ALTO GUADALQUIVIR

Morente se levanta contra la imposición de un megahuerto solar a 500 metros de sus casas

Los vecinos y vecinas aseguran que se ha producido fraude de ley planteándolo como si fueran cuatro huertos independientes, cuando en realidad es uno solo, que acabará con grandes extensiones de olivares y espacios calificados como Hábitat de Interés Comunitario

Olivares de Morente, en Bujalance
photo_camera Olivares de Morente, en Bujalance

Hace unos días, los vecinos y vecinas de la aldea de Morente, pedanía de Bujalance, en el Alto Guadalquivir, se levantaron con la noticia de que agricultores de la zona habían recibiendo cartas de expropiación forzosa de sus tierras para la construcción de las plantas solares fotovoltaicas Guadalquivir 1, Guadalquivir 4, Guadalquivir 2 y Guadame Solar 5, indicándoles que los proyectos están en trámite para su declaración de utilidad pública por la Junta de Andalucía.

La tramitación de este gran proyecto que ocuparía una extensión de más de 800 campos de fútbol a escasos 500 metros del  pueblo se ha llevado a cabo por las empresas promotoras incurriendo en fraude de ley, para, así, usurpar la competencia estatal en su tramitación y en particular en la autorización ambiental, señala la vecindad en un comunicado firmado por la Asociación de Vecinos Sociocultural de Morente.

¿Cómo se consigue esto? Las empresas implicadas han presentado tres proyectos con una potencia inferior a 50 MW y que ocuparían una superficie de terreno pequeña, pudiéndose tramitar como si fuesen proyectos aislados, cuando, en realidad, es una única megaplanta solar de 288,707 MWp y 567,37 hectáreas, ya que ocupan terrenos colindantes.

Otra irregularidad detectada es que no se ha tenido en cuenta la distancia mínima entre las plantas solares y un núcleo poblacional, que, según la legislación, ha de ser de 1.000 metros, siendo, en este caso de apenas 500 metros.

Campos de MOrente, en el municipio de Bujalance
Campos de Morente, en el municipio de Bujalance

La megaplanta solar, como la llamado los vecinos y vecinas de Morente, afectará a áreas de alto valor agrícola, es decir grandes extensiones de cultivos y olivar arrasadas; paisajístico-ecológico, como el arroyo del Asno, calificado como Hábitat de Interés Comunitario y refugio de especies de flora y fauna exclusivas de Andalucía, y, también socio-cultural.

La pérdida de tierra cultivable y de actividad agraria ocasionaría la pérdida de empleo sin alternativa laboral, lo que acabaría agravando la despoblación en el Alto Guadalquivir cordobés, advierten.

La creación de empleo por la instalación de las plantas solares es trabajo temporal, sólo durante su construcción que es de entre 18 y 24 meses), y, además, cualificado, por lo que no daría trabajo a las personas que ahora mismo viven de trabajar la tierra.-

No sólo se perdería el trabajo agrícola, ya que no harían falta talleres mecánicos donde arreglar la maquinaria usada en los campos; no harían falta empresas de semillas o de abonos; no harían falta cosechadoras; no harían falta almazaras ni industrias agroalimentarias. En este sentido, Andalucía produciría menos alimentos de primera necesidad, aumentando su dependencia del exterior, ya  que habría que importar alimentos básicos de terceros países.

Con todo esto se provocaría la expulsión de la población de Morente y los pueblos de la comarca del Alto Guadalquivir. "Queremos dejar claro que los vecinos y vecinas de Morente son totalmente favorables a las nuevas fuentes de energía renovables, ya que son el futuro, aunque la implantación de las plantas solares ha de realizarse de forma ordenada, no  ocupando miles de hectáreas de suelo fértil y convertirlas en suelo industrial, suponiendo más inconvenientes que ventajas a corto y largo plazo", afirman en su nota.

La Junta se posiciona

Ante esto, el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco (PP), ha aclarado que "no se presentó ninguna alegación" a los proyectos de plantas solares que se construirán en el entorno de la aldea de Morente, en Bujalance, y que la Junta está "para aplicar la normativa".

En declaraciones a los periodistas en Córdoba, donde ha visitado los Sotos de la Albolafia, Fernández-Pacheco ha reaccionado así a las críticas de los vecinos de Morente a dichos proyectos de plantas solares, ante los que el consejero ha señalado que "la Junta de Andalucía procura ser siempre muy rigurosa, exquisitamente rigurosa con el cumplimiento de la normativa, con la legislación que todos nos hemos dado".

En este sentido, ha señalado que "existen diferentes fases del procedimiento en las que se puede alegar, en las que se puede expresar una voluntad diferente a la que la Administración está promoviendo, y nosotros no estamos para opinar acerca de procedimientos particulares, sino para aplicar la normativa", de modo que, "si los promotores cumplen la normativa", que ya de por sí es "muy exigente en el ámbito medioambiental", lo que hace la Junta entonces des dar "respuesta en esa línea".

El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, en Córdoba
El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, en Córdoba

Así, "en el caso concreto" de las citadas plantas solares proyectadas, "en la fase de alegaciones no se presentó ninguna alegación, y además se establecen una serie de medidas compensatorias bastante severas". Sin embargo, "eso no quiere decir que cualquier ciudadano tiene derecho a presentar su disconformidad frente a la actuación de la Administración pública y nosotros, desde la Junta, lo respetamos, por supuesto".

Orujera en Espejo

Por otro lado, y respecto a las protestas en Montilla, en la Campiña Sur,  por los humos y malos olores que llegan desde una orujera situada en el vecino término municipal de Espejo, en la comarca del Guadajoz-Campiña Este, el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta en Córdoba, Rafael Martínez, que ha acompañado al consejero en su visita de esta lunes a Córdoba, ha asegurado que la Junta ha "instalado unas estaciones de medición de la calidad del aire" y que, por ahora, se sitúa dentro de "parámetros normales".

Junto a ello, Martínez ha asegurado que la orujera cuenta con "todas las autorizaciones ambientales" y se ha "sometido a una serie de controles anuales", siendo la suya una actividad "totalmente controlada" y, aunque en la Junta están "recibiendo protestas por el tema de los olores y el humo, pero olores, la verdad, es que no hemos detectado", mientras que "el humo sí", aunque "es inevitable", ya que es la consecuencia de "una gestión de subproductos" en la orujera.