Lo del Anxo Carro fue un llanto. Un desconsuelo en Galicia, lejos de casa, en donde tampoco se gana. La derrota del Córdoba CF por un gol a cero ante la CD Lugo supone el quinto partido sin ganar de los blanquiverdes y un fondo sin límite. La tercera caída en las tres últimas salidas. El resbalón que, en función de resultados, a fin de cuentas, puede hundir al equipo en descenso al término de la jornada veinticuatro. De un equipo que divaga y al que se le pidió el ascenso; dirime sobrevivir.
Lo del Anxo Carro puede que sean las gotas al vaso que rebosa sobre Luis Carrión, el técnico tranquilo que aceptó un regalo envenenado en una situación intranquila. Cuya filosofía no acaba de ser integrada. Resbala, impermeable sobre un equipo calado que vuelve a ofrecer la misma cara de desconcierto jornada tras jornada. Y profundiza en una tarde turbia de agua, que invita a la reflexión desde alguna ventana en la que resguardarse del temporal en Galicia; que azota futbolísticamente a Córdoba, sobre aquel poeta y dramaturgo alemán, Bertol Brecht: “la crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir, y lo nuevo no acaba de nacer”. Lo del Anxo Carro fue más de lo mismo, otra vez.
Estrenos en el once de Aguza y Markovic
Primeros minutos como titular de Markovic tras su lesión y estreno blanquiverde de Aguza, en el pivote, a compañía de Luso. Consideró Luis Carrión, que el último fichaje invernal, en dos entrenamientos, merecía ser titular en una medular dañada con la baja por sanción de Edu Ramos. Juli se puso la careta de Rodri, y el problema de inicio de presentarse al Anxo Carro sin delanteros quedó disimulado. Por fín, se descubrió la pista que el Córdoba CF escondió como remedio infructuoso en Lugo. La sensación de que Carrión lo intentó todo. Su plan de inicio se vio trucado, el serbio completó solo una parte ante la alarma en el gol de Joselu, ex cordobesista, pichichi de plata, 16 dianas para más inri.
Al más difícil todavía se le sumó la lluvia. Cayó mucha agua en el césped gallego acostumbrado a la pesadez, al charco que llamó sin fortuna a la gesta, a la hombría del balón cuando requiere una disputa en largo y precisa de poca jugada. El Córdoba CF no sabe bailar sobre la lluvia. En largo no le gusta jugar a su técnico, Luis Carrión. Pero se vio obligado a lanzar el cuero, abusar de la lejanía y de la carrera. Al chapateo con botas en las que tuvo controlado el partido durante media hora hasta que la CD Lugo se empapó de fuerza. Y con acoso, arremetió contra el área de un Kieszek con poco trabajo.
En el gol de Joselu, al filo del descanso, el polaco no pudo hacer nada. Entró en forma de chuzo sobre su figura mojada haciendo una parábola imparable tras rebotar en Rodas. Otra vez el 4 encharcado en otro infortunio como ante la UCAM Murcia CF. Y al descanso, con el agua sobrepasadas las botas hacia el cuello; a volver a remar. Como tantas veces a lo largo de esta Liga inundada de problemas para los cordobeses. Si no fuera porque a este Córdoba CF ya se le había visto perdido, no intuiríamos que lo que no sabe es dar un pase, bailar; que la lluvia es solo consejera de la amargura y la nostalgia para quien tiene deprimido el aire.
El CD Lugo, superior
El CD Lugo ejecutó a la perfección un plan de ahogue a la urgencia cordobesista. El agua sobre el Anxo Carro, más que de lluvia, empezó a parecer del roto de la tubería del equipo blanquiverde. La avería desabrochada a la que Luis Carrión quiso poner un parche con Moha, Bergdich y Guille. Llamativo fue la presencia del extremo francés, que no había contado para el catalán desde que llegó al banquillo; pero su apuesta hoy era ya desesperada. Quemó las naves en el agua. Y no prendió. Buscó velocidad por banda y solo consiguió la carrera del reloj imparable hacia el noventa sin control de partido.
La tuvo Guille en el ochenta, cuando el Córdoba CF algo despertó; acusado el derroche del conjunto albivermello que jugó la segunda para la sentencia. En líneas generales fue mejor. Acabaron todas las jugadas. Hicieron gala de la estadística que lo ampara como el segundo equipo de plata que más pasa, que más tira, y que más marca. El gol lo rozó Ignasi, el central que siempre remata, en un córner que murió en el larguero. Al palo también fue una internada de Calavera, que Caro, al interceptar casi acabó por hacer el segundo en propia puerta. Reflejo de un Córdoba CF inoperante.
DATOS DEL PARTIDO:
CD LUGO: José Juan, Calavera, Carlos Hernández, Ignasi Miquel, Leuko, Seoane, Gil (Carlos Pita, min. 81), Iriome, Fede Vico (Caballero, min. 63), Campillo y Joselu (Manu, min. 89).
CÓRDOBA CF: Kieszek, Antoñito, Rodas, Caro, Cisma, Luso (Bergdich, min. 65) Aguza, Pedro Ríos (Guille, min. 76), Javi Lara, Markovic (Moha, min. 45) y Juli.
ÁRBITRO: Prieto Iglesias. Colegio Navarro. Amonestó por los locales a Calavera. Y por a los visitantes a Antoñito, Cisma,
GOLES: 1-0 Joselu (min.39).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 24 de Liga 123 diputado en el estadio Anxo Carro ante 2.423 espectadores.
