Lleva el Carnaval en la sangre, como les pasa a muchos en Córdoba. Pero en su caso es desde hace mucho tiempo. Desde que en 1983 Pepe Carrillo, más conocido como 'Pepín', entró muy jovencito en la comparsa de Pepe Camacho 'El Calavera'. Coincidió ese año con la instauración del premio al mejor pasodoble, "y yo que nunca había escrito un pasodoble, mira por dónde lo gané yo ese año".
Ese año fue también el único que Pepe Camacho pasó a la final. Luego hizo su propia comparsa en 1985 y a partir de entonces ha acumulado un poco de todo: primeros, segundos, terceros, cuartos premios. Un Micrófono de Oro en 2019, en reconocimiento al trabajo realizado y por ser compañero con los demás.
"Tengo de todo en mi haber, pero lo que más tengo son amigos", y eso no mucha gente puede decirlo tan abiertamente. Desde su visión de muchos años atrás, analizamos la evolución del Carnaval cordobés y sus necesidades.
¿Cómo empezó usted en esto?
Yo empecé con unos amigos míos en una Cabalgata con Pepe Camacho, más conocido por 'El Calaveras', porque antes no había Concurso en Córdoba. Como sabía tocar la guitarra me lo dijeron y me fui con ellos y hacíamos una Cabalgata desde San Juan de Letrán hasta La Corredera. Íbamos cantando en los bares, cantando en las Cruces de Mayo, cantando en la calle. En fin, íbamos donde nos llamaban y disfrutábamos lo que era el Carnaval.
¿También estaban en las Cruces de Mayo?
Es que antes el Carnaval era como una música más como cualquier otra y nos llamaban. Antes la 'Casa de los Locos' estaba en Alcolea y hacíamos todos los años una fiesta allí a los enfermos psíquicos, con grupos de sevillanas, grupos de Carnaval, cantores flamencos. Éramos una parte más de la cultura de Córdoba. Entonces, las Cruces de Mayo, como la hacían siempre las peñas y las hermandades, te llamaban para ir a cantar y echábamos un ratito gracioso, con nuestros cuplecitos y nuestras cositas y hay que reconocer que lo pasábamos muy bien.
¿Cómo se gestó el Carnaval en Córdoba? Me han comentado que usted estaba desde el principio prácticamente.
El Carnaval de Córdoba es muy antiguo, lo que pasa es que en la actualidad todo se asa en el Concurso. Creo recordar que éste lleva 39 años, pero desde mucho tiempo antes había grupos que iban a Cádiz a participar y aquí había estudiantinas que cantaban en las fiestas y en muchos sitios y se llamaban las fiestas de Carnaval. Había murgas también, pero lo que es el concurso como tal pues lleva casi cuatro décadas.
¿Cómo ha visto la evolución del Carnaval desde sus inicios hasta ahora?
Ha evolucionado tanto a mejor como a peor. Pero creo que eso ha ocurrido en todos los carnavales. Yo te hablo del Carnaval en general y no sólo del cordobés. Antes no había tantísima información como hay ahora a través de Internet. De hecho, llegábamos a hacer cola en el Gran Teatro para conseguir entradas para las funciones. Nos tirábamos dos y hasta tres días durmiendo en la cola del Gran Teatro.
¿Qué me está usted diciendo?
Sí. Sí. De hecho, hay un personaje en Córdoba, en nuestro Carnaval, Pepe Gálvez, que le llamábamos 'El Número Uno' porque tiene la butaca número 1, que ya la tiene adjudicada, pero antes estaba incluso cinco días en la cola para conseguir entradas. Se traía su amada, dormía en ella, daba el relevo a alguien... No te rías, que así lo hacíamos todos. Yo también. Yo venía, me tiraba una hora, luego venía mi novia, luego venía mi cuñado, nos levábamos, íbamos a trabajar, y así hasta conseguir la entrada. Antes había como más pasión o mejor dicho costaba mucho conseguir entradas y ver la función. Si no entrabas dentro, te quedabas sin verla.
Ahora la función la grabas en el móvil y a los cinco minutos ya está subida a Internet y la ve todo el mundo. Tú vas a trabajar a las cuatro de la mañana, como es mi caso, y cuando llegan ls 23.00 o las 00.00 horas no aguantas más y te dices ya la seguiré viendo mañana.
¿Evolucionar en bueno? Que por suerte han entrado muchos músicos buenos, mucha juventud, que le están dando al Carnaval una categoría y un auge que antes no había. Antes hacíamos el Carnaval cuatro o cinco que nos gustaba, que teníamos unas ideas básicas de música, pero hoy en día hay dentro del Carnaval profesores de Música, por suerte, hay flamencos, hay artistas que se dedican a cantar y, evidentemente, se ha alcanzado una calidad enorme. Son autores que revisan mucho las letras, las rimas, que no se repitan palabras. En ese aspecto ha evolucionado un cien por cien. Por eso ya no es tan difícil ver una buena función aquí y se puede disfrutar de una muy buena bastante a menudo.
