ÓSCAR RUBIO. PROPIETARIO DE GUZMANAS, 7

"Los Patios y el Casco somos uno; teniendo eso en cuenta la Fiesta seguirá gozando de buena salud"

Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7
photo_camera Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7

En Guzmanas, 7 y con Óscar Rubio se da una doble y curiosa circunstancia. Él es de los propietarios más jóvenes de Córdoba, nació en 1975, pero su Patio, pese a ser de los más antiguos de la ciudad, lleva en Concurso o formando parte de la Fiesta sólo desde 2019.

Ambos son un ejemplo de que a día de hoy hay un relevo generacional para la Fiesta Patrimonio Inmaterial. Pero como el propio Óscar dice y advierte, todo lo que empieza, acaba. Lo que tarde en hacerlo va a depender muy mucho de la ciudad y de las ganas de mimar una fiesta que ha enamorado al mundo entero.

El Patio es también un ejemplo de los muchísimos que a día de hoy siguen ocultos en el Casco Histórico sin abrir al público, como auténticas joyas latentes y por descubrir, y que pueden realzar aún más una Fiesta que los necesita para no decaer.

Rubio nació en Cañero y se crió, precisamente, en un Patio, más chiquito que el que tiene ahora junto a su mujer, Elena, y la gata de ambos, Trini, por lo que ya había mamado el espíritu de Los Patios y "tenía claro que no quería piso, sino una casa". A Elena "le encanta" esta vida y como siempre quiso vivir en el Centro, con El Patio "ha encontrado el equlibrio perfecto".

Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7

Llegaron a Guzmanas, 7 en 2013. Desde entonces, se han dedicado a poner en valor El Patio y la casa, con lo que han ido apareciendo agradables sorpresas como el arco mudéjar de entrada al pozo de la casa, que también es del Siglo XV, o los afrtesonados de madera de la entrada y del salón de la vivienda. Y si alñ principio la casa "estaba en bastante malas condiciones", ahora ha quedado de dulce, que se dice. Además, la pareja se puso a investigar con documentación antigua a partir de los elementos que siguieron apareciendo, con la idea de recuperarlo todo y ponerlo en valor de la mejor manera posible.

"Tenemos documentación de 1690, de unas escrituras en las que el Obispado de Córdoba adquiere la casa a través de una herencia; ahí ya se describía la casa tal cual está hoy, con la misma distribución: Entrada a un zaguán a través de la calle Guzmanas, salida al Patio a través de un arco, a la izquierda describía las cocinas con el pozo en común, un pequeño cobertizo a continuación, que se sigue manteniendo, y a la derecha describía los corrales o huertos que hoy en día son la casa de nuestros vecinos. Y sabemos que se segregó de la propiedad en los años 50 del Siglo XX", señala.

Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7

¿Fue del Obispado, entonces?

Durante muchos años. Del siglo XIX y hasta mediados del XX fue casa de vecinos. Hemos tenido la oportunidad de conocer a seis familias de las que han vivido aquí, que aportan un valor emocional a la casa muy importante, porque tenemos constancia de primera mano de gente que ha nacido aquí, se han criado aquí y es muy emocionante cuando vuelven a lo que fue su origen. Te hablan de las casas que tuvieron sus padres, cómo las tenían y lo que hacían.

¿Han vuelto a visitar su antiguo hogar?

Han vuelto, han vuelto (afirma contento). Gracias al Certamen de Patios, al saber que su casa estaba abierta, porque ellos lógicamente la sienten como suya y una parte es suya, porque aquí está impregnada su infancia y sus primeros recuerdos, han venido con todo el cariño del mundo a ver cómo se ha rehabilitado y cómo se conserva.

"Los que vivieron aquí antes la siguen sintiendo como suya, porque aquí está impregnada su infancia y sus primeros recuerdos"

¿Y cómo se quedaron al ver la casa y su evolución?

La verdad es que las caras eran de sorpresa (sonríe tras la mascarilla y se le nota en los ojos), era de mucha emoción, de lágrimas contenidas, algunas no tan contenidas, y la verdad es que muy emotivo, muy bonito.

Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7

¿Antes de que ustedes llegaran, este Patio participaba en el Concurso?

