ALTO GUADALQUIVIR

El Seprona investiga a un vecino de Bujalance y otro de Adamuz por usar redes ilegales para cazar

Los agentes pudieron liberar varios zorzales y una curruca capirotada, que es una especie insectívora, que figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial
Un agente de la Guardia Civil con la red chifle para cazar aves
photo_camera Un agente de la Guardia Civil con la red chifle para cazar aves

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha procedido a la investigación de un vecino de la localidad de Bujalance, y otro de la localidad de Adamuz, en la comarca del Alto Guadalquivir, por realizar la caza de aves con artes o medios de caza prohibidos, utilizando lo que en el argot e ese mundo se conoce como 'chifle', una forma de caza no selectiva y masiva.

Con el inicio de las temperaturas otoñales comienza la migración de aves al Sur de Europa y África, como es el caso del zorzal y numerosas especies de tamaño pequeño de aves insectívoras.

Durante el mes de octubre prolifera el uso de medios prohibidos no selectivos durante la noche para la captura del zorzal en su paso migratorio, conocida esta modalidad ilegal como 'chifle', que consiste en el uso de redes colocadas verticalmente en zonas de paso, conocidas como redes japonesas, invisibles o niebla y utilizando un reproductor de sonido electrónico -reclamo mediante cantos de imitación- para atraer a esas aves.

Ante ello, y al sospechar los integrantes de la patrulla del Seprona de Montoro que en la zona se pudiera estar llevando a cabo este tipo de caza, establecieron un operativo de servicio orientado a detectar este tipo de prácticas ilegales.

Fruto de uno de estos operativos, la patrulla organiza operativos en los que, aprovechando la noche, detecta finalmente la utilización de uno de estos medios de caza prohibidos en una zona alejada de caminos. De este modo, los guardias civiles proceden a la incautación de los medios de caza ilegales y a la liberación de las aves que han quedado atrapadas, entre ellas varios zorzales y una curruca capirotada, que es una especie insectívora, que figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, evidenciando que se trata de un medio de caza no selectivo y muy dañino para la avifauna de la zona.

Por ello, se procedió a la investigación de dos personas como presuntos autores de la comisión de un delito contra la flora y fauna silvestre.