Un lustro después de que la Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento sacara adelante las 17 alegaciones planteadas por colectivos y particulares al Plan Especial de la Sierra de Córdoba, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Turismo, Pedro García (IU), ha anunciado esta misma mañana que el proyecto "será rescatado del cajón donde lo dejó el anterior gobierno local del PP" para poder aplicarlo, al igual que el convenio que se firmó en 2005 con la Universidad de Córdoba (UCO) para su elaboración y desarrollo.
"Se trata de un compromiso nuestro cuando entramos en el gobierno, y son 30.000 hectáreas sobre las que habla el plan para que los valores propios de la Sierra en materia turista, cultural o medioambiental, lleguen a la ciudadanía para su mejor uso y disfrute", ha añadido el responsable municipal.
Un proceso que tendrá que ir en paralelo o de forma simultánea con la regularización de las parcelaciones que salpican la Sierra, aunque "son procesos muy diferentes que conviene no mezclar", ha matizado, por su parte, el director-gerente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Emilio García.
Al 90 por ciento
Por lo pronto, el catedrático de la UCO y doctor en Ingeniería Agronómica José Roldán Cañas, quien participó a fondo en la elaboración del primer diagnóstico físico y ambiental que se elaboró de ese amplísimo espacio natural cordobés, ha contactado ya con el equipo de investigadores y científicos que participaron entonces "y todos está dispuestos a rematar la faena". Y es que en la actualidad se encuentra elaborado al "90 por ciento" y todavía quedan dos pasos importantes que dar y que, según Pedro García, el PP no quiso terminarlos por falta de interés político: su aprobación provisional y por fin la definitiva.
Para ello previamente hay que actualizar el diagnóstico inicial y "muy detallado" que se hizo en su día a las nuevas normativas que han ido surgiendo desde 2011 hasta la fecha, hay que hacer una evaluación ambiental estratégica y preparar en colaboración con la UCO un documento final para su aprobación inicial por parte de la Junta Local de Gobierno y la definitiva por parte del Pleno municipal previo informe del consejo rector de la Gerencia., ha abundado Emilio García.
El catedrático, entre tanto, ha recordado que el plan está destinado a poner en valor la parte que todavía es rural de la Sierra, es decir dejando al margen las parcelaciones, "que para el caso sólo nos interesan a efectos de incendios". Y es que el plan especial es, antes que nada, un plan de gestión de usos y e estudio de los recursos que allí hay, que servirá tanto para proteger la Sierra como para que los cordobeses y los visitantes disfruten "de un entorno único y magnífico a sólo cinco minutos del centro de la ciudad".
Once objetivos prioritarios
El diagnóstico inicial, que bien puede ser modificado para adaptarse a las circunstancias actuales de la ciudad, cuenta con 11 objetivos prioritarios, según ha recordado Pedro García. Entre ellos están la creación de un parque perirubano en La Palomera, en el entorno del Arroyo Pedroche; la creación de un parque recreativo en el entorno del embalse de San Rafael de Navallana; la puesta en valor de una red de miradores municipales; un observatorio nocturno en Torreárboles para el fomento de la astronomía o la conversión en vía verde del antiguo trazado ferroviario Córdoba-Almorchón.
Se incluyen tres nodos estratégicos para recepcionar a los visitantes y aportar información en Trassierra, Cerro Muriano y entre ambos núcleos urbanos
A este listado, el gerente de la GMU ha querido destacar la creación de tres nodos estratégicos para recepcionar e informar a los visitantes en Santa María de Trassierra, Cerro Muriano y en un punto intermedio entre ambos, "de tal modo que este proyecto servirá igualmente para darles a estos dos núcleos urbanos una importancia mayor dentro de lo que será la explotación ordenada de la Sierra".
Y, a pesar de que los tres participantes quisieron diferenciar el Plan Especial de Protección de la Sierra del problema de las parcelaciones, no tuvieron más remedio que liar ambas cuestiones a preguntas de los periodistas. Así, Emilio García ha recordado que ayer mismo el parlamento andaluz aprobó una modificación de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) y eso implicará tenerlo en cuenta a la hora de elaborar el documento para su aprobación previa, al tiempo que Pedro García ha apuntado que, a falta de verlo más en profundidad, esa modificación únicamente afecta algo al núcleo urbano de Santa María de Trassierra.
En cualquier caso, y preguntado por los servicios básicos (luz y agua) para las parcelaciones, el presidente de la GMU ha vuelto a dejar claro que "nos debemos a la Ley", por lo que "cuando termine de redactarse y la tengamos en la Gerencia la aplicaremos". Eso significa que, con independencia de que se pueda estar o no a favor de lo que diga la Ley, "se actuará en función de ella, y lo que esté fuera seguirá en la misma situación en la que está ahora y lo que puede resolverse, se hará", ha rematado.
