tormenta, que tendremos uno, pero necesitaremos más, que recojan esa poquita agua de lluvia que cae para el sistema de suministro.
También tener un sistema de pluviales diferente, de manea que podamos recoger el agua y usarla por ejemplo para el riego y para el baldeo de calles para dejar de usar la potable de consumo humano. Eso es básico en esta ciudad y como medida de Ayuntamiento. Tenemos que tener ya un plan, un proyecto de ciudad en materia de agua. Es un problema muy real.
¿Pero no subirá el precio?
En materia impositiva, tenemos que pensar que el agua es también un derecho, y antes de entrar ahí prefiero poner en marcha campañas de sensibilización y de concienciación ciudadana sobre la importancia de este valor escaso, que es el hídrico, y que tiene que calar en nuestra sociedad y nuestra cultura, porque estamos en una zona natural de escasez de agua.
Juventud.
Divino tesoro (se ríe). En esta ciudad tiene un atranque importante en la parte del gobierno municipal, porque no desarrolla alternativas a un ocio digno y alternativo. Creo que las políticas de juventud brillan por su ausencia y que el Ayuntamiento que salga del próximo 28 de mayo tiene que poner el foco y la mirada a ese otro tipo de ocio digno y alternativo que debe de tener una parte importante de nuestra sociedad, que son el presente y el futuro de Córdoba.
Nosotros planteamos políticas que vayan a un ocio dentro de su centro de interés, contar con los propios jóvenes para hacer la programación de juventud, contar con los jóvenes creadores y creadoras de esta ciudad, que son abundantes, para que desarrollen en su ámbito artístico, escénico o cultural que tengan espacios para hacerlo, y que tengan voz y posibilidad de desarrollarse. Tenemos que acotar espacios, donde la juventud tenga lugares de gobernanza, de toma de decisiones para decidir la política de juventud de esta ciudad.
Eso va ligado con la vivienda y el empleo.
Ya hemos comentado que tiene que haber una política de vivienda pública activa, que esta Ley de Vivienda recién aprobada también nos da el marco para eso, pero tenemos la fortuna, la suerte y el trabajo de gobiernos municipales anteriores de izquierda para contar con una empresa de vivienda pública como es Vimcorsa, y es una herramienta que puede ser fenomenal de cara a esa vivienda pública destinada a gente joven.
Turismo.
Un gran valor en la ciudad, un gran nicho de oportunidades y parte del tejido económico de Córdoba. Nosotros creemos en un turismo sostenible, donde combine una Córdoba que se abre al mundo con una Córdoba habitable, de los cordobeses y las cordobesas, que también pueden disfrutar de esta ciudad. Debe de ser un uso compartido y creo que socialmente es posible.
No creemos en modelos depredadores de turismo. No creemos en el turismo de macrocifras y de foto, sino que creemos en un turismo que tenga un calado importante en la cultura, como ciudad milenaria que es, un turismo sostenible que no provoque una nueva burbuja en materia de vivienda y un turismo que vaya a aportar y enriquecer esta ciudad.
Hablando de eso, ¿cree que es todavía recuperable el Casco Histórico?
Es recuperable. Además es una responsabilidad de esta administración local hacerlo más habitable y sostenible. Y ahí hablamos desde las placas solares y autoconsumo para esa sostenibilidad y ese cambio climático que también tienen derecho los y las habitantes el Casco Histórico, hasta establecer políticas que vayan al arraigo de comercios locales o de profesiones ya perdidas como es el de zapatero, incentivar ese tejido económico en nuestra ciudad, para que también sea un centro comercial, vivible y sostenible, y el uso residencial con políticas de vivienda pública para la juventud y otros sectores.
No es tema baladí, por ejemplo, que en este reciente Concurso de Patios haya una modalidad al Patio Joven y se haya quedado desierto. No creo que sea porque a los jóvenes no les guste la tradición de Los Patios, al contrario. Si no que es un problema de que los jóvenes no pueden acceder a una vivienda y menos con Patio. Si queremos poner, que lo veo bien, un premio al Patio Joven, que es una buena idea para el relevo generacional necesario, tenemos que propiciar políticas de adquisición de ese tipo de inmuebles por parte de la juventud. Si no, va a ser imposible.
Se puede ligar lo que acaba de comentar sobre el Casco Histórico con lo que ha dicho antes de espacios para jóvenes creadores. Se podría dar una maravillosa simbiosis en el Casco en ese sentido.
