Por fin han comenzado las obras para ejecutar el pasaje Occidental desde Capitulares hasta los Jardines de Orive, en una actuacción que supondrá una inversión de 458.544 euros y que hará en seis meses la empresa constructora Glesa, que ya ejecutó las obras de El Patriarca.
De este modo, "para finales de año estaría este pasaje hecho y se cerraría el paquete de actuaciones en la manzana de Orive", ha expuesto el concejal de Urbanismo y presidente de la gerencia Municipal, Salvador Fuentes (PP).
Por el momento se va a demoler lo que hay en la entrada y que está contemplado dentro del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Pepch). Según ha expuesto, por su parte, Rafael García Castejón, técnico de proyectos de la GMU, se trata de una actuación -la quinta- incluida en una intervención global diseñada en 1999. En su primera fase se hizo en 2004 el eje Norte-Sur, que unía las calles San Pablo y Huerta de San Pablo, y en casos posteriores se continuó con el jardín interior y la restauración del arco de entrada por Huerta de San Pablo.
Para la nueva entrada se ha expropiado a los claretianos una superficie de unos 700 metros cuadrados y ahí se va a tratar de salvar el gran desnivel de cinco metros que hay entre Capitulares y los jardines. "Hay una gran diferencia de desnivel entre la cota más alta de 110 metros y la más baja de 105, y nuestro interés es que sea de accesibilidad universal sin que se superen pendientes del 8%", ha señalado García Castejón.
De igual modo, para llegar a ese espacio expropiado hay que pasar por una propiedad municipal consistente en un solar de unos 240 metros cuadrados. Allí se usará hormigón con un tratamiento especial para el recorrido de personas con discapacidad y en el interior se instalará el mismo material que en los jardines, es decir granito flameado rosa, bono marrón, así como jardineras y un pavimento cómodo con arboleda y plantas olorosas. Igualmente, en esa entrada se encuentra el punto limpio de Sadeco y se pretende acomodar una zona verde de transición para que no sea "una entrada demasiado dura".
En palabras del arquitecto, "esta obra supone una gran oportunidad, porque cuando se abrió el otro eje era un espacio que nadie conocía y, además de acortar distancias se entraba en lo que muchos consideran un paraíso de frescor". En este sentido, "queremos que el viandante y el turista que está en la zona alta se conecte con la zona baja a través de un pasaje más cómodo y más agradable".
Igualmente, Ignacio Montero, responsable de jardinería y paisaje, ha indicado que la idea de la GMU es planificar ese espacio como una zona peatonal verde; de hecho, la única existente en Córdoba. Por ello se suavizará su "aridez" con especies aromáticas, como jazmines, que vayan conformando una bóveda fresca y aromática de sensaciones.
Tal y como ha explicado García Castejón, a preguntas de los periodistas, en la parte baja de los jardines se abrió una puerta de forma provisional para que no quedara como fondo de saco. En la actualidad se encuentra cerrada, pero ése no era el eje que cerraba el Este de Orive, "sino que era a través del Cine Coliseo, que está pendiente de que se haga la expropiación de uso para que pueda conectar con la calle".
