Tras las insistentes quejas vecinales y una vez aplicada la actuación urgente en los soportales de la Plaza de La Corredera, con un coste de aproximado de 30.000 euros por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo, el espacio BIC lucía esta mañana literalmente como nuevo, con todas las paredes y columnas libres de pintadas y suciedad.
Tal y como se anunció en su día, se trata de una actuación para salir al paso a la espera de que se pueda sacar a licitación una rehabilitación integral del espacio de mayor envergadura, que está ya muy avanzada en su redacción.
Ya en el anuncio de esta primer reforma, el concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes (PP), advirtió que el Ayuntamiento no va a permitir que se sigan produciendo más actos vandálicos en ese espacio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), y hasta el arqueólogo de la Gerencia, Juan Murillo, advirtió que las pintadas y grafitis en ese entorno no son meros actos vandálicos o gamberrismo, sino que al ser un BIC, se puede incurrir en delito contra el patrimonio que llevaría un fiscal.
Por tanto, se trata de concienciar a la ciudadanía de respetar la Plaza, pero en caso contrario concienciar a la vecindad de que se han de denunciar estos actos vandálicos cuanto antes, ya que la última vez que se reformó volvió a ensuciarse a las 24 horas. De hecho, Fuentes la llegó a calificar como nade las plazas más vandalizadas del país.
