CSIF denuncia que, tras el 23-J, la plantilla de Correos continúa al 50 por ciento en Córdoba

La central sindical reclama que, como mínimo, se mantengan el 60% de los 281 contratos de refuerzo que la empresa pública realizó para las oficinas de la provincia con motivo de las pasadas elecciones generales
Repartidor de Correos en su moto oficial
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El sindicato CSIF recuerda que, tras el 23J, las plantillas de Correos en Córdoba siguen al 50% de efectivos e, incluso, por debajo de esa ratio en algunas unidades de la provincia. En palabras de Eva Contreras, delegada del sindicato en la empresa postal, “se han acabado los aplausos y ahora volvemos a la realidad actual, que no es el otra que el personal sigue bajo mínimos por falta de personal y ante un gran colapso por el inmenso trabajo acumulado en tareas relacionadas con notificaciones, certificados, paquetes y correo ordinario”.

La representante de CSIF lamenta que sigue sin respuesta la petición que hizo esta central sindical a la Dirección de Correos para que se mantuviera, como mínimo, el 60% de los contratos de refuerzo con motivo de las pasadas Elecciones Generales una vez finalizados estos comicios, que en Córdoba, según los datos de la propia empresa pública, ascendieron a 281.

Según indicó, las Elecciones Municipales del 28 de mayo y las Generales del 23 de julio han generado un sobreesfuerzo para la plantilla postal, ya diezmada de por sí de una forma crónica, pero que “el personal ha conseguido sacar adelante gracias a su dedicación encomiable a la hora de prestar este servicio público esencial, en muchas ocasiones, con temperaturas que sobrepasan los 40 grados”.

El sindicato viene denunciando desde hace tiempo que apenas se cubren las bajas, las jubilaciones y los traslados de empleados a otras administraciones, lo que origina una enorme dificultad para los profesionales a la hora de afrontar situaciones como las originadas en las últimas convocatorias electorales con un fuerte incremento del voto por correo y, con ello, de su carga de trabajo. "Esta sensación de abandono que tiene el personal de Correos les genera un gran malestar, desmotivación y una sobrecarga laboral, “ya que la empresa postal sigue sin solucionar un problema endémico, que es el insuficiente número de trabajadores y trabajadoras”, según ha remarcado Contreras.