Opinión

Artículo Periodístico 3.705º: '¿De verdad se quieren solucionar algunos problemas…?'

Uno, ante multitud de situaciones le viene de dentro, sin quererlo la pregunta, de verdad se quieren resolver ciertos problemas, o, con ellos se quiere llegar a determinados fines…

Hace lustros leí que ante un problema para su solución, estaba formado por tres conjuntos de realidades o subproblemas: una, si ese problema técnicamente se puede resolver o no; segundo, si ese problema con esa determinada solución, existe suficiente voluntad económica, para que se resuelva; tercero, si ese problema existe suficiente voluntad política para resolverlo.

Y, desde que leí dicha información o enunciado o concepto, no recuerdo si en un libro de filosofía de la ciencia o de filosofía de la técnica o tecnología, he ido aplicando la misma idea, a multitud de cuestiones. Y, me he dado cuenta, de dos realidades, por un lado, que en casi todas las cuestiones se puede aplicar, y, que en casi todos los temas, aporta una gran luz a dichas cuestiones concretas. Con lo cual, al final, llegamos a la pregunta inicial: ¡De verdad se quieren resolver ciertos problemas…!

Y, en esa triple ecuación, intervienen, que si una cuestión o problema de verdad se desea resolver, aunque técnica o instrumental o conceptualmente no se conozca la solución, pues se ponen medios económicos y voluntad política para que se resuelva –léase el plan Manhattan, que es ya clásico-. Si un problema no se desea resolver, aunque técnicamente disponga de solución posible, pues la voluntad política disminuye, y, la voluntad económica de los medios económicos también… ¡Y, así con todas las variables y ponderaciones y funciones y ecuaciones aplicado a cualquier cuestión…!

Pondremos algunos ejemplos. Primero, para disminuir la tensión social, hace unos lustros, se pensó, y se experimentó en algunos hospitales, ofrecer a la salida del hospital o del alta, de personas ingresadas, lo que había o habría costado de haberlo pagado, lo que se le hizo. Se experimentó, que yo sepa, en dos hospitales de España. Y, se les daba la factura. Por lo que sé, algunos se asustaron, muchos se dieron cuenta, de para qué servían sus impuestos.

Pero, dicen, las buenas o malas lenguas, que aquello tuvo consecuencias, que las “personas disminuyeron su tensión interna en contra del sistema”. Y, por tanto, esa medida no había que aplicarla generalmente, porque lo que interesaba es que ese odio o rencor o ira o cólera o maledicencia interna, de unos estratos sociales contra otros, de unos grupos ideológicos contra otros, permaneciese, porque tenía buenos rendimientos en los votos… Y, no se hizo…

Segundo, para disminuir el consumo de agua, se podría intentar, respetando los márgenes de las empresas del agua, para que no se viesen afectados negativamente. Podría estudiarse, si situar por ley, en cada grifo de cada hogar y de cada empresa, una alcachofa, evidentemente con toda la estética posible, para disminuir la cantidad de agua que se emitiese. Esta medida a nivel local, provincial, regional, nacional. Se puede hacer el experimento, podría suponer quizás un diez o veinte o treinta por ciento de consumo menor de agua. Por tanto, en parte la situación tan grave que tendremos del agua hoy, y en el futuro, se podría ralentizar, hasta que se encuentren otras soluciones… Se puede estudiar y valorar y… ¡Pero…!

Tercero, vendrán oleadas de incendios forestales, quizás, con distinto orígenes, distintas causas y distintos fines. Ya sucedió el año pasado, y, cuándo se publique este artículo, ya posiblemente, habrá habido una oleada y continúe en toda la primavera/verano. Pues la solución a estudiar, es a la entrada de cada camino, por retículas, en cada zona territorial, una cámara de grabación, en la que quede inserto e inscrito coche y hora que entra o sale, y, con quién…

Comprendo que dirán que quita libertad personal e individual, pero también comprendemos que no podemos soportar otra ola de fuegos como el año pasado, sean por unas razones o por otras… De todas formas se puede experimentar si técnicamente es posible, ofrece resultados, y, si existe voluntad económica y política para que se realicen dichas realidades…

Cuarto, si quieren disminuir los accidentes de tráfico, sugieran, en un primer momento, y, en un segundo momento según los resultados, que quien quiera, aconsejen y sugieran que todo vehículo lleve un sistema de grabación, al principio voluntario, en un segundo nivel, obligatorio, si es que conviene. Verán como posiblemente disminuyan los accidentes de tráfico, porque quedará claramente las faltas y los errores. Y, con solo esa medida, se disminuirán. Si esas grabaciones se utilizasen para otros fines, tener penas o sanciones graves o leves, sean administrativas o penales –sabemos que el problema es que con ese fin, esas grabaciones se apliquen con otros fines, y, el mundo se convierta en el ojo de un gran hermano, que disminuya la libertad individual, etc., pero si quieren disminuir los accidentes de tráfico…-.

Quinto, y, para terminar, un tema en cultura. Decenas de miles de autores y autoras, se pasan toda la vida, laborando un campo de la producción cultural, en un grado o en otro. En un saber, científico o filosófico o teológico o artístico o… Es obvio, que muchos son los llamados y pocos los escogidos… Es obvio, que la mayoría somos, de segundo o tercer o quinto orden… Por lo cual, en el campo que sea, pues nuestras producciones no son geniales, ni excelsas, ni notables, ni sobresalientes… pero también es obvio y evidente, que muchas personas han estado diez o cincuenta años, haciendo una labor de investigación o difusión o creación cultural. Y, no merecen, que sus producciones se pierdan.

Solución es fácil, ¿qué costaría que museos, fundaciones, bibliotecas, archivos, entidades públicas o privadas, creasen centros documentales virtuales, con directorios de personas que se dedican a la poesía, al teatro, a la filosofía, a la matemáticas, al ensayo, a la ciencia tal o cual, al arte tal o cual…? ¿Un archivo virtual, con algo de su biografía y enlaces a sus páginas webs, a nivel territorial, sea regional, provincial, nacional, local, etc.? ¡Sería una riqueza para el futuro, a semejanza, que se conserva la capilla o ermita de tu pueblo, de treinta metros cuadrados, sin estilo claro, pero lleva con nosotros dos o tres siglos…!

¡Y, así podríamos citar decenas de cuestiones, problemas, ejemplos, realidades, etc.! ¡¿Y, por tanto queda presente la pregunta: de verdad se quieren solucionar y resolver y analizar y estudiar los problemas…?! ¡¿O, se dejan sin resolver algunos, buscando otros fines, finalidades, metas, intereses, etc.!?