Sesenta y cuatro plazas de auxiliar administrativo que ofrece el Ayuntamiento de Córdoba y unos 8.182 aspirantes a una de ellas hacen una media de casi 128 personas por cada puesto ofertado y, según las normas básicas de la concurrencia limpia, eso implicaría, en teoría, que se quedarán con ellas lo mejor de lo mejor o quien simplemente tenga más suerte.
Con este panorama, los aularios del Campus de Rabanales de la Universidad de Córdoba (UCO) se han ido llenando esta mañana, desde las 9.00 horas, en una doble prueba, una de las cuales con sólo dos plazas ofertadas (con inicio a las 13.00 horas), con todo tipo de apoyo logístico y de seguridad para prevenir cualquier tipo de desastre. No hay que olvidar que, tal y como está la vida, una de esas 64 plazas van a resolver la situación de otras tantas familias, en una ciudad donde el paro es el peor y principal problema.
Proceso con polémica
Un proceso que culmina hoy (académicamente hablando) tras arrastrar consigo cierta polémica, puesto que esta convocatoria acabó en los tribunales después de que 14 funcionarios interinos del Consistorio presentaran una demanda de impugnación contra esta convocatoria que salió el del 20 de noviembre del 2012 para la provisión en propiedad de 62 plazas de auxiliares administrativos en turno libre, que estaban ya incluidas en las ofertas públicas de empleo de los años 2009 y 2010, así como la acumulada del año 2012, más otra de dos plazas de la misma categoría laboral para la consolidación y estabilidad en el empleo municipal.
Finalmente, en diciembre de 2015, el juez del juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3, Rafael García Salazar, desestimó esta demanda permitiendo, así, que el Ayuntamiento pusiera nueva fecha para celebrar las pruebas. Cuestión que se ha llevado a cabo hoy mismo.