Claro. Espacios culturales y de vida. Y volver a esa Casa-Patio donde se vive en comunidad y donde hay espacios que pueden ser para el uso residencial y para el ámbito cultural o como espacio Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco que es a la vez visitable. A ese uso tenemos que volver y para eso es muy importante que el Ayuntamiento esté concienciado y haga políticas dirigidas para esos sectores, lejos del actual modelo inmobiliario o depredador ligado a cadenas de turismo y de estancias de turistas.
Base Logística del Ejército de Tierra.
Un proyecto de ciudad. Otra ventana de oportunidad para esta ciudad. Un proyecto, además, que viene avalado e impulsado por el Gobierno central, por el Ministerio de Defensa, donde las tres administraciones (Ayuntamiento, Junta y Gobierno) han procurado para esta ciudad y hay que aprovecharla.
Aquí el Ayuntamiento tiene un peso específico que ahora mismo no está ejerciendo. Y es todo lo que deviene de la contratación pública para que ese proyecto sea una realidad en Córdoba.
Explíquese, por favor.
Es decir, el Ministerio de Defensa, que es quien va a desarrollar este proyecto de construcción de Base Logística, va a necesitar de la contratación pública para hacerlo realidad. Esa contratación pública del Ministerio tiene unas ciertas peculiaridades a la hora de ejecutarla. Entonces, el Ayuntamiento debe ser una herramienta útil para el tejido empresarial cordobés para ayudar a que tenga las máximas posibilidades o garantías de asumir esa contratación pública. Procurando la simbiosis de UTEs entre empresas, preguntando insistentemente al Ministerio de Defensa cuáles son los requisitos, qué medidas por ejemplo de capitales tienen que tener las empresas.
En definitiva, siendo una herramienta y un aval como institución para nuestro tejido empresarial a fin de que asuma esa contratación pública. Eso no se está haciendo por parte del Ayuntamiento. No está actuando como agente impulsor y de ayuda a nuestro tejido empresarial.
Finalmente, lo que hace el actual Ayuntamiento es dejar vía libre, para que vengan, evidentemente, grandes multinacionales o grandes empresas que puedan asumir ese nivel de obra y que va a procurar al final un modelo extractivo de enriquecimiento en favor de unas empresas que vendrán de fuera a asumir unas tareas para luego marcharse sin dejar absolutamente nada aquí. Ante eso ofrecemos un Ayuntamiento comprometido con el tejido empresarial local, que procure, que facilite, que sea el mejor aval para esa contratación pública. Y que esté ya en contacto con el Ministerio de Defensa preguntando sobre qué perfiles, qué cuestiones son más relevantes para asumir esa contratación pública.
A eso, además, hay que añadirle la formación, siendo al mismo tiempo un agente interlocutor con ese tejido empresarial, de manera que comunique cuáles son y dónde están los puntos más fuertes o débiles de esa contratación pública. En su página web, por ejemplo, no hacemos más que hablar de forma constante de esa Base y cualquiera que entre en la página de Internet municipal no se va a encontrar con la menor referencia ni encontrará aparato alguno ni nada de nada que se refiera a ese proyecto.
Ahí ya podrían estar publicados esos perfiles que se requieren de formación para acometer este proyecto, qué tipo de contratación pública va a requerir... Es decir, todo lo que indique que Ayuntamiento actúe como agente dinamizador, como aval, como un cómplice para que las empresas del sector en Córdoba puedan asumir todas las tareas que devengan de este proyecto tractor.
Tras haber estado tanteando la calle y hablando con asociaciones durante la precampaña, ¿qué probabilidades ven que pueden tener para gobernar la ciudad?
Nosotros llevamos ahora mismo una campaña donde ya nos hemos reunido con más de 300 organizaciones y colectivos para escuchar y recopilar, como elementos de buena gobernanza, y para la elaboración de nuestro programa electoral que ya hemos presentado públicamente la semana pasada. Ese programa es ni más ni menos que un contrato social que establecemos con la ciudadanía y con los colectivos de Córdoba para una gobernanza en esta ciudad a partir del 28 de mayo.
Las sensaciones que hemos tenido en la calle es que hay un descontento y un abandono por parte del actual gobierno local en los cuidados y en las infraestructuras, un descontento por parte de los colectivos de no escucha, de ser un gobierno indolente y sordo ante las peticiones de multitud de colectivos: Los deportivos con las infraestructuras deportivas, como los césped artificiales, las instalaciones deportivas que están en paupérrimas condiciones, las AMPAs que nos hablan de colegios públicos, en situación de semiabandono.
¿Tienen ejemplos?
