Según un comunicado policial, la investigación tuvo comienzo a mediados del mes de mayo cuando se recibió una llamada a la sala operativa del 091 en la que, al parecer, varias personas, tras fracturar una ventana exterior de un establecimiento comercial, accedieron al mismo, sustrayendo diversos objetos del interior.
Por tales hechos, agentes encargados de la prevención de la delincuencia se personaron en el lugar para realizar la correspondiente inspección, en la que se determinó que la caja registradora había sido manipulada.
A raíz de ese momento se inició una investigación fruto de la cual, tras realizar numerosas pesquisas por parte de los encargados de la misma, se ha conseguido identificar al presunto autor de los hechos, un joven que ha sido detenido el pasado viernes tras establecer un dispositivo elaborado al efecto.