Agentes de la Policía Nacional en Córdoba detuvieron el pasado 9 de junio a un individuo como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación. Los hechos ocurrieron por la zona de El Fontanar, en el Distrito Poniente Sur, en la vía pública, en torno a las 16.30 horas del día 8 de junio, cuando los agentes actuantes que realizaban sus labores de seguridad ciudadana recibieron una llamada en la que se les alertaba de que un individuo con pasamontañas y una pistola había entrado en un supermercado de la capital cordobesa y había sustraído el dinero de varias cajas registradoras, siendo éste acompañado por otra persona que lo esperaba en el exterior.
Del visionado de las imágenes, de las investigaciones y de las gestiones realizadas por parte de los investigadores se comprobó que el autor de los hechos coincidía con el autor de dos robos anteriores, uno de ellos en una farmacia y otro en una ortopedia, ambos en la misma zona. En los tres hechos, el modus operandi era el mismo: El sujeto entraba con el rostro cubierto, portando una presunta pistola para intimidar a sus víctimas y vistiendo ropa deportiva, pasamontañas y gorra, guantes oscuros y botas negras.
A finales del pasado mes de abril se denunció un robo con intimidación cometido en una farmacia, sobre las 16.00 horas, cuando un individuo entró en el establecimiento amenazando con un arma de fuego y gritando que bajasen las persianas y se tirasen al suelo, cogiendo todo el dinero que había y marchándose inmediatamente del lugar.
Días más tarde, a mediodía, tuvo lugar un suceso similar en una ortopedia de la misma zona, en la que entró un individuo con lo que parecía un arma de fuego, gritando al empleado que se tirase al suelo y le diera todo el dinero que tenía en la caja fuerte.
Los investigadores, una vez identificado al presunto autor de los tres robos, iniciaron un dispositivo de vigilancias y seguimientos, siendo finalmente detenido el 9 de junio, como presunto autor de tres delitos de robo con intimidación. Tras ponerlo a disposición judicial, el juez acordó su ingreso en prisión.
En su domicilio hallaron una pistola que resultó ser de juguete, además de una braga de cuello color negro, sudadera con capucha color gris, unas botas negras y unos guantes oscuros, coincidentes todos ellos con los visionados en las distintas cámaras de seguridad, además de dinero y otros efectos.
