EL PRESUNTO HOMICIDA ES UN HOMBRE DE 47 AÑOS

Ingresa en prisión el detenido por la muerte del anciano de Baena

El anciano de 81 años falleció el pasado domingo a causa de una hemorragia provocada por un traumatismo cráneo facial. El presunto autor del homicidio fue detenido el pasado miércoles 

Juzgados de Baena
photo_camera Edificio principal de los Juzgados de Baena

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Baena (Córdoba) ha ordenado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del varón de 47 de años detenido por la muerte del anciano de 81 años hallado muerto con signos de violencia el domingo pasado en su domicilio de la citada localidad.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), inicialmente, se le atribuye la supuesta comisión de un delito de homicidio, al tiempo que el juzgado ha levantado en esta jornada el secreto de sumario que pesaba sobre las actuaciones.

En concreto, la Guardia Civil detuvo el miércoles al varón, vecino de Baena, como presunto autor del homicidio del anciano, que, según el informe preliminar de la autopsia, murió a causa de "una parálisis de centros vitales nerviosos por hemorragia endocraneal secundaria a traumatismo cráneo facial y encefálico".

En relación con este caso, el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, confirmó que el hombre de 81 años de edad encontrado muerto con aparentes signos de violencia en su vivienda residía solo, al tiempo que comentó que una mujer que le iba a llevar la comida avisó del suceso, que calificó como "terrible y trágico".

Ante ello, pidió "dejar a la Guardia Civil que con toda la confianza esclarezca este terrible suceso", por el que transmitió sus "condolencias a los familiares de la víctima", que "presentaba signos de violencia en su cuerpo".

El Instituto Armado recibió el aviso entre las 12,15 y las 12,30 horas, aproximadamente, del domingo, tras lo cual localizaron el cadáver en el interior de la vivienda y sobre las 18,00 horas se procedió a su levantamiento y traslado al Instituto de Medicina Legal de Córdoba, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.

El fallecido era una persona conocida en el municipio, porque cuando estaba activo se dedicaba a realizar rifas de espárragos y actividades similares. Era viudo desde hace unos siete años, vivía solo y no tenía hijos, aunque sí un hermano.

La persona encargada de llevarle la comida tocó a la puerta y, al no recibir respuesta, miró a través de una ventana y vio los pies en el suelo. En ese momento pensó que se había caído y acudió a la Policía Local, que cuando entró descubrió el cuerpo tirado en el suelo boca arriba, con heridas en la cabeza y en un charco de sangre.

Los vecinos lo describen como un hombre "bueno" que ayudaba a todo el mundo con lo que podía. Algunos cuentan que hace solo dos meses le entraron a robar por la ventana. Otros añaden que hace unos años fue por el patio, que tiene los muros muy bajos, y agregan que durante el día tenía siempre la puerta abierta, porque era un hombre muy sociable.