DISTRITO CENTRO

La parroquia de Santa Marina invertirá 170.000 euros para restaurar en seis meses la fachada del templo

El Ayuntamiento, a través de Vimcorsa, aporta 12.400 euros, procedentes del programa de ayudas de rehabilitación al patrimonio histórico-artístico
Presentación de las obras de remodelación e la fachada de Santa Marina FOTO RAFA MELLADO SENIOR
photo_camera Presentación de las obras de remodelación e la fachada de Santa Marina FOTO RAFA MELLADO SENIOR

Han comenzado las obras de rehabilitación de la fachada en el emblemático templo fernandino de San Marina, en el Distrito Centro, que va a tener una inversión global de 170.000 euros y un plazo de ejecución previsto inicialmente en seis meses, según ha explicado esta mañana Moguel García, director técnico de Patrimonio de la Diócesis y arquitecto en concreto de esta obra.

Y, aunque el coste de la obra lo asume la propia parroquia, el Ayuntamiento, a través de Vimcorsa, va a colaborar con una aportación de 12.400 euros, procedentes del programa de ayudas de rehabilitación al patrimonio histórico-artístico, de Vimcorsa, con un presupuesto global de 1,2 millones. El presidente de la empresa pública, Miguel Ángel Torrico (PP), ha reconocido que se trata de una colaboración "modesta", si bien va a tener continuidad en el tiempo, ya que, cuando se pueda y haya posibilidades económicas, habrá que remodelar también las otras  dos fachadas laterales del templo.

"Para el Ayuntamiento supone poner en valor uno de los grandes monumentos de Córdoba", ha indicado el edil, para hacer hincapié en que es una iglesia arraigada en uno de los barrios más castizos y más de solera de la ciudad, y "con una larga tradición taurina y de tabernas, pero con la iglesia siempre como elemento central y más relevante que da referencia a todo el barrio".

Entre tanto, el párroco de Santa Marina, Manuel Montilla, ha agradecido tanto el gesto del Ayuntamiento, como la colaboración económica de los feligreses "en la continuación de la restauración y embellecimiento de su templo parroquial". Y es continuación, porque hace unos años se restauró el ábside.

García ha aportado los datos más técnicos, en el sentido de que la rehabilitación supondrá una lectura histórica previa del conjunto arquitectónico, ya realizada, para conocer qué elementos son originales y cuáles no y eliminar éstos últimos, como es el caso de morteros de cemento. La rehabilitación incluye la limpieza de la piedra y la reintegración de las piezas dañadas, que se llevará a cabo con piedra y morteros. Finalmente, se le aplicará un tratamiento anti-moho para proteger la piedra.