Una treintena de puestos se exponen hasta este domingo en el Oratorio San Felipe Neri de la capital. Se trata de una nueva edición del mercadillo solidario organizado por la Asociación San Rafael de Alzheimer, y que este año además se enmarca dentro de la celebración de su 20 aniversario. El mercadillo se podrá visitar todos los días en horario ininterrumpido de 11 de la mañana a 9 de la noche y en él se podrán encontrar artículos diversos como complementos, pieles, ropa de bebe, jabones naturales o confitería y pastelería.
La presidenta de la Asociación de Alzheimer Córdoba, Ascensión Gómez, ha recordado que gracias a este mercadillo "año tras año la asociación se siente acogida", y es que según ha explicado, un año más lo recaudado servirá para"seguir mejorando la atención a los enfermos de alzheimer y a sus familias". Gómez ha señalado que esta asociación atiende a día de hoy a 110 personas con este enfermedad, y cuenta con más de 300 asociados.
Uno de los puestecitos que se pondrán visitar estos días es "Cukys". Este puesto ofrece especialmente complementos, desde pulseras, broches, anillos, cadenas, colgantes, bolsos, relojes y pañuelos. Su propietaria Rosa Giraldo, señala que todos los artículos que venden han sido hechos a mano "sobre todo los bolsos y los colgantes con piedras naturales". Los precios, son populares, para así lograr que todo "aquel que nos visite estos días se lleve algo ya que es una buena oportunidad para ir comprando los regalos de navidad".
Junto a este puesto, hay otro de ropita de bebé en el que se pueden encontrar faldones, patucos, gorritos, jerseys y polainas. Su propietaria se llama Cristina y ella junto a su madre son las responsables de hacer a mano estas piezas. El precio de los conjuntos es de 25 euros, explica Cristina, aunque si "alguien quiere algo aparte también se le hace por encargo".
En Córdoba cada año se diagnostican cerca de 500 casos de alzheimer. A día de hoy, son más de 8.000 los pacientes atendidos cada año en los hospitales cordobeses por esta patología que se detecta principalmente a partir de los 65 y afecta a dos de cada 100 personas, un dato que a partir de los 80 años se incrementa hasta uno de cada diez personas.