Pues acabamos de estar en el CEIP Obispo Osio, donde se ha caído una parte de la cornisa, donde el comedor está inutilizado y tienen que usar aulas a modo de comedor, porque se les ha caído una parte del techo hace ya meses, donde su gimnasio o sala cubierta tiene goteras y el suelo del polideportivo tiene deformaciones con grietas, donde el sitio de parque de los niños esta lleno de hierbas.
Tenemos también centros cívicos que ahora mismo son contenedores sin actividad ni personal. Tenemos el viario totalmente abandonado y todo ese descuido y esa falta de política municipal es la que hemos testado y es la que estamos tanteando cada vez que visitamos un colectivo.
Ante eso, Hacemos Córdoba, como no puede ser de otra manera, va a tener una posición decidida y valiente para remediar estas situaciones de abandono en la ciudad, y eso se soluciona con políticas públicas, o desde lo público, de una manera firme y convencida. Hay que prestar atención a las AMPAs, con líneas de subvenciones para que puedan desarrollar sus actividades extraescolares, hay que elaborar planes de cuidado de los 86 colegios públicos, con puestas de sombra ya sea con arbolado o entoldado; de cuidado de las instalaciones deportivas que están en una situación lamentable, donde ya se producen lesiones por parte de niños y niñas por las malas condiciones de los campos de juego y de los vestuarios sin agua caliente. Vamos a atender esas necesidades y demandas, porque el objetivo de esta coalición política es muy sencillo: Mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan esta ciudad.
Recientemente ha salido a la luz el último sondeo de la UCO que a ustedes les da un crecimiento significativo respecto del anterior, pero no da la sensación de que se castigue al actual gobierno local, a pesar de todo ese abandono al que usted alude.
Bueno. Es un sondeo de la Universidad, que me parece un organismo independiente y muy respetable, frente a encuestas y sondeos que salen de los diferentes partidos políticos que tienen una cocina previa de quien paga ese sondeo, con una solera y un peso en esta ciudad que por lo menos se merece ser atendido y escuchado.
Ese sondeo, lo primero que nos dice es que hay partido y que el PP no tiene la gobernanza en esta ciudad y en todo caso, y se trata de un dato muy importante, si la tuviera es aliándose con la ultraderecha. Eso supone un retroceso en las políticas municipales y hay que tenerlo en cuenta a la hora de votar: El PP no puede gobernar solo y si lo hiciera lo hará con la ultraderecha, como ya tenemos casos en Castilla y León o en otras comunidades, donde el acento no se pone en las personas, sino que está muy alejado del bienestar común o de la gente y la mayoría social de esas ciudades.
Existe, por tanto, una amenaza real de que la ultraderecha gobierne de alguna manera con el beneplácito del Partido Popular. Es un punto de no retorno que hay que tener en cuenta en esta ciudad.
Por otro lado, ese sondeo refleja la posibilidad de que haya un gobierno progresista y que vuelva a situar el foco en las personas, en la mejora de sus condiciones de vida, en el bienestar común, en esas políticas de que nadie se quede atrás y en la mejora de una ciudad más habitable, más sostenible y donde se priorice ese bien común.
Ésa es la primera lectura que yo hago, que en esa política de bloques que hemos hablado antes ahora mismo no hay ningún bloque hegemónico y evidentemente el escenario de la derecha comprende que no será de centro-derecha, sino de extrema-derecha. En el otro lado esta el bloque de la izquierda, con un gobierno o un cogobierno entre el Partido Socialista y Hacemos Córdoba.
Nuestro interés como Hacemos Córdoba se sitúa en el ámbito de la izquierda y en la gobernanza de esta ciudad, para lo que contamos con experiencia e ilusión y ya estamos desarrollando un trabajo como para gobernar esta ciudad.
Sin olvidar que, además, ya tienen experiencia en cogobierno.
Ciertamente. Por cierto que hay una cuestión importante que refleja este sondeo y nos alegra profundamente, y es que la persona que encabeza Hacemos Córdoba tiene una valoración positiva por parte de los encuestados y encuestadas. La gente que esta gobernando, en este caso José María Bellido, ya se le presupone porque tiene ese halo detrás del gobierno, pero ahí Hacemos Córdoba está llevando a cabo un buen trabajo y su candidato está bien valorado. Yo lo que espero es que ese valor que se refleja en el sondeo, y que personalmente me alegra y me enorgullece, no tenga que ser como Julio Anguita: "Quererme menos y votadme más" (se ríe). Que ese cariño al final tenga su reflejo de verdad en la capacidad que tiene de gobernanza esta coalición política a la que represento, pero de la que soy una parte más, y que la valoración sea Hacemos Córdoba con un reflejo en las urnas el día 28 de mayo.