¿Es su caso en el cuidado de las letras y la música?
Sí. Yo no soy músico profesional; soy músico de calle. Pero sí es verdad que me ha gustado mucho evolucionar. Lo he ido haciendo con los tiempos y cuando se ha tenido que cantar añejo, porque antes lo que existía era el Carnaval añejo, el Carnaval de toda la vida, te limitabas a cantar. ¿Hoy qué ocurre? Evoluciona la música, los gustos de la gente... Uno está abierto, mira lo que hay alrededor, se acompaña de buenos músicos y la verdad es que me gusta mucho mimar esas cuestiones. Hoy en día, a parte de autor, soy director de la Comparsa de Javi Lonene, que es músico, y en mi grupo, por suerte, tengo dos o tres músicos profesionales que son muy, muy, muy buenos, y donde hay materia bulle solo. Donde no hay, pues cuesta más trabajo, pero bueno es cuestión de trabajarlo, y de que vayan superándose a diario, no conformarse nunca; hoy suenas de una manera y mañana sonarás un poquito mejor. Es una evolución constante.
Pero eso significa que tiene mucho curro, ¿verdad?
Esto es como las hermandades y como todo. En todo lo que se hace cuando hay mucha gente, siempre curran cuatro o cinco, pero todo tiene mucho curro. Me imagino yo, porque no me muevo en ese mundo, que una hermandad para que la Virgen o el Cristo salga necesita muchas horas detrás. Hay costaleros, hermanos mayores, los sastres y con lo nuestro pasa igual. Nosotros es un año entero dedicado a esto.
Nosotros este año, por desgracia, no hemos podido salir en el Gran Teatro. La pandemia impidió que la comparsa estuviera bien montada, no estaba a nuestro gusto, porque exigimos mucho, y no estábamos preparado y leo que hemos hecho es una antología para cantar en la calle, para no faltar a nuestra fiesta, pero ya estamos pensando en el año que viene y eso es el autor, Javi Lonene, ya está componiendo letras, el director ya las está cogiendo y hablando con los músicos, ya quedamos y empezamos a montar lo que es la música y tipos. Es un año entero dedicado a esto, sencillamente porque nos gusta.
Lo malo es que se han perdido un año muy jugoso para la temática de las letras.
(Se ríe). Nos hemos perdido dos años muy jugosos. El año pasado no hubo nada y este año, por suerte, y me gustaría destacarlo, estamos muy agradecidos, porque antes de autor soy carnavalero, aficionado a mi Carnaval, me saco mi bono y me vengo a ver a todos los grupos, y estoy super agradecido a los compañeros que han podido y le han echado coraje y cojones para montar los grupos con todo lo que han tenido que pasar las criaturas. Para mí eso es de un valor incalculable. Nos están dando un Carnaval un poco atípico, porque somos muchos los que hemos faltado, pero los que están de verdad que lo han hecho con todo el corazón y más que mirar calidad hay que mirar la valentía que han tenido para que se pueda hacer el Carnaval y que el Carnaval este presente en las fiestas de Córdoba.
Prácticamente me ha respondido a la siguiente pregunta, pero se la voy a plantear igualmente: ¿Cómo está de salud el Concurso, mermado por tantas ausencias?
Este año demasiado que hemos Concurso. Ha venido mucha representación de la provincia, de fuera ha venido mucha gente también, de Córdoba han cantado los justos, pero los que han venido lo han hecho muy bien. Por suerte, y lo digo de corazón, el Carnaval de Córdoba goza de muy buena salud. Si este año nos llega a pasar esto hubiéramos rozado la mayoría de grupos, porque nos hemos quedado sin salir entre 20 y 30 grupos. Había gente que llevaba años sin participar aquí en Córdoba por otras circunstancias y estaba dispuestos de nuevo a participar este año, y nos ha cortado el ritmo la pandemia.
Pero esto lo que nos ha dado es más fuerza para que el año que viene estemos todavía más grupos y mejor. Goza, por tanto, de muy buena salud.
¿Y hay en esta ocasión actualidad reflejada en las letras? ¿De qué se está hablando en el Carnaval?
Pues sí. Se está hablando sobre todo de política, con todo lo que está pasando, pero sobre todo el virus, que es número uno. También la sanidad pública, hay que imaginarse la cantidad de monumentos que le están haciendo las letras; más que nada de agradecimiento. Hay mucho de lo que echar mano este año para escribir. Es lo que más se está escuchando.
¿Y de lo último, último, último que haya pasado?
