DISTRITO CENTRO

La Medina y San Lorenzo Existe lamentan el permiso de la Junta para poner música en los veladores

Advierten con movilizaciones vecinales si se aplica en el Casco e insisten en que incluyan esta zona de la capital en el nuevo Mapa de Ruidos
Veladores en el Casco Histórico
photo_camera Veladores en el Casco Histórico

Las asociaciones vecinales de La Medina, con Lourdes Martínez al frente, y San Lorenzo Existe, presidida por Manuel Ortega, han criticado muy duramente la modificación del Decreto 155/2018, de 31 de julio, para permitir que los ayuntamientos autoricen que terrazas y veladores puedan poner música y hasta ofrecer música en directo en periodos inferiores a cuatro meses al año.

"Estamos en contra totalmente de la posibilidad de que las terrazas de hostelería puedan instalar equipos de reproducción o amplificación sonora y actuaciones en directo de pequeño formato en terrazas y veladores", ha indicado Martínez, para añadir que esta ampliación "significa otro agravio más a los vecinos del Casco Histórico, más mano abierta a la hostelería y más desprecio al vecino".

Veladores en el Casco
Veladores en el Casco

Según ha recordado la portavoz vecinal, los y las habitantes de su zona se quejan "del abuso de muchos músicos callejeros que pululan por toda la zona patrimonial, algunos sin licencia, con sus amplificadores a máximo volumen, de lo cual Marián Aguilar, delegada de Promoción de la Ciudad, tiene constancia, y ahora ya están pensando en poner conciertitos a tutiplén".

Evidentemente, a día de hoy es sólo la "manga ancha" que plantea el presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP), en su afán liberal, pero que cada ayuntamiento deberá, si quiere, aplicar a su zona. En este sentido, la presidenta de La Medina ha recordado que el alcalde en funciones, José María Bellido (PP), ha propuesto en las dos ocasiones que se presentó a regidor que quería un Casco vivo, pero a día de hoy "lo único que está consiguiendo es que sus vecinos huyan buscando salud y descanso", porque el Casco Histórico "se está convirtiendo en un garito de fiesta, ruido e inseguridad".

Precisamente, Martínez ha añadido como dato que la Comisaría conjunta de Judá Levi sigue cerrada los festivos. "Suponemos que será porque los mangantes descansan el fin de semana, aunque si preguntamos a los comerciantes no dirán lo mismo, y si preguntamos a Bellido dirá que es algo esporádico, ¿verdad, alcalde?".

Martínez ha advertido que la paciencia de la vecindad está llegando a su límite y que quizá "se acabe poniendo las pinturas de guerra para hacer presión directamente sobre los veladores cuando haya turistas en ellos; a lo mejor hay que dejar de ser  la cara amable de cara a los de fuera y hacerles saber que los vecinos están hartos".

Veladores en la Ribera
Veladores en la Ribera

Por su parte, Ortega ha considerado que la Junta ha aprobado una norma que podría "convertirse en un coladero para convertir el Casco Histórico en un espacio insalubre y que no cumpla con las propuestas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en lo que respecta a la contaminación acústica".

Cuestión que, por ejemplo, se demostró "durante las Cruces", cuando "se desbordó por completo la contaminación acústica por permitir que imperaran las cruces-botellón en este mandato municipal incumpliendo la normativa de Cruces, y lo que nos espera durante el próximo".

Lo único que podría salvar al Casco, en su opinión, es que "por una vez cumplieran las normas" e incluyeran al Casco dentro del nuevo Mapa de Ruidos, ya que la "permisividad" de Moreno no llega hasta los espacios declarados zonas acústicas especiales. Frente a eso, el presidente de la Junta "da la sensación de que ha pensado directamente en el Casco Histórico cordobés" al indicar que se podría poner música en veladores y terrazas en suelo con predominio de suelo de uso recreativo, de espectáculos o característico turístico".

Velador en la Plaza Agrupación de Cofradías
Velador en la Plaza Agrupación de Cofradías

Según Ortega, "con ese afán que le ha entrado da la sensación de que quiere forzar que la zona patrimonial pierda su catalogación, que es lo que ocurrirá si acaba echando a todos los vecinos, porque a la Unesco no le gustan los cascarones vacíos de vida". En este sentido, ha hecho un llamamiento al Ayuntamiento para dejar al Casco al margen de este "nuevo sinsentido, como ha sido también liberar los horarios comerciales, pensando en los turistas, pero no en los andaluces".