MAYO FESTIVO CORDOBÉS

La hermandad del Via Crucis opta por una Cruz clásica diseñada por la Escuela 'Mateo Inurria'

Para el centenario de esta tradición cordobesa se busca una vuelta a los orígenes de la fiesta popular con un innovador proyecto 
La Cruz de Mayo de la hermandad del Via Crucis en la Plaza de la Trinidad
photo_camera La Cruz de Mayo de la hermandad del Via Crucis en la Plaza de la Trinidad

La Plaza de la Trinidad acoge un año más la Cruz de Mayo instalada por la hermandad del Via Crucis del Cristo de la Salud. Y este año, según un comunicado de la hermandad, se ha apostado por un proyecto que involucra a los vecinos y las distintas instituciones presentes en su entorno, como; la Escuela de Arte y Superior de Diseño 'Mateo Inurria', el Colegio Zalima y la Obra Pía Santísima Trinidad.

La Cruz de Mayo de la hermandad del Via Crucis en la Plaza de la Trinidad
La Cruz de Mayo de la hermandad del Via Crucis en la Plaza de la Trinidad

El nuevo diseño de la Cruz es un trabajo conjunto y colaborativo a semejanza de los orígenes de la Fiesta de la Cruces y Los Patios de Mayo cordobeses, que ha sido desarrollado en su ejecución y montaje por el Ciclo de Arquitectura Efímera de la Escuela 'Mateo Inurria', bajo la dirección de la profesora Antonia Cobo Segade, del Departamento de Diseño de Interiores, junto a Paola Muñoz, Almudena Serrano y Diana Ambito.

La instalación refleja el carácter armónico de la ciudad, combinando elementos de la culturas clásicas (capiteles jónicos y corintios), árabes (capiteles de avispero de Medina Azahara) y contemporáneos (base de los maceteros), bajo el predominio de la cruz cristiana. El trabajo realizado está pensado para que la Cruz se vea en su totalidad rodeándolo para captar los detalles del diseño, en lugar de contemplarla sólo de frente, como ocurre con la mayoría de Cruces de Mayo cordobesas.

La Cruz de Mayo de la hermandad del Via Crucis en la Plaza de la Trinidad
La Cruz de Mayo de la hermandad del Via Crucis en la Plaza de la Trinidad

La Cruz, cubierta de clavel blanco, es el elemento central, símbolo de esperanza, vida y alegría, que se impone frente a las ruinas cubiertas de musgo y maleza. Una alusión al simbolismo de la bóveda de la Sala de Constantino, en las Estancias de Rafael de la Ciudad del Vaticano, cumbre del Renacimiento. 

La hermandad del Via Crucis, apuesta, de esta forma, por la sustentabilidad y la innovación, a través de una revisión de la tradición, al usar materiales y plantas cedidas por los vecinos. Con un proyecto colaborativo e inmersivo, donde participará la Residencia Santísima Trinidad, y los fondos irán destinados a la obra social 'Como en Casa' para ayudar a personas que, por enfermedad, tengan que permanecer fuera de sus hogares y no cuenten con suficientes recursos económicos.

La Cruz de Mayo de la hermandad del Via Crucis en la Plaza de la Trinidad
La Cruz de Mayo de la hermandad del Via Crucis en la Plaza de la Trinidad

Las flores que se han utilizado son las tradicionales del Patio cordobés, es decir clavel blanco, geranios, gitanillas, clivia, incienso, cintas, surfinias, margaritas, helecho y musgo.