De lo último, y creo que sé a lo que te refieres con el caso de la Ayuso y demás (se ríe), creo que alguien tendrá tiempo de hacer algo. Mañana se celebra la final (le entrevista se hizo el viernes pasado), y si hay grupos avispados y que puedan ensayar, algo sacarán de rabiosa actualidad de un día para otro.
¿Pero da tiempo a esas cosas?
¡Y tanto que da tiempo! A lo mejor un pasodoble es muy difícil, porque lleva más compases, es más tiempo para coger la letra sin equivocarte, pero un cuplé, que es una música digamos de 30 segundos, avispada y metiendo ahí bien el dedo en la llaga, creo que alguna nos sorprenderá mañana. No me pierdo la final así lluevan palos. Habrá que reírse, aunque sea de uno mismo, ¿verdad?
¿Hay apoyo institucional al Carnaval por parte del Ayuntamiento?
Por desgracia, nuestro Carnaval no arrastra masas como otros carnavales. Hasta ahora de verdad que se están comportando bien. Sí nos gustaría un poco más de apoyo en materia de publicitar la fiesta en la ciudad. Que tanto ustedes en la prensa como el Ayuntamiento o la Diputación y todo, igual que se da a conocer la Semana Santa, que dos meses antes se está diciendo a bombo y platillo que se va a celebrar, o las romerías, que el Carnaval tuviera el mismo apoyo. Aquí somos todos familia.
Esto no es algo de gamberros ni de borrachos. Para nada. Esto es de gente que trabaja, que yo me levanto a diario a las cuatro de la mañana para ir a repartir, y tengo mi familia, mis hijos, pero es que me gusta esto, hacer música, que mis letras las escuche la gente, que les llegue al corazón. Me encanta cantar a la gente a un metro de distancia, es que la calle me gusta más que el Teatro, y ver cómo la gente llora. Sí, sí. Es así. Aunque parezca mentira, en Córdoba lo que nos hace falta es cultura de calle. Vas a los sitios y la gente no se disfraza. Se disfrazan los chavales, los que van luego de fiesta, de botellón, pero no hay esa cultura de calle. Es más, muchos grupos, la juventud que se está incorporando al Carnaval, lo han hecho porque hay un Concurso. Pero es que eso no es así, esto hay que empezarlo desde abajo, desde la calle.
Tú tienes que ir a un centro de mayores, como nosotros hemos ido tantísimas veces, y ver a los abuelos llorar, reírse y ver que están viviendo lo que estás cantando, que les estás llegando al corazón. Eso es lo verdaderamente bonito de esto. Es verdad que el Carnaval es un concurso de coplas, y las coplas son letras con sentido que tienen que llegar y si no llegan, mala cosa.
Precisamente, ¿cómo ve el Carnaval de Calle ahora mismo?
Es lo que te estoy diciendo. Hay poca cultura de Carnaval de Calle. Ha sido un acierto por parte de la Asociación (Carnavalesca Cordobesa), creo llevarlo a La Corredera. El primer año que se hizo en esa plaza, que es un sitio super ideal, por el entorno, la amplitud, nos llovió y tuvimos que cantar un poco en los soportales y la gente no se movió. El año pasado con la Covid no se celebró (bufa), y este año tenemos,os mucha fe y mucha esperanza en que aquello sea un hervidero de gente. De por sí, como he dicho, el entorno es mortal de bueno, porque siempre está lleno, que los grupos y todo el mundo se vuelque en la calle, todo el mundo cantemos. Sólo hay que ir al pasacalle que se celebra en el Puente romano, que está hasta arriba de gente, es algo divino, precioso, muy bonito y da gusto cantarle a la gente mirándole a la cara, de tú a tú, y es en eso donde tenemos que enganchar con la gente.
Por eso te digo que hace falta eso: Publicitario y todo el mundo conozca de antemano lo que va a haber y el programa con tiempo para hacer planes y acudir.
Pero antes el Carnaval estaba más en la calle, ¿verdad?
Claro. Pero yo también, cuando comencé, que era muy jovencito y por eso me dicen 'Pepín', pero ya tengo 56 años y todavía me llaman 'Pepín' (se ríe) y me voy a ir a la tumba con ese nombre, había lo que se llamaba el Carnaval en los barrios. Uno te decía vamos a la Fuensanta y cogíamos el autobús, porque éramos unos nenes y no teníamos ni coche, y al llegar al barrio, que es obrero y a las nueve de la noche la calle ya está vacía, pero nos poníamos a cantar de todos modos. Y con estribillos y cosas de ésas, llamabas la atención y al poco rato la Plaza aquella estaba llena de gente.
