Valle de Los Pedroches

La Reserva Starlight se prepara para renovar su calificación con la mirada puesta en el astroturismo

Se está pensando en paquetes turísticos novedosos mediante la tematización de la comarca por estaciones, como es el caso del 'Otoño Gastronómico' o conocimiento de la fauna o la potenciación de la montanera y el cerdo ibérico con degustaciones de jamones bajo las estrellas
Anochecer en El Guijo
photo_camera Anochecer en el municipio de El Guijo
Si es usted de los privilegiados que en estos días de confinamiento cuenta con terraza, azotea o espacio abierto privado ya lo habrá notado. La falta de actividad humana está reduciendo la contaminación atmosférica y limpiando el cielo, lo que, unido a la ausencia de aviones, está permitiendo de nuevo contemplar las estrellas.

Y si eso es así en un espacio 'normal', imagínense en un cielo considerado Reserva Starlight como es la comarca de Los Pedroches, en el Norte de la provincia de Córdoba, uno de los 14 que existe en todo el mundo con esa calificación de la Fundación del mismo nombre, y la segunda de Andalucía junto con la de Sierra Morena, que es, de hecho, la mayor del orbe.

Superluna captada en Los Pedroches en abril de 2020

"La verdad es que prácticamente no tenemos contaminación atmosférica, porque la actividad de la comarca es agrícola y ganadera y quizá lo único que nos puede afectar es la contaminación natural de partículas en suspensión de polvo o como mucho el paso de dos corredores aéreos Norte y Sur cuyos aviones dejan una estela que crea mucha turbulencia en la atmósfera empeorando así el seeing del cielo, factor importante para las observaciones", explica Juan Manuel Ruiz, gerente del Centro de Iniciativas Empresariales y Turísticas (CIET) Los Pedroches. La ausencia de aviones "sí lo hemos notado mucho".

En cualquier caso, el cielo de Los Pedroches está siempre bastante limpio y apto para la visualización nocturna estelar, "ahora está limpérrimo, ideal para contemplar el cielo nocturno". El único problema es que no se puede por la situación creada del coronavirus. Algo que también está afectando a la propia calificación de Reserva Starlight al impedir que los técnicos sigan haciendo mediciones.

El equipo Starlight en el santuario de la Virgen de Luna en Villanueva

Y es que el cielo de Los Pedroches logró la calificación en diciembre de 2016 y hay que renovarla cada cuatro años. Es más, el próximo mes de diciembre iba a ser decisivo, pero la crisis sanitaria ha frenado en seco el proceso. "Estábamos haciendo ya las pertinentes mediciones y tomas de datos a lo largo de este año, pero lo más probable es que haya una prórroga hasta 2021".

¿Y qué indicaban las medidas? Que "la Certificación va bien y tendrá futuro", salvo en algunos puntos de la comarca cordobesa, con municipios a los que se les va a tener que dar un toque de advertencia, porque el mantenimiento de la reserva es algo muy serio para el llamado astroturismo, En este punto juega un papel muy importante el "falso mito de que las lámparas LED son más eficaces energéticamente hablando".

Imagen del cielo en el Guijo

Juan Manuel Ruiz aclara que esas luminarias reducen el consumo, pero en algunos lugares las colocan con un exceso de potencia innecesaria, que unido al aumento de temperatura de color de los LEDs blancos azulados provocan mucha más contaminación lumínica. "Nosotros no queremos que se apaguen las luces, sólo pedimos que se orienten debidamente alumbrando hacia el suelo y se utilice la luz e intensidad idónea a cada sitio; de esta forma contribuiremos a reducir la contaminación y se producirá un gran ahorro de dinero a las entidades municipales".

La normativa andaluza va a modificarse en breve reduciendo la luminaria de los 4.000 grados kelvin actuales (luz blanca, que se dispersa más y, por tanto, contamina también más) hasta los 3.000, cuando, lo ideal para la comarca sería no superar los 2.500 o los 2.700 kelvin de temperatura de color (LEDs de luz cálida o bombillas de vapor de sodio).

Cielo en el municipio de El Guijo

En este sentido la Diputación de Córdoba y la Agencia de la Energía están llevado a cabo en Los Pedroches un cambio de luminaria que contribuyen a reducir la contaminación lumínica en los pueblos del Norte, pero se deben poner con la intensidad adecuada y nunca superando los 2.700 grados kelvin.

Se ha alertado desde el CIET a los ayuntamientos de la comarca que hay que tener cuidado con los 'megaofertones' de algunas empresas que simplemente quieren vender las luminarias que poseen en los almacenes antes de que entre en vigor la nueva normativa.

Observación del cielo en El Guijo

Esos 3.000 grados kelvin son muy positivos para capitales como Córdoba, Sevilla o Málaga que verán reducida drásticamente su contaminación, pero no para un territorio Starlight. En este sentido, el mejor ejemplo, en opinión de Ruiz, es el municipio de El Guijo, donde hay unas luminarias cálidas, de color anaranjado, "que deja de noche el pueblo precioso y que incluso al llegar la medianoche reduce un porcentaje de su intensidad de luz". Hay que tener en cuenta que El Guijo es el ejemplo de pueblo comprometido con el Starlight. A eso se le añade "el importante ahorro de dinero que ha conseguido al año".

La idea, precisamente, es mejorar más la situación de la comarca para contar con un tipo de turismo de calidad, que busca algo especial, y que incrementa las pernoctaciones en Córdoba. Suelen llegar en verano por la mejora de las condiciones meteorológicas, aunque la observación del cielo es mucho mejor en invierno.

Paquetes turísticos

El caso es que se están pensando en paquetes turísticos novedosos mediante la tematización de la comarca por estaciones, como es el caso del 'Otoño Gastronómico' o conocimiento de la fauna por estaciones, la potenciación de la montanera y el cerdo ibérico con degustaciones de jamones bajo las estrellas o talleres de observación de astros estelares contando con la red de miradores de Los Pedroches (uno por cada municipio).

Igualmente, se están elaborando ya paquetes a la carta y al gusto del visitante, aprovechando la estación del AVE en Villanueva de Córdoba, donde cada vez más agencias turísticas traen a turistas que demandan, por ejemplo, espectáculos ecuestres, rutas de senderismo, conocer el mundo del ibérico, actividades a la luz de la luna o espectáculos de flamenco en un cortijo al atardecer.

Una porción de espacio visto desde El Guijo

Para ello, se va a requerir modificar esa iluminación blanca de potencia excesiva y mal orientada en algunos municipios del Norte, como es el caso de Hinojosa del Duque, Villanueva de Córdoba o Pozoblanco, entre otros, donde hay determinados puntos de la ciudad con excesiva luz blanca, bien por iluminación artística de monumentos o por la actividad de sus polígonos o, incluso, por la actividad nocturna (y necesaria) de algunas empresas. "Bastaría con concienciarnos, hacer unas pequeñas modificaciones sobre todo de orientación de la luz, y ganamos aún más en calidad nocturna del cielo", señala Ruiz. Durante el proceso de renovación de la Reserva Starlight es más que probable que la Fundación Starlight pueda crear zonas de exclusión en las localidades con mayor contaminación lumínica y zonas limítrofe si no se corrigen estos puntos más contaminantes, pero con un "mínimo esfuerzo y modificaciones puntuales tener resultados muy positivos para la Certificación", explica Ruiz.

Un pequeño sacrificio municipal con una recompensa de excelencia: Conseguir afianzar tras la crisis del coronavirus un turismo de calidad que cada año va a más.