No. Esta casa tenía muchísima vida, pero nunca ha participado en Concurso. Es verdad que había unos años en los que el Patio ha estado muy bien cuidado por la familia Reyes, que vivió aquí. La madre era Rafalita, de la que tenemos una foto suya para recordarla, porque hace 100 años ella cuidaba de este recinto, pero ella era muy recelosa de sus plantas, que es lo que sabemos por su hija Manuela, que hoy en día tiene 85 años. Nos contaba eso, que se negaba en redondo a que nadie le rompiera ni un tallo de una maceta. Sabemos que era un Patio muy vivido, el centro neurálgico de la casa, donde se compartían fiestas, cumpleaños, se bailaba, se cantaba, se lloraba cuando tocaba y ha sido una casa siempre llena de vida.

¿Cómo llegaron ustedes aquí?

De rebote. Como todas las cosas buenas de esta vida. Me enteré de que se vendía esta casa. Vinimos, nos pusimos de acuerdo con los dueños y tras los trámites pertinentes acabanos aquí. Siempre, y de forma personal, he considerado que esto era una lotería. A unos les toca de verdad con dinero y nosotros hemos tenido la suerte de tener una casa en el Casco Antiguo, de poderla convertir en Casa-Patio y de tener un trocito de Patrimonio dentro de nuestra vida.

"Rafalita estuvo cuidando hace ya 100 años de este Patio, pero era muy recelosa de sus plantas y no lo abrió al público para que nadie rompiera ni un tallo de sus macetas"

Entonces, ¿desde cuándo está en concurso?

El primer año fue el de 2019, que debutamos. 2020 participamos en el certamen, aunque no hubo Concurso por la pandemia, y ésta de ahora, en 2021, es nuestra segunda participación en Concurso propiamente dicho.

¿Recibieron algún premio?

No. No hemos tenido la suerte de ser premiados, pero bueno... Tenemos mucho reconocimiento de los que vienen a visitarnos y eso nos llena muchísimo.

Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7

¿La preparación del Patio como está, que es magnífica, es para ustedes y su disfrute personal o es para presentarse a Concurso?

A ver. El Patio lo hemos preparado para nosotros. El Patio ha ido creciendo poquito a poco. Fue lo primero que pusimos en valor de la casa, porque realmente lo que me gustó y siempre cuento y es la verdad, que yo desde el escalón de entrada de la casa ya la compré. Sólo me hizo falta un vistazo a lo que era el Patio para decirme a mí mismo que quería esta casa. Lo demás me daba igual, ya lo vería con el tiempo.

Arreglamos el Patio y pusimos en valor la estancia de la cocina. De hecho, hemos hecho muchos años vida ahí porque no teníamos salón, ya que el trabajo de recuperación de los techos nos llevó casi dos años terminarlo.

¿Tenían la cocina cerrada de alguna forma, entonces? (ahora mismo carece de pared y está completamente a la vista desde el Patio)

Con persianas. Sí. Y una vez que el Patio estaba preparado, montado y ya lo disfrutábamos, el empujón de amigos y familiares que nos animaron fue decisivo para participar. Nos decían que tebíamos que abrir, que esto es muy bonito. Siempre cuento que nuestros vecinos, Manoli y Ricardo, también han sido un acicate muy grande para que nosotros abriéramos. Ellos llegaron a ser decanos del Concurso, con su casa de Guzmanas, 4, y han sido un auténtico ejemplo para nosotros. Porque los hemos visto muy mayores adornando su Patio con mucho cariño, preparando su Patio para el visitante y disfrutando como auténticos chiquillos chicos.

"Nuestros vecinos de Guzmanas, 4, fueron los decanos del Concurso y su ejemplo, verlos disfrutar como chiquillos, fue un acicate para presentarnos"

(En el Patio, sobre una fuente, se pueden ver tres velas con la cifra 100)

Por el Centenario, nos dice. Lo que da pie a pensar en que los propietarios y cuidadores de Patios tienen muy en cuenta la importancia de la presente edición que hoy, domingo, se acaba ya, a la espera de que la extraodinaria del próximo otoño.

Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7

¿Cómo ve el futuro del Concurso? ¿Hay relevo generacional?

