El gran legado de Antonio Gala a la ciudad de Córdoba

En su prolongado proceso de despedida, "con un pie en la otra vida", Antonio Gala, escritor, dramaturgo, poeta, hombre de letras y el gran amante del alma de la ciudad de Córdoba, ha presentado esta mañana en la Fundación Gala de Jóvenes Creadores lo que será la exposición permanente de toda su vida que se ha elaborado a modo de legado para los cordobeses y en la que los más curiosos podrán descubrir desde objetos personales, como son sus bastones, hasta documentación y manuscritos de sus múltiples obras o fotografías y ediciones inéditas. Todo ello, fruto de un proceso de selección denso y "muy laborioso".

De él ha dicho la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, quien no se quiso perder el acontecimiento merced a la amistad que le liga al creador cordobés, que es, precisamente eso, un cordobés más, sólo que con "mayúsculas", porque Gala "es de Córdoba, y a esta ciudad, como a él, hay que quererla con sus virtudes y sus defectos". Y de forma muy natural, Aguilar no tuvo pelos en la lengua a la hora de "declararle mi amor" y decirle que "te quiero una jartá".

El propio Gala, sin perder su peculiar porte, tuvo también su momento público, que cada vez son más ralos, y recordó lo que viene siendo su obsesión en los últimos tiempos: la proximidad de un final que por repetido no sorprenderá a nadie. Sólo que él lo dice con gracia, como el "autor excepcional" que es, por boca de Rosa Aguilar. "Importa vivir a cualquier precio y participar del misterio dadivoso que es la vida" y, de hecho, "para vivir de veras se necesitan pocas cosas", ha señalado. Una de ellas, en resumen de su prolongada y emotiva intervención, es saber reconocer los papeles que uno tiene a lo largo de su vida para, al final, saber guardar en el último hatillo lo mejor de cada una de esas etapas, desde la infancia, pasando por la adolescencia, la juventud y la madurez.

La muestra realiza, por un lado, un recorrido por la trayectoria vital e intelectual de Antonio Gala, desde su infancia y su juventud hasta su compromiso social, su relación con Córdoba y Andalucía, su casa malagueña de Alhaurín el Grande (La Baltasara), su Fundación para Jóvenes Creadores o el papel que los bastones han jugado en su vida.

Además, a través de distintas vitrinas, se puede profundizar en los distintos géneros literarios que Antonio Gala ha cultivado con éxito a lo largo de su vida, la poesía, el teatro, la narrativa, el ensayo, los guiones cinematográficos y televisivos y los artículos periodísticos.

En la exposición, titulada 'Recuerdos de Antonio Gala', pueden verse también una selección de objetos nunca antes expuestos, como manuscritos de sus obras, fotografías, ediciones desconocidas para el gran público (como las traducciones a otros idiomas), algunos de los premios y distinciones que ha recibido y una parte importante de la enorme colección de bastones que ha atesorado a lo largo de muchos años.