La Consejería de Turismo que dirige Juan Marín "apuesta firmemente" por la accesibilidad de los destinos y de las actividades turísticas en Andalucía. En este sentido, la Delegación de Turismo de Córdoba ha prestado respaldo económico a la iniciativa de la empresa de turismo activo Montiaventura, que ha organizado para los jugadores del equipo de baloncesto de discapacitados de Montilla, único en la provincia integrado por personas con diversidad funcional, una jornada de observación del cielo sin contaminación lumínica en la Reserva Starlight de Sierra Morena.
El próximo 2 de abril, los jugadores del Bruni Glass Iberia CB Montilla, integrado por nueve hombres y mujeres con discapacidad, junto al equipo técnico y sus familiares podrán disfrutar de una jornada bajo las estrellas observando las constelaciones en la que las explicaciones de los monitores estarán acompañadas de los acordes de una guitarra en directo. 'El Sonido de las Estrellas' es una actividad creada por TNT Aventura que la empresa Montiaventura ofrecerá a este colectivo gracias al patrocinio de la Delegación de Turismo de la Junta en Córdoba.
El delegado territorial, Ángel Pimentel, ha presentado hoy esta actividad junto al gerente de Montiaventura y entrenador del equipo, Francisco Rafael Algaba. Pimentel ha subrayado "el compromiso firme" de la Consejería por el turismo accesible. "Será una jornada muy especial para los jugadores del Bruni Glass Iberia CB Montilla y un ejemplo de cómo adaptar productos turísticos a las diferentes capacidades que todos tenemos para que nadie se pierda oportunidades como las de disfrutar del cielo de Sierra Morena", ha defendido.
La jornada comenzará con un partido amistoso en Bujalance entre el equipo montillano y el actual campeón de España de baloncesto para discapacitados, el conjunto jiennense Ali Up Bailén. Tras el mismo, los jugadores se trasladarán a la aldea de Morente donde disfrutarán de una merienda preparada por la Asociación de Mujeres para esperar a la puesta de sol.
Será en ese momento cuando en la localidad se apagarán todas las luces para poder disfrutar, desde la plaza principal, de la observación del cielo sin contaminación lumínica. Los monitores explicarán las constelaciones visibles en cada momento, unas explicaciones que irán acompañadas del sonido en directo de una guitarra para completar "una experiencia única" que concluirá con una cena a base de productos típicos de la zona.
