El pasado día 19 de mayo, desde la asociación conservacionista Rastrea, se solicitó a la consejera de Agricultura, Ganadería Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo (PP), que la Junta de Andalucía declare al lobo ibérico especie en peligro de extinción e inicie de inmediato el plan para su recuperación, según indica su presidente, Juan Carlos Reina, a través de un comunicado público.
Gracias a la ausencia del lobo, grandes ungulados como es el caso del jabalí, se están convirtiendo en plagas, poniendo en peligro la regeneración de los bosques, aumentando el número de casos de tuberculosis entre el ganado doméstico e, inclusive, poniendo en riesgo la integridad física de las personas cuando éstos bajan a los pueblos y ciudades buscando alimento.
Desde Rastrea, igualmente, solicitan al Gobierno andaluz que antes de empezar a trabajar en la recuperación del cánido, sería necesario informar y formar al sector ganadero sobre de las medidas de protección al ganado y las distintas subvenciones que ofrece Bruselas al sector ganadero para esto, incluyendo la compra de mastines o la colocación de pastores eléctricos.
Además, desde Rastrea se lamenta también que las principales patronales agrarias, como es el caso de Asaja y COAG no hayan respondido a su petición de reunión para llegar a un entendimiento con estos representantes del sector ganadero.
Las entidades y científicos que han apoyado esta petición son el Colegio de Ambientólogos de Andalucía; Fapas; Grefa; Ecologistas en Acción; Asociación Lobo Aragón; el doctor en Ciencias Biológicas Emilio Virgós (Universidad Rey Juan Carlos); la Asociación Bio-Innova; la Asociación El Edén, y la Asociación Reserva Hijos del Bosque.
