El mundo rural, en su más amplia acepción, se ha congregado esta mañana en la capital cordobesa para reivindicar una manera de vivir y unas radiaciones que van de la mano de actividades como la caza y la pesca y para denunciar la falta de interés de las administraciones hacia una serie de actividades que dan de comer a numerosas familias.
Gentes venidas de toda Andalucía, pero también de Castilla-La Mancha y Cataluña, se han lanzado a la calle para hacerse oír y señalar "que estamos ya hartos", en palabras de Antonio López Iruela, de la Plataforma en defensa de la Pesca, porque "cada vez estamos más encasillados en nuestra actividad y cada vez tenemos menos apoyo de nuestros políticos, por lo que en los despachos una minoría es la que realmente nos marca las pautas que son contrarias a nuestra manera de vivir y nuestra forma de ser".
Para López, Córdoba "es un antes y un después y va a representar la alianza del mundo rural, entre asociaciones de pesca, caza, agricultores y ganaderos porque queremos decir basta ya".
El mundo rural existe, bien podía haber sido el lema de esta mañana, puesto que, según ha recordado el presidente de Asaja-Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, "la solución a nuestros problemas viene por la respuesta que estamos dando hoy las miles de personas aquí concentradas y vamos a hacer que las administraciones sean conscientes de lo que están pasando y que no nos escuchan".
Según cálculos de Asaja, sólo en la provincia de Córdoba entre 80.000 y 90.000 personas están viviendo a día de hoy del mundo rural, de los unos 45.000 son agricultores y ganaderos y el resto pertenece al mundo de la hostelería, la caza, la pesca o los equipamientos, por poner algunos ejemplos.