En veinte minutos inexplicables

Un paseo por el barrio. Lo que tarda un niño en reaccionar contemplando el nuevo alumbrado. Cualquier compra en Navidad. Veinte minutos. Fue lo que tardó la derrota en fraguarse, impensable durante 69 minutos, condenado este Córdoba CF a hacer del estupor y el sufrimiento un arte. Callando durante muchas fases a la ruidosa hinchada cadista. Lo más complicado. El partido se rompió en dos mitades como un polvorón blando tras el décimo tanto de Ortuño en Liga, un fallo de la zaga blanquiverde. Después otro, el undécimo quince minutos más tarde. Y otro; de Aitor. Un escalofrío en un Arcángel de tarde cálida diciendo adiós al año que no contaba con otra estampida de los suyos una vez disfrutaba al compás de la soltura de Esteve o el atrevimiento de Galán. La pausa de Borja y el equilibrio de Edu. El idilio de Rodri con el tempo del gol. Todo dado la vuelta en veinte minutos. Largos e intensos que terminó con la racha al alza de Carrión en el banquillo blanquiverde. La primera en tres partidos (se esfumó el tres de tres soñado) y la cuarta en los últimos cinco en El Arcángel que detiene la remontada del equipo y la pospone en casa hasta después de Reyes.

Extraño partido de una Liga difusa que se dirime en detalles. En una igualdad que agobia los que casi llenaron el estadio comprobaron que el 1 a 3 no refleja una superioridad tan basta de los visitantes. Digno de elogio fue la movilización en masa de su afición Guadalquivir arriba para vivir la segunda victoria consecutiva (16 puntos de los últimos 21) de unos gaditanos que refuerzan su posición en el Play Off  a costa de un Córdoba CF que desde Luis Carrión ha ganado en confianza para ejecutar lo que tiene que hacer. Como ante Málaga y Reus, lo hizo bien en la primera. Pero esta vez acabó fatal la segunda. Empezó algo atascado por la presión alta del Cádiz, que apenas dejaba líneas de pase y obligaba al Córdoba a empezar las jugadas desde Kieszek. Que el técnico catalán no quiere pelotazos es una de las bases demostradas sobre las que quiere construir su Córdoba CF. Toque rápido y apoyo en el portero si hace falta, que es uno más. Pero en un par de jugadas el polaco llevó al infarto a la grada algo tibio con el juego de pies en los primeros compases.

Séptimo gol de Rodri en Liga

Sin Luso, que ya estaba para jugar, la medular del Córdoba CF funcionó con Edu al pivote y línea de cuatro con la novedad de Esteve. La alegría de los califas son los chavales del B. Así tanto él como Galán en la izquierda fueron, una vez más, destacados. El balón corrió fluido, con paciencia y sentido y el equipo llegaba. Finalizar jugadas es fundamental, y lo hacían. Dominó. Luego, ¿qué pasó? Quizás faltó profundidad; pero el Cádiz CF bien puesto dificultaba el peligro interior y el Córdoba CF por banda, menos de lo deseado, lo intentaba con Antoñito y Galán buscando a Rodri. Se vació. Provocó el penalti. Engañó a Cifuentes a la derecha. Lo marcó. Saltó, saltó y saltó. Triple mortal para celebrar el séptimo de su cuenta en Liga. Honor a la pirueta en el derbi de giros mortales y Lourdes Mohedano, que realizó el saque. Para venir a decir que no falla con su aporte de gol por partido al servicio de Carrión. Ningún pero; aunque nadie intuyó después cómo se torció la tarde.

Ortuño lidera la remontada cadista

El soriano en los minutos finales pasó a la banda y su sitio lo ocupó Piovaccari. Por entonces la ovación a Juli con el uno a cero, su cambio por Ríos, precedió al primer tanto cadista. Ortuño, desaparecido tanto como su equipo en ataque, apareció como lo hacen los goleadores, cuya labor requiere crueldad y no aviso. Para mandar con un toque tan sutil, de dictador, que partió a los blanquiverdes y los dejó sin decir nada. Mudos desde el 69; penalizados por la única concesión de su defensa en la ley del área cuando disfrutaban. Cuando no lo esperaban. Y les hundió. Recordando males pasados en plena reconstrucción y la belleza de este derbi de los de antes. El de Ortuño espoleó a los amarillos, creyeron y su segundo de cabeza los elevó al cielo; donde se sueña con algo grande. En su eficacia selló el triunfo y la determinación necesaria que requiere un candidato al ascenso. El tercero fue para vaciar El Arcángel. Y dejar de piedra a Kieszek y al Córdoba CF sin globo cual niño que lo tenía y se escapa. Voló el triunfo y el Play Off, cada vez más alto, se aleja dejando a los de Carrión salvando lo que se vio antes de los veinte minutos finales.

Datos del partido:

CÓRDOBA CF: Kieszek, Antoñito, Rodas, Bijimine, Domingo Cisma, Edu Ramos, Javi Galán (Piovaccari, 79′), Juli (Pedro Ríos, 68′), Borja Domínguez (Alfaro, 72′), Esteve Monterde y Rodri.

CÁDIZ CF: Cifuentes, Carpio, Aridane, Garrido, Salvi (Rubén Cruz, 53′), Á. García (Nico, 90′), Oliván, Eddy Silvestre (Aitor García, 65′), Sankaré, Abdullah y Ortuño.

ÁRBITRO: De la Fuente Ramos (Colegio Castellano Leonés). Amonestó con tarjeta amarilla por parte del Córdoba CF a Antoñito y Rodri. Y por el Cádiz a Oliván, Eddy Silvestre, Sankaré y Garrido.

GOLES:  1-0 (55′) Rodri .1-1 (70′) Ortuño. 1-2 (83′) Ortuño. 1-3 (88′) Aitor García.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 18 del campeonato nacional de Liga 123 disputado en el El Arcángel ante unos 16.000 espectadores. Más un millar de seguidores del Cádiz. La medallista olímpica Lourdes Mohedano hizo el saque de honor. Minuto de silencio al inicio en memoria de las víctimas del atentado en Turquía.