DISTRITO CENTRO

El antiguo cine Isabel La Católica recupera su fachada más limpia con una subvención de Vimcorsa

Los vecinos de Puerta del Rincón, 28 solicitaron una ayuda para el aspados, decapado y resanado de paramentos de fachada y su posterior pintado de toda la fachada
Actuación de limpieza en la fachada del antiguo Cine Isabel La Católica
photo_camera Actuación de limpieza en la fachada del antiguo Cine Isabel La Católica

La fachada del antiguo cine Isabel La Católica, en la Puerta del Rincón, va a mostrar una nueva cara, tras el lavado al que está siendo sometida dentro del proyecto de ayudas de Vimcorsa para la rehabilitación de fachadas el pasado 23 de marzo de 2022. Pero, eso no quiere decir, que el cine se vaya a recuperar o que el local se haya adquirido para otros menesteres.

Es, de hecho, una de las 135 actuaciones que el pasado día 5 publicó en su página web la Empresa Municipal de Vivienda (Vimcorsa) y que desde hace un par de días se lleva realizando por parte de operarios. En este caso concreto, según se indica en la web de Vimcorsa, tiene un plazo de 9 meses y se ha concedido una ayuda a la comunidad de vecinos, que es la que ha solicitado la actuación, de 2.838,31 euros para una labor de raspados, decapado y resanado de paramentos de fachada y su posterior pintado.

Esa cifra se va a abonar en tres pagos de 1.419,16 euros (el 50%), 1.135,32 euros (el 40%) y 283,83 euros (el 10%), respectivamente. El programa de ayudas tiene una cantidad de 245.041,54 euros en total para las anualidades de 2022 a 2024.

Al ser una actuación de toda la fachada del edificio, incluye el propio cine, ubicado en la planta baja, y que estaba necesitando de una mejoras, ya que estaba con desconchones, pintadas y grafitis.

Ese espacio de casi 1.616 metros cuadrados estaba a la venta por parte del Grupo Alfil, pero a día de hoy todavía no ha conseguido comprador. La vecindad ya ha mostrado en varias ocasiones su deseo de que se le diera un uso social a este cine que lleva cerrado desde 2007, entre ellos la posibilidad de ubicar allí un punto de información turístico o una sala de barrio.

En diciembre de 2010 la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) frenó en seco la intención de un grupo de empresas, a través del arquitecto Carlos Olivares, para convertir aquello en discoteca o sala de fiestas. La calificación del edificio, como de servicios, impedía esa iniciativa, ya que sólo puede ser utilizado para aparcamiento, oficinas, comercial, residencial, colectivo, educativo, sanitario, deportivo o uso asistencial, a no ser que se solicite su modificación.