DISTRITO CENTRO

Bernard daña seriamente dos árboles singulares de Córdoba ubicados en los Jardines de Orive

Se trata de la jacaranda y la eritrina, que son las más antiguos de ese espacio verde ubicado en pleno Centro
Jacaranda de los Jardines de Orive tras el paso de la borrasca Bernard
photo_camera Jacaranda de los Jardines de Orive tras el paso de la borrasca Bernard

La borrasca Bernard, que tenía carácter de ciclón subtropical, ha dañado seriamente dos de los árboles más antiguos de los Jardines de Orive, la jacaranda y la eritrina, incluidos en la Guía de árboles singulares de Córdoba editada en 2014. El propio Palacio de Orive, además de un naranjo, han resultado igualmente dañados a consecuencia de los fuertes vientos.

Según indica el autor de la citada guía, Ángel Lora González, la jacaranda está conformada, casi con toda seguridad por dos o tres individuos distintos que ofrecen el aspecto de un árbol único. Sobrepasa, además, por mucho algunas de las dimensiones medias para esta especie, lo que lo hace único en Córdoba, donde el cultivo de jacarandas se ha vuelto muy habitual en los últimos 20 años.

El balcón del Palacio de Orive dañado por la borrasca
El balcón del Palacio de Orive dañado por la borrasca

Así, los tres troncos principales del ejemplar, que está ramificado desde el suelo, tienen 2,05, 1,91 y 1,20 metros de perímetro normal respectivamente, siendo la anchura de la proyección de la copa conjunta de 20 metros de diámetro mayor. Alcanza 18,70 metros de altura y podría tratarse de un ejemplar centenario, según las primeras pruebas de datación realizadas. Evidentemente, tras el paso de la borrasca estas medidas se han modificado drásticamente.

Esta se ha popularizado en los parques y jardines públicos de numerosas ciudades del entorno por lo espectacular de su floración, que empieza a producirse cuando el árbol es aún muy joven. No obstante, cuando los inviernos han sido fríos, algo
frecuente en los climas mediterráneos más continentalizados como el de Córdoba, muchas de las plantaciones más recientes perdieron muchos ejemplares.

La eritrina de los Jardines de Orive ha sufrido serios daños
La eritrina de los Jardines de Orive ha sufrido serios daños

Dada su sensibilidad al frío, sucumbió a las heladas de los inviernos de años 2010 y 2011 que afectaron a prácticamente a todas las jacarandas de Córdoba v que acabaron con algunas de ellas. No obstante, este árbol rebrotó en las primaveras siguientes sin problema y ha logrado hasta ahora mantener un aspecto que puede considerarse bueno.

De la eritrina también dañada se dice en ese mismo libro que hasta hace muy poco tiempo este árbol era el único cultivado para la jardinería pública cordobesa cuando se abrió a la vía pública el antiguo huerto del Palacio de Villalones, donde se ubica, siendo, sin duda, uno de los varios testigos de excepción de lo cultivado antaño en este lugar. Existen ahora varios
ejemplares más en otros terrenos, destacando uno de mucha menos edad ubicado antes en suelo privado e incorporado al dominio público municipal en 2014.

Este árbol estuvo en su posición típicamente erguida hasta que las obras de adecuación de los Jardines de Orive generaron el aspecto peculiar que muestra ahora. Y es que la maquinaria que trabajaba en el espacio fue la responsable de que se inclinara peligrosamente hasta caer casi completamente al suelo. Posteriormente, el ejemplar fue apoyado sobre una pequeña pilastra de ladrillo que soporta el peso de la copa. Esta particularidad hace que el tronco sea muy fácil de usar como apoyo, lo que estaba generando un ostensible debilitamiento de su corteza. La copa solía mostrar a menudo un aspecto muy sano, produciendo cada año una abundante floración.

Detalle de los daños en la eritrina de los Jardines de Orive por la borrasca
Detalle de los daños en la eritrina de los Jardines de Orive por la borrasca

Tiene 1,30 metros de perímetro normal y 3 metros de altura vertical. Tomando como referencia la longitud del árbol, llega hasta los 5 metros, que sería su altura normal estando erguido. Tiene una proyección de copa de 9 metros de diámetro y las pruebas que se han realizado para su datación, Indican que es un ejemplar muy viejo sin haberse podido precisar su edad. Igualmente son cifras de antes del paso de Bernard.