La sociedad rusa Krasfarma ha anunciado este viernes que ya ha dado comienzo a su actividad en España, "con el estudio y ensayo de medicamentos de lucha contra el cáncer", en colaboración con la Universidad de Granada (UGR), mientras toma acciones legales "para conseguir la adjudicación de Laboratorios Pérez Giménez", farmacéutica cordobesa en concurso de acreedores adquirida en subasta por la sociedad suiza de capital libio Pharmex.
Según ha informado Krasfarma S.L., su administrador único, Ilya Shpurov, ha visitado, junto a otros responsables de la filial norteamericana del Grupo Krasfarma, la ciudad de Granada, "con intención de negociar un acuerdo para emprender un importante proyecto de estudio y ensayo de nuevos medicamentos y tecnologías de lucha contra el cáncer", en el marco de un proyecto que "será realizado en cooperación con el Centro de Investigación Biomédica (CIBM) de la Universidad de Granada".
De esta manera, Krasfarma S.L. ha decidido "no retrasar el inicio de su actividad en la industria farmacéutica en España, a pesar de no contar aún con un resultado definitivo en cuanto a la adjudicación de los Laboratorios Pérez Giménez, ya que, pese al rechazo de su recurso" contra la adjudicación de la farmacéutica cordobesa a Pharmex, la multinacional rusa ha subrayado no tiene intención de cesar "en el ejercicio de cuantas acciones resulten pertinentes" en la defensa de sus derechos en el referido procedimiento de adjudicación.
Medidas legales
En este sentido, Krasfarma ha reiterado su intención de "tomar aquellas medidas legales previstas según la Ley de Prevención del Blanqueo de Capital y Financiación del Terrorismo en España", pues, como ya ha manifestado en varias ocasiones, entiende que dicha Ley "no ha sido debidamente observada en la operación de adjudicación" de Pérez Giménez.
Además y aunque afirma no haber perdido interés en Pérez Giménez, Krasfarma está "estudiando la posibilidad de construir, desde cero en un nuevo emplazamiento dentro de Andalucía", su propio "laboratorio de producción experimental y biotecnológico", reconociendo de esta forma el carácter estratégico que España tiene para la multinacional rusa.