Hoy por hoy, a corto plazo, lo veo viable y factible. ¿A largo plazo? Bueno, creo que tenemos mucho trabajo por delante , creo que hay que cambiar muchas cosas y hace falta mucho apoyo, no sólo económico, sino de apoyo al cuidador, facilitar entrar en Concurso, facilitar el hecho de vivir en el Casco Antiguo, dar facilidad a los jóvenes, a la hora de poder entrar a vivir en el Casco.

(Un grupo de mujeres de fuera, capitaneado por una vecina cordobesa de la zona, están al acecho para asaltar al propietario. Porque de eso va también la Fuesta de Los Patios, de hablar, transmitir, atender con cariño al visitante, explicar los detalles, auqnue sean obvios, pero se rata de eso: Hacer partícipe al o la visitante de la esencia de estas casas que miran al cielo.

La mujer cordobesa ha entrado ya tres veces en el recinto, porque la presente edición está siendo aprovechada por los nativos para recuperar también su fiesta y saluda por su nombre a la gata, Trini, que se pasea por el lugar como por su propio territorio, que lo es.

Nos enseña en su móvil un montaje de una foto suya y de su hijo en la escalera del Patio del año 2019 y del actual; el cariño no es sólo de los cuidadores, como demuestra la escena. "Vamos creciendo juntos", indica Óscar Rubio cuando la ve, "si quiere la puede subir a nuestro Facebook, que lo tenemos". Y es que las nuevas tecnologías también han llegado a esta centenaria tradición).

"Hoy por hoy es mucho más atractivo vivir en cualquier urbanización de las afueras, porque es mucho más cómodo y rápido para desplazarte, para trabajo, para chiquillos, para extraescolares, cualquiera de estas actividades, que vivir en el Centro de Córdoba"

Recuperamos la conversación. Nos comentaba que hacían falta apoyos.

Vamos a ver. No es fácil vivir en el Casco Antiguo. Creo que el Casco se está orientando cada vez más a la peatonalización y eso tiene mucha dificultad a la hora del día a día para vivir aquí. No es fácil tampoco adquirir vivienda en esta zona. Creo que hay que impulsar sobre todo que los jóvenes vean atractivo poder venirse aquí. Hoy por hoy es mucho más atractivo vivir en cualquier urbanización de las afueras, mientras tiendas para la zona nueva de la Carretera de Trassierra, mientras tiendas para la zona de Mirabueno, que es mucho más cómodo y más rápido para desplazarte, para trabajo, para chiquillos, para extraescolares, cualquiera de estas actividades, que vivir en el Centro de Córdoba.

Lo primero que hay que hacer es traer a la gente joven aquí...

Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7

Yo no digo que no, pero que la gente joven viva aquí, no implica a la fuerza que se vayan a meter de cabeza en las labores que supone un Patio ni que quiera cuidar de uno.

No. No. Pero es que yo no conocía Los Patios desde dentro antes de estar aquí. Los conocía como cordobés, de ir de visita. Siempre pensé, y hablo en primera persona con pleno sentido, que jamás aquí se iba a poner una maceta, me decía convencido qe no iba a regar nunca macetas, y ahora llevo tres años abierto y ya estoy pensando en el próximo Concurso.

¿Es algo que se se te mete dentro, entonces?

Esto se te mete, es verdad. Pero tienes que tenerlo cerca, hay que olerlo, hay que sentirlo, llenarte las uñas de tierra y eso no se puede consguir en la distancia. Tú no puedes atraer a una persona a un sitio o no puedes hacer que a un chaval le guste el fútbol si no lo conoce. Por eso, tampoco puedes hacer que una persona quiera partiipar en un Concurso de Patios, o haga de esto su forma habitual de vida y su hobbie si no lo conoce de primera mano.

¿Cómo atraemos a los jóvenes hasta aquí? Lo que sé es que hay que conseguirlo. Es mucho más difícil llevar el Patio afuera.

¿Ustedes viven ahora como se vivía en un Patio antiguamente?

Hombre. Yo realmente la vida la hago en el Patio. Es el centro neurálgico de nuestra familia. Por las condiciones de la pandemia, las visitas se han restringido, pero normalmente llega el verano y aquí se monta una piscina, se monta un césped artificial, la barbacoa se pone arriba y esto está hasta arriba de gente todos los días.

