La Fundación Franz Weber, entidad creada en 1974 por el periodista del mismo nombre y que durante todo este tiempo ha liderado campañas para proteger la naturaleza en sus términos globales, ha calificado de "marciano" que profesionales veterinarios y la Junta de Andalucía organicen las 'II Jornadas Técnicas de Equipos Gubernativos y Veterinarios de Plazas de Toros de Andalucía' en la ciudad de Córdoba.
Para los naturalistas la posición de estos profesionales supone de facto apoyar el maltrato animal como espectáculo, aunque sea legal de acuerdo al ordenamiento jurídico autonómico y estatal.
Así, han recomendado a la representación de los veterinarios una revisión exhaustiva de su propio Código Deontológico y de las comparecencias parlamentarias que algunos compañeros de profesión realizaron en el Congreso de los Diputados al respecto del sufrimiento que suponen los eventos taurinos para toros y caballos, habitualmente ignorados en estos contextos.
Así, este puesto en cosos taurinos reconocería, como positiva, la tortura sistematizada de un bóvido ante la mirada de menores y adultos, con la excusa de que el toro es "patrimonio genético". Una pirueta discursiva fuera de la realidad.
Mientras el consenso científico avala el sufrimiento de estos animales, desmontando los movimientos negacionistas del lobby taurino, incluso algunas organizaciones colegiales avalan con sus propios actos este acoso y derribo de animales herbívoros, en lugar de trabajar por su abolición como demanda una mayoría social de españolas y españoles.
