Ante las noticias surgidas en las últimas semanas en torno a las demandas del sector hostelero por una mayor flexibilidad en la aplicación de las ordenanzas municipales que regulan la colocación de los veladores en la vía pública, la Asociación Vecinal Guadalquivir del Campo de la Verdad y Fray Albino ha querido manifestar, a través de un comunicado público, "nuestra sensibilidad y apoyo a la situación en la que se encuentra el sector hostelero en nuestra ciudad y especialmente en nuestro barrio y distrito motivada por el estado de alerta sanitaria que ha originado la Covid-19 y que afecta especialmente a este sector".
Según la nota, el colectivo vecinal dice entender y apoyar que desde las administraciones públicas se propongan y aprueben medidas que vayan orientadas a ayudar y apoyar a ese sector, para garantizar, así, un empleo estable, digno y de calidad.
En este sentido, la asociación ve imprescindible que se vuelva a poner en marcha la Mesa de los Veladores, como un espacio de entendimiento y consenso, y "no entendemos cómo este espacio ha estado tanto tiempo sin reunirse ni funcionar", han puntualizado.
Eso implica ser conscientes de que es necesario implementar medidas que vayan orientadas a solucionar los problemas a los que el sector hostelero se enfrenta en estos momentos, motivados por las restricciones de aforo, espacio y horarios, pero, al mismo tiempo, "consideramos que estas medidas tienen que estar fundamentadas en criterios de seguridad y que en ningún caso pueden suponer una restricción al uso de la vía pública por parte de los ciudadanos".
En el caso concreto de este barrio del Distrito Sur, y ante las solicitudes que solicitan una excepcionalidad en la aplicación de la ordenanza para poder, así, instalar veladores en la parte que pega al río en la Avenida Fray Albino, "entendemos que esta petición no cumple ni lo establecido en la ordenanza artículo 17 (puntos 1 y 2) ni tampoco cumple esos criterios de excepcionalidad de los que hablamos anteriormente", ya que hay "motivos de seguridad" que lo impiden.
Así, para acceder a esa zona desde los, al menos, cinco locales de hostelería que hay allí, los camareros y camareras deben atravesar no sólo una vía frecuentada por el tráfico rodado (incluido el transporte turístico), sino que, además, cuenta con un carril-bici bastante utilizado.