¿Celebran, por tanto, todo tipo de fiestas?

Cumpleaños, la Feria también, que este año no la vamos a tener. Tengo muy buenas fotos de Feria en la terraza. Montamos farolillos y ponemos en marcha una auténtica caseta de Feria. Ponemos mesas y se juntan los barriles y se toma manzanilla y se bailan sevillanas. Entre amigos, primos y hermanos nos juntamos 40 personas enseguida.

"Aquí hemos llegado a montar una auténtica caseta de Feria con 40 personas bailando, cantando y bebiendo manzanilla"

Es de suponer que en Navidad, tres cuartos de lo mismo.

En Navidad, también. Hemos llegado a tener un detalle muy curioso de 2019. Ese año, que fue el único que pudimos abrir para la edición de diciembre, esto estaba lleno, con hasta 500 visitas en una tarde, y cuando cerramos a las 22.00 horas, llegaron mis primos de aquí y de fuera, amigos, los amigos de mis sobrinos, hermanos y demás. El caso es que se quedó una persona despistada que no era de la familia y se paseaba entre las cincuenta personas que nos habíamos juntado, y le tuve que decir 'mira, por favor, hemos cerrado esto, y es una fiesta familiar', y me responde 'pero si es que está lleno', y le contesté 'sí, con mi familia'. Porque es que después de abrir al público, seguimos celebrando la Navidad aquí.

Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7

Volvamos a la cuestión espinosa. ¿Puede llegar a desaparecer la Fiesta y el Concurso? ¿Los Patios se pueden quedar sin espíritu?

Yo espero que no.

Yo tampoco, ¿pero puede llegar a ocurrir?

Lógicamente, todo lo que tiene un principio, tiene también un final. Pero espero que sea dentro de muchísimo tiempo. Quiero pensar que mientras haya un cordobés que se sienta orgulloso de su Patio, lo va a abrir, porque esto es un orgullo de Córdoba que te hace compartirlo. Y creo que se están poniendo los medios y que los mismos propietarios todos tenemos mucha ilusión por que esto continúe.

Yo creo que sí, que se va a trabajar. Sí veo a los responsables de esto adoptar medidas y veo a los gobernantes y responsables de la Fiesta involucrarse y se está trabajando en la buena línea. No lo veo fácil. Pero sí creo que se está trabajando bien.

"Ahora veo a los responsables políticos adoptar medidas, involucrarse y trabajar en la buena línea por Los Patios"

En su opinión, ¿qué pasos hay que dar para que esto ni corra riesgos de ningun tipo y goce de excelente salud?

Yo insisto. Lo primero es integrar al cordobés en el Casco Antiguo. Que no se vacíe. Creo que ésa es la clave. Desde mi punto de vista pienso que lo que somos es lo que mantiene vivo el Casco Histórico de Córdoba. Si dejamos que se vacíe, siempre habrá alguien que tenga un Patio, pero lo veo más difícil. Pero mientras haya vida en el Casco, abrirán unos, cerrarán otros, porque esto, lógicamente, es algo vivo y es una cadena, y gracias a Dios me consta de primera mano que en esta ciudad hay muchísimos Patios preciosos de los que no abren sus puertas, y algunos más bonitos que los que se presentan y ganan el Concurso, pero tiene que ir surgiendo ese relevo tanto generacional como de recintos.

Pero para eso, hay que vivir dentro. Nadie va a venir de un pueblo con la idea de abrir un Patio en la capital, porque no tiene sentido, porque no es lo normal. Puede ocurrir, puede llegar alguien de fuera y se enamore de nuestra ciudad, que creo que es muy fácil, compra una casa y prepara su Patio; es viable, pero poco creíble.

Óscar Rubio, posa para Córdoba Hoy en su Patio de Guzmanas, 7

En resumen, la Fiesta tiene salud.

Hoy por hoy, la tiene. Pero hay que cuidarla y mimarla mucho y no centrarnos sólo en El Patio, sino en todo el entorno. Somos uno, y tener eso en cuenta es muy importante.

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