La cordobesa, procedente de La Carlota, Estefanía Cabello, va a recitar poemas de dos de sus obras esta tarde en el palacio de Orive. Se trata de "El cielo roto de Shangái", finalista del prestigioso premio Adonais del 2018, y del último de sus libros, aún en elaboración La poetisa ha diferenciado el carácter de ambos en un encuentro previo mantenido en el Hotel AC Marriot. Si "El cielo roto de Shangái" remite a la tecnología actual y mantiene un pulso entre los tonos cultos y los vulgares, su último libro da un giro a la representación de un reino mítico, con gran presencia de lo bucólico.
Cabello compartirá su recital con Jorge Barco en Orive, dentro del ciclo Cosmoversos. La autora de "La teoría de los autómatas" (premio Valencia Nova) o "13 segundos para escapar" (premio Gloria Fuertes de poesía joven), ha explicado que en la poesía busca "una manera de conoceer lo que ya conozco, reinterpretándolo y también de conocer a los demás".
Licenciada en filología hispánica por la Universidad de Córdoba, ha viajado y trabajado en los últimos años en multitud de lugares, como por ejemplo Nueva York, Estados Unidos (2012); Ciudad de México, UNAM (2013); Gales, Reino Unido (2014); Guadalajara, México (2014); Rabat, Marruecos (Instituto Cervantes, 2016); Varsovia, Polonia (Consejería de Educación de la Embajada, 2016) y China (2017). Ver a Córdoba desde lejos le ha posibilitado, según sus palabras, ver lo bueno y malo de la ciudad, y sorprenderse en su visitas de vuelta por el incremento paulatino del turismo.
En cuanto a su relación con los poetas de Córdoba, Cabello ha manifestado sentirse cerca de Juana Castro y de los poetas de Cántico, a lo que les acercó el regalo de un libro "Elegías de Sandua", de Ricardo Molina.
La autora ha estado acompañada del editor y también poeta Javier Fernández, que ha realizado una pequeña presentación.
UN LUGAR DONDE
Un país donde los hombres no se abandonaran,
y ellos lo sabían,
donde los silencios hablaran por la elocuencia,
donde la justicia no sea un concepto risible
donde exista la comunión y libertad.
Un país parecido a la belleza de todo lo que desaparece,
Un país que me permanezca y restituya
—a qué imagen, da igual a qué imagen—;
donde cada orden sea el orden exacto
y cada ser descanse en la imagen
donde mejor se represente.
Un país sin cansancio de ojos
ni...