Hoy se cumple exactamente un año desde que la Junta de Andalucía, tras la realización de una serie de análisis en el pantano de La Colada, en el municipio de El Viso, en el Valle de Los Pedroches, y perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, decretó que sus aguas no eran aptas para el consumo humano.
El anuncio fue especialmente doloroso, porque muy poco antes, a mediados de marzo, se habían rematado las obras calificadas de urgencia por el Gobierno central para conectar La Colada, lleno hasta los topes de agua, con Sierra Boyera, en Espiel, en el Valle del Guadiato, con menos de un 1% de su capacidad cubierta debido a la sequía, y desde donde se distribuye en alta el agua para consumo humano en todo el Norte de la provincia por parte de la Empresa Provincial de Agua (Epremasa), dependiente de la Diputación.
La 'broma' había costado 4.368.329,61 euros, y se pasó directamente de la euforia por poder dejar de lado los costosos camiones cisterna que abastecían a la población a la desesperación de ver cómo tantísimo hectómetros cúbicos eran del todo inútiles para beber, o, por lo menos, inapropiados para la salud.
El caso es que esta nueva situación, en lugar de unos a las administraciones y a los partidos políticos fue desde primera hora usado como arma política, tomando de manera figurada como rehenes a los aproximadamente 79.000 habitantes con los que cuentan los 24 municipios grandes, medianos y pequeños afectados. En este punto esa población ha ido 'creciendo' misteriosamente en boca de los políticos desde los 70.000 iniciales hasta los 80.000 que dicen que hay ahora, a medida que el cruce de acusaciones requería de más 'víctimas' de las maldades de la 'otra parte'.
El censo de 2022 indica unos 28.600 en total, de los que 51.700 son de los 17 municipios de Los Pedroches y en torno a 28.600 forman parte de alguno de los 11 municipios del Guadiato. En cualquier caso, todos ellos sin poder usar los grifos para beber. Por cierto, que lo del agua también afecta a los bichos, que suman unas 77.100 cabezas de ganado (ovino, vacuno, caprino y porcino) sólo en Los Pedroches, más algo más de un millón de pollos que se crían en esa misma comarca.
Ese 'roce' político ya empezó de antes, cuando desde el Gobierno se pidió a la Junta que ejecutara cuanto antes la instalación eléctrica necesaria para que la estación de bombeo de La Colada que impulsa el agua hasta el depósito del Cuartanero dejara de consumir un combustible necesario y también caro para mover las máquinas.
El caso es que ese 17 de abril de 2023 el delegado de la Junta en Córdoba, Adolfo Molina (PP), justificó la resolución para declarar "no apta para el consumo" humano "el agua procedente" del embalse de La Colada para el suministro en la zona Norte de la provincia en lo que determina el Real Decreto aprobado por el Gobierno central en enero pasado y que marca unos determinados parámetros que no deben superarse en Carbono Orgánico Total (COT). Y de lo que no había ninguna duda es que los niveles estaban entonces muy por encima de lo permitido, con más de 7 miligramos por litro. No era apta ni para beber ni cocinar, aunque sí para baño, aseo y limpieza.
¿Por qué se hicieron esos análisis el 7 de marzo anterior por parte de Salud? Por la sencilla razón de que Sierra Boyera se había quedado sin agua y la población se abastecía sólo de agua de La Colada tras esa conexión.
Pero como siempre tiene que haber un culpable, y ya que la situación era real y no una conspiración administrativa para ver quién se llevaba las medallas del abastecimiento de agua al Norte, los cuchillos volaron en otras direcciones. Ese mismo día, Molina señaló que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se había decantado en un principio por hacer una conexión de Sierra Boyera con Puente Nuevo, "por tener un agua de mejor calidad", aunque luego "cambió de opinión", por lo que "Confederación tendrá que explicar por qué se decidió por esta otra conducción de forma urgente". La respuesta estaba también en los datos de sequía: Puente Nuevo no estaba mucho mejor que Sierra Boyera, con apenas un 12,58% de su capacidad el 21 de abril de ese año, frente al lleno de La Colada.
También ese día 17 el coordinador de Izquierda Unida (IU) en Córdoba, Sebastián Pérez, denunció la "mala fe" del Gobierno andaluz del PP, que "ha permitido durante años que se contaminara La Colada y ahora, en un momento crítico para toda la población del Norte de la provincia, se dedica a echar balones fuera ante la declaración de sus aguas como no aptas para el consumo". Según él, IU llevaba desde junio de 2022 alertando de la "grave contaminación" en La Colada y hasta llevó el caso a la Fiscalía.
A partir de ahí, las críticas se centraron en si esa conexión ya ejecutada se tendría que haber hecho antes por parte del PSOE o del PP, según quien gobernara en cada sitio y según en qué épocas, y ahora la Junta de Andalucía se va a gastar más de 11,1 millones de euros en otra conexión entre ambos pantanos, mucho más elaborada, pero que, sin embargo, el presidente de la GHC, Joaquín Páez, consideró el 21 de mayo de 2023 que no hacía falta hacerlo, ya que "la terminación de esas obras (las del Ejecutivo central) garantiza el agua de abastecimiento prácticamente al 100 por 100", de modo que "no es necesaria ninguna obra más en el entorno de Sierra Boyera para garantizar el abastecimiento para siempre".
Con independencia de que suponga un gasto superfluo o no, y de que incluso haya voces que clamen por que esa nada desdeñable cantidad de dinero debería destinarse mejor a conectar en una especie de triángulo de esos dos pantanos con el de Puente Nuevo, el caso es que recientemente la Junta de Andalucía se ha puesto ya las pilas para licitar la depuradora nueva de Pozoblanco, en el Valle de Los Pedroches, localidad sobre la que parece recaer buena parte de la culpa de la contaminación de La Colada al verter en su seno aguas residuales muy mal depuradas y muy mal tratados por el ETAP actual.
De esa contaminación no se libra nadie, tal y como explicó no hace mucho el presidente de la Plataforma Unidos por el Agua, Miguel Aparicio, ya que también la depuradora de Peñarroya, en el Guadiato, deja mucho que desear, al tiempo que muchos municipios del Norte nunca han depurado sus aguas y su vertido ha sido igualmente constante desde que La Colada se ejecutó -gracias a un acuerdo de PSOE y PP a nivel provincial- hace casi 20 años. A eso se añaden los purines naturales de una comarcas eminentemente ganadera (Los Pedroches) y minera (Guadiato), que también habrá que evitar sus vertidos de algún modo.
A la depuradora de Pozoblanco, se están uniendo últimamente otras depuradoras del Nortel al tiempo que desde la Diputación de Córdoba, con Salvador Fuentes (PP) al frente, al igual que en la Presidencia de Epremasa, se han llevado a cabo varias actuaciones para la depuración y mejora de las aguas de La Colada, también con sistemas extremadamente costosos y que es muy probable que tenga sus frutos en las próximas semanas, además de que va a 'atacar' directamente la estación depuradora de Sierra Boyera, que tiene la friolera de 50 años y estaba pensada para depurar agua de lluvia, pero no la asquerosidad que le estaba llegando desde La Colada.
Su renovación, junto a las depuradoras necesarias en el Norte, asegurarán en un futuro el abastecimiento en Los Pedroches y el Guadiato, y habrá que estudiar, valorar y sopesar esa otra conexión con Puente Nuevo. Por lo pronto, hay que decir que, con independencia, del sufrimiento de la población con el agua potable, cuando todo esté ejecutado el Norte de Córdoba será una de las zonas del mundo mejor preparadas para afrontar una nueva sequía, que ya son cíclicas.
Concentraciones
Entre tanto, la Plataforma Unidos por el Agua ha convocado hoy concentraciones en siete municipios de las comarcas cordobesas de Los Pedroches y el Guadiato para 'conmemorar' que se cumple "un año sin agua potable" en los grifos del Norte.
En concreto y según informa la plataforma en su perfil de Facebook, consultado por Europa Press, convoca dichas concentraciones "para que, a pesar de las lluvias caídas, este problema no caiga en el olvido ni se repita en el futuro", razón por la que "Unidos por el Agua volverá a pedir una ronda de reuniones con todas las administraciones competentes, para que estas cuestiones se aborden cara a cara".
La plataforma se ha referido así al hecho de que, aunque ahora se espera que en breve puedan volver a tener agua potable en los grifos, procedente del embalse de Sierra Boyera, lo cierto es que el agua de La Colada continúa "contaminada", y Unidos por el Agua quiere que "las administraciones competentes inicien de inmediato todos los trámites necesarios para la instalación de una estación potabilizadora de última generación" en La Colada.
Además, "esta medida deberá ser complementaria con la construcción definitiva de la conexión entre dicho embalse y el de Sierra Boyera, amén de su correspondiente línea eléctrica y equipos de impulsión", y que, además, "a efectos de optimizar su eficacia, se adecúe la potabilizadora de Sierra Boyera a las tecnologías actuales, y así garantizar el derecho al mejor tratamiento posible del agua que van a consumir los ciudadanos de la zona Norte".
Igualmente, demanda la plataforma a las administraciones competentes "que arbitren e implanten todas las medidas necesarias para evitar que se siga produciendo la contaminación" de La Colada, "especialmente con la adecuación urgente de las EDAR que desembocan sus flujos en dicho embalse y resto de posibles agentes contaminantes".
También pretende "que el Estado se estudie la necesidad de la conexión entre el pantano de la Serena, receptor de la mayor parte de la cuota hídrica de esta zona, y el de la Colada o la conexión definitiva a la red de distribución", y que, "por parte del Estado y de la Junta de Andalucía se realice la conexión entre el pantano de Puente Nuevo y el de Sierra Boyera, para así garantizar, en caso de que no se solucionen los problemas de contaminación de La Colada, el disponer de una reserva de emergencia que garantice el suministro".
Todo ello se incluye en la moción que la plataforma ha propuesto a los ayuntamientos del Norte que aprueben en sus plenos, y todo ello defenderán también a partir de las 20.30 horas de este miércoles en las referidas concentraciones de este miércoles, convocadas en Pozoblanco, Villanueva de Córdoba, Peñarroya-Pueblonuevo, Hinojosa del Duque, Pedroche, Santa Eufemia y Añora.
