El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) se ha dirigido al gobierno local y a la Junta de Andalucía para que las obras, ahora en licitación, de la ampliación de la Ronda de El Marrubial den respuesta a las necesidades de la ciudad, pero también de los distritos (Levante y Centro) donde se enclava. Tras décadas esperando la obra, con inversiones parciales, ahora toca acabar de diseñar ese contacto entre los dos distritos mejorando su infraestructura urbana y medioambiental.
En primer lugar, es necesario que se asegure todo un espacio de sombra en la acera que contacta con Levante, con espacios de descanso y de refresco. Más aún, habría que actuar generando un pequeño bosque usando también la zona delante del antiguo cuartel, y habría que mejorar la aridez de la acera ya construida junto a las murallas que, respetando las mismas y su visión, genere espacios de sombra suficientes. Para ello, es muy importante la selección adecuada de la arboleda. En este escenario, debería ser relativamente fácil incluir los árboles ya existentes que se encuentren sanos.
Por otro lado, hay que acelerar la instalación de un aparcamiento en altura en el actual de Sagunto, tal y como se prometió y contaba con presupuesto municipal, para compensar la pérdida de espacio para dejar el vehículo que se pierde con la obra. Actualmente, son un centenar aproximadamente de vehículos los que usan el espacio junto a las viviendas y que, una vez comenzadas las obras, provocarán un colapso en el aparcamiento de la barriada. También sería hora de acabar de definir los espacios que integran la manzana de Lepanto, empezando por el patio interior, que podría ser una plaza pública verde.
Por último, hay que entrar a organizar la movilidad de la zona. La Ronda, como vía urbana que es, tendrá una limitación a 50 kilómetros por hora como máximo, y ya cuenta con un carril-bici para los vehículos de movilidad personal. Ahora hay que asegurar que el transporte público colectivo (autobuses y taxis) encuentren preferencia en el uso de algunos de sus carriles, lo que redundará en toda la ciudad. Una vez remodeladas la Avenida de Barcelona, la de Almogávares, y la de Agrupación Córdoba, que confluyen en la Fuensantilla, llegará la hora de acometer actuaciones en la Avenida de Ollerías.
