El AMPA del colegio público de Educación Infantil y Primaria José de la Torre y del Cerro, en en el barrio de El Naranjo, del Distrito Norte-Sierra, respira ya con tranquilidad, después de pasar de no tener plazas para 3 y 4 años de cara al curso próximo, a empezar a mostrar el centro a familias para animarlas a que matriculen a sus hijos e hijas allí.
El cambio ha sido el compromiso de la Administración educativa a recepciones las matrículas y la última reunión para concretar esa información tuvo lugar el pasado viernes. Concretamente, con el jefe de Planificación Educativa y Territorial, Eloy Antonio León, tal y como ha recordado María José Carmona, una de las vocales del AMPA.
Ahí se volvió a poner sobre la mesa la posibilidad de que recibir solicitudes para luego proceder a la matriculación de esas edades, y también de 5 años, en ese mismo centro. Es más, en caso de alcanzarse determinada cifra (10 matrículas), se podría incluso empezar a pensar en doblar aula.
Se trata, por tanto, de una victoria conseguida con las movilizaciones vecinales y de padres y madres. Eso significa que las protestas van a cesar y que todo va a volver a la normalidad. "Esta mañana ha habido una pequeña concentración, pero ha sido más de carácter informativo para decir a quienes estuvieran allí que se iban a poder matricular niños de 3 y 4 años y para animar ya a la matriculación".
Todo un giro de los acontecimientos, hasta el punto de que ahora los esfuerzos se van a centrar en la "campaña anual de difusión y fomento del cole para captar esas matriculaciones, y hoy mismo ya hemos tenido las primeras visitas de familias para conocer la oferta que hay", ha añadido Carmona.
La vocal ha reconocido que para el AMPA "ha sido quitarnos un peso de encima", porque sin recoger solicitudes de 3 y 4 años el futuro del centro pintaba negro para su continuidad de aquí a pocos años.
Por cierto que el motivo por el que la Delegación informó de cero plazas en esas edades fue, en palabras de María José Carmona, que se trataba de una orden procedente desde Sevilla. Y es que, "en base a que había habido cero solicitudes en tres años, la Consejería directamente optó por no ofertar, aunque por Ley debe ofertar 25 plazas". A eso se le añade una previsión de nacimientos que obra en manos de la Junta, que debe ser más bien escasa, reforzó esa toma de decisión.
Frente a eso, el AMPA, aún entendiendo la necesidad de optimizar recursos, había planteado la creación de un aula mita, algo que ya se hizo en años anteriores, si bien esa posibilidad no suele ser muy del agrado de madres y padres.
La inmensa ventaja, en caso de llegarse a esas 10 matrículas, es que supondrá una ratio más que excelente para el aprendizaje y la calidad en la enseñanza de los más pequeños y hasta se podría realizar un estudio sobre los efectos beneficiosos de una educación con esa cifra de alumnos frente a otras aulas más masificadas.