También hemos ido a Encinarejo cuando era un barrio y también nos plantábamos en autobús. Hemos hecho viguerías y nos lo hemos pasado bien. Ahora pasa tres cuartos de lo mismo; nosotros hemos ido a sitios y lo hemos llenado. Por ejemplo el último año que cantamos en San Juan de Letrán, eso fue impresionante, no se cabía en la calle. Cuando tú llevas algo de calidad y la gente le gusta y se para a escucharte, eso es un hervidero de gente y se les ve disfrutar y te dices: Bien merece la pena perder... No, perder, no; mejor dicho invertir un año de tu vida en esto y hacer disfrutar a esta gente. Eso, al fin de cuentas, es lo que de verdad te gusta.
¿Y hay relevo generacional?
Aunque parezca que no, hay mucha juventud que se está incorporando al Carnaval. Pero es lo que digo, hay que comenzar en la calle, desde la base. Lo malo de esta gente es querer salir sólo en el Concurso y ahí sólo hay un ganador. Se nos tiene que meter en la cabeza eso, porque todos somos muy buenos, todos somos los mejores, pero luego hay un jurado que dice que sí, que todos sois los mejores, pero que el mejor este año ha sido fulanito y eso hay que acatarlo. Te conformas con eso y te vas luego a divertirte a la calle, a la cantidad de escenarios que se montan. Hoy en día se mueve muchos bares y muchos sitios que te contratan para ir a cantar y así disfrutas esos días, ya que has estado seis meses ensayando, le das salida.
Volviendo a tu pregunta, sí hay relevo generacional. Hay muchas agrupaciones juveniles o infantiles, y dentro de las mismas agrupaciones hay mucha juventud y creo que esto no se va a acabar. Los somos ya mayores, poco a poco les van,os dando el relevo. De hecho, mi hijo por ejemplo, saca su agrupación y lo hace solo, que antes me he tirado dos o tres años con él y ahora ya él se busca sus autores, sus músicos, sus amigos y son chavales todos jovencillos.
Es que más de uno me ha comentado que es difícil hacer cantera.
Bueno, ése es el problema que tenemos aquí también. Esto tiene que ser como en un equipo de fútbol, empezando desde abajo, hacer chirigotas infantiles y enseñarles. Pero el problema es que aquí no tenemos tiempo de eso, aquí no hay gente que se dedique exclusivamente a eso. Hoy en día quien tiene un hijo lo apunta al inglés, al fútbol, al yoga, informática, pero no hay ese arraigo de apuntarlo a hacer agrupación. Tú vas a unos padres y les dices necesito estar dos horas con tu hijo para enseñarle a cantar y nos dicen que no puede que tiene hacer inglés y es muy complicado.
Ese es nuestro caballo de batalla que deberíamos de luchar. Al final lo vamos a conseguir pero poco a poco.
Eso es hacer escuela.
Eso es la cantera. Como en fútbol, empiezas de infantil, benjamín, juvenil, y con esto pasa igual. Iguale que hay en otros carnavales, se empieza desde muy chico y hay mucha gente educadora que los enseñan a cantar, a tocar la guitarra, la caja, el bombo, y aquí en Córdoba no hay eso, pero es por o que deberíamos empezar a luchar.
¿Qué piensa de la rotulación de calles en honor a Paco Luque y Miguel Amate?
Ha sido un acierto y un logro de la Asociación de este año. Aquí hay calles que se la han dedicado a gente que ha hecho cosas dentro de otros ámbitos culturales. El Carnaval nunca lo han aceptado como loquee verdaderamente es: Una parte más de la cultura de Córdoba. Ha sido un acierto. Este domingo (hoy) por suerte tenemos el de Miguel Amate y próximamente haremos también el de Paquito Luque, dos grandes autores que han hecho muchas letras que se recuerdan en nuestro Carnaval. Son personas que han hecho mucho por el Carnaval y por Córdoba. Lo bonito es que son eso, los carnavaleros, son gente de Carnaval.
Es, por fin, un reconocimiento.
Claro. Que se reconozca el trabajo que han realizado y las obras que han dejado, que eso sigue para la posteridad. Son coplas que sesguen cantando desde hace 40 años. Es muy bonito que se reconozca esta labor. Ha sido un acierto de la Asociación y el Ayuntamiento ha dado su paso también.
¿Quién más cree usted que se merece una calle?
Todo aquel que luche por las costumbres, por las fiestas, por las cosas de Córdoba. Hay calles puestas que son de gente que muchos ni conocen o no son de aquí ni han hecho nada por Córdoba.
Yo buscaba que usted se mojara y me diera nombres.
De Carnaval, personalmente yo tengo pasión por uno, Antonio Cobos 'El Comisario', que fue el que creó a muchísimos de los que estamos hoy en día aquí. Por suerte está todavía vivo y espero que nos dure muchos años. Pablo Castilla, otro carnavalero que lleva muchísimos años haciendo buenísimas agrupaciones. Hay muchísima gente, infinidad de carnavaleros que han sido todo con nosotros. Rafael Castro, autor de 'Soy cordobés', que es nuestro himno, tiene su estatua, su monumento